CAPITULO 7 GISELLE

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Han pasado cinco días y no he sabido nada de Jürgen, no es qué esperara algo más, pero creí qué al menos me escribiría una vez, pero bueno ya es hora qué me dé cuenta qué fue sólo una noche, y aunque me gustaría repetirlo ya tengo a Salvaje; sí, ese el nombre q6ue le puse a mi consolador.
No es como Jürgen, pero tocó amañarse; hoy ha sido un día largo, empiezo a trabajar en una farmacia, ya qué con la inflación a la qué estamos sometidos a diario no puedo sólo conformarme  con la publicidad qué realizo.
Luego paso buscando a mis hijas en casa de mi mamá, después empiezo a hacer la cena, al menos ya terminé  suspiro, voy a ducharme estoy exhausta, salgo del baño y me acuesto en mi cama, cómo Dios me trajo al mundo, hoy no quiero ponerme nada, y sin darme cuenta me quedo rendida.
La alarma suena son las 4:30AM de la madrugada, no quiero pararme, pero necesito hacer el desayuno para qué las niñas coman antes de irse, y yo también tomo un poco de café con mucha leche como me gusta es lo que necesito para empezar mi día. —Me dirijo directamente a la ducha, me baño y me quedo con la toalla mientras preparo el desayuno, monto la cafetera, despierto a las niñas para que se vayan bañando mientras el desayuno está listo.
Ya vestidas las llamo a desayunar. Comemos unas arepas con jamón, queso amarillo y café con leche para mí hija mayor y para mí, salimos en mi moto dejo a las niñas en casa de mi madre, y me dirijo a la farmacia suspiro, bueno a trabajar.
A las 5 pm salgo de mi trabajo exhausta, voy a buscar a las niñas,saludo rápido a mi madre, me despido hasta mañana, cuándo llegamos mis hijas se van directo a bañarse y a colocarse la pijama, les doy cereal con leche para cenar. —Yo como lo mismo, me recuesto en mi cama a leer un rato cuándo, de pronto suena mi teléfono es Jürgen. —No sé si contestar, pienso qué le voy a decir si pregunta, porque escapé de su casa como una prófuga de la justicia, al quinto repique contesto —¡aló!- ¡hola! dice, ah hola Jürgen, ¿cómo estás? —Quiero verte dice sin más.
—¡No puedo Jürgen! —¿No puedes o no quieres? responde de mala gana. —No digas eso, estoy trabajando bueno en este preciso instante no, pero mañana debo pararme temprano.
—Dime ¿por qué diablos me dejaste como un idiota en medio de la noche? —¿qué hice para qué te marcharas así?.
Suspiro, —no hiciste nada malo, sólo pensé qué era lo mejor, —¡lo mejor! grita, lo mejor ¿para quién? ¡Giselle explícame! —bueno para ambos susurro,— no me mal interpretes, pero pensé qué estábamos claros qué sólo era sexo; —eso no justifica, qué salgas a mitad de la maldita noche como una ladrona, sin siquiera pensar lo peligroso qué fue.
—¿Y si te hubiese pasado algo? Giselle. Sí tanto querías irte ¿por qué no sólo me lo dijiste? sino, qué huyes de mí sin una explicación. ¿Qué  diablos estabas pensando?
—No estaba pensando digo bajito, sólo quería evitar qué me echaras de tú casa a la mañana siguiente, no soy buena para el drama, ni para las despedidas. Prefiero irme antes qué me echen, o sea para ti soy un maldito bastardo qué te iba a correr de mi casa apenas saliera el sol. —Es eso, ¿lo qué piensas de mí?. Iba a responder cuándo colgó, suspiro no puede ser, ya arruiné todo con Jürgen ya puedo ir olvidándome de ese excelente sexo para siempre.
Menos mal qué tengo a Salvaje qué suerte la mía, cómo si no hubiese suficiente drama en mi vida ahora mi maestro del sexo me deja a la primera.
Llamo a Isabella por teléfono —¡tan rápido me extrañas!,  —no seas ridícula espeto es en serio, Jürgen me colgó molesto hace unos minutos. ¡Pensé qué no se había comunicado contigo!
Bueno no sé había comunicado hasta hoy y literalmente me grito, —¡que, qué diablos pensaba cuándo me fui de su casa!, cuándo le respondí se molestó aún más y me colgó el teléfono. Suspira —Giselle yo te lo advertí,no debiste  salir así de su casa.
Isabella, yo ya te explique en verdad Jürgen me parece atractivo, pero no tengo intención alguna en involucrarme con él, ni con nadie sentimentalmente. Eso no es para mí yo no confío en nadie —jamás lo haré, yo sólo quiero sexo, pasarla bien, ¿eso es mucho pedir? —y ¿ ¿por qué no se lo explicaste?  dice ella.
—Lo intenté, pero no me dejó, justo en el momento qué creí que iba por fin a disfrutar una vida sexual emocionante me pasa esto y ahora que más lo necesito ya qué el trabajo me deja exhausta.
—¡Llámalo!- casi me grita ella,  —no quiero , mejor dicho no puedo.
—No estás escuchando qué fue él quien me colgó. —Claro qué lo escuché, pero bueno él tiene algo de razón.
Isabella, no estoy para gente tóxica contigo me basta y me sobra, aúnque eres mi hermana eres toda la toxicidad qué puedo tolerar. Ambas reímos.
—Tienes razón yo valgo por dos ¿sólo por dos?- replico. —Contigo tengo para toda la vida y me falta vida. —No seas cruel  dice. —No lo soy sólo soy sincera y sabes qué siempre lo seré.

Bueno, te llamo luego mañana tengo qué madrugar, tengo qué llevar a las niñas a casa de mi madre y luego irme al trabajo. —Está bien, hasta mañana qué descanses —igual tú respondo. Cuelgo llevo las niñas a su habitación. Bueno es hora de dormir princesas —hasta mañana mami dicen ambas, —hasta mañana, oren antes de dormir  les recuerdo. —¡Está bien mamá! responden.
Me voy a mi habitación y cierro los ojos estoy tan cansada qué me duermo sin darme cuenta.

DAME TUS CARICIAS  (De La BilogíaHazme Sentir)Where stories live. Discover now