CAPITULO 34 JÜRGEN

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Estoy un poco confundido, no sé qué diablos me quiso decir el bastardo del abogado de Giselle, no sé por qué, pero me dejó pensativo. ¿A qué demonios se refería con que no iba a permitir que le robara también el amor de Giselle?. Yo jamás en mi vida lo había visto, evidentemente; antes de saber que era el abogado de ella, suspiro, llamo a José. -Si señor, responde. –José, hace tiempo te pedí que me averiguaras el apellido del abogado de Giselle. -¿Qué pasó con eso?, pregunto.
—Lo tengo señor, responde José de inmediato, pero como usted no me volvió a preguntar, pensé que ya no era necesario.
-¿Cuál es su apellido?, pregunto.
–Freites, responde. –Okey, contesto y cuelgo, voy a averiguar qué quiso decir ese bastardo. Cuándo estoy sumergido en mis pensamientos siento a Giselle abrazándome por detrás y besando mi cuello, suspiro, diablos, jamás me canso de esta mujer. Su aroma es embriagador jamás pensé que amara tanto ese olor a vainilla.
Me volteo para estar frente a ella, y la estrecho entre mis brazos, se siente tan jodidamente bien, tenerla conmigo jamás me cansaré de esto. La besó lentamente, ella se entrega a mis besos, mi corazón late desenfrenado.
No imaginé, encontrar alguien que provocará esto en mí. Aunque suene extraño, tengo miedo de que vuelva a escapar me siento inseguro, ella es impredecible a veces quisiera saber que diablos piensa,  pero Giselle no es muy abierta con sus emociones.
Bueno yo tampoco, puedo criticarla pues soy hermético con todo lo que pienso y siento, desde que perdí a mí familia juré jamás querer a nadie, pero Giselle se ha metido poco a poco bajo mi piel y no quiero, ni puedo estar lejos de ella.
La comida está lista dice Alicia, Giselle sube a buscar a las niñas, cuándo llegan nos sentamos todos a la mesa, Alicia preparó un pasticho de carne. —Wow se ve delicioso digo ¿Alicia vas a acompañarnos? —hoy  no cariño no tengo hambre coman ustedes.
Qué le pasará a Alicia, siempre está contenta hoy la veo triste. Todos comemos en silencio, excepto las niñas, es extraño para mí nunca había gente en mi casa, mucho menos niños, pero ellas son muy dulces e ingeniosas, realmente me gusta estar con ellas.

No imaginé, que me encontraría en mi mesa rodeado de tres hermosas mujeres, que han volteado mi mundo, por completo, sacándome de mi zona de confort, por primera vez en tantos años, le veo sentido a mi vida.
Terminamos de comer, y les pregunto a las niñas, si quieren ver una película ellas dicen sí ¿y que quieren ver pregunto?  Los scroods 2, no tengo idea de que será, pero supongo que dibujos animados.
Coloco Netflix y busco la película que me indican. –Bueno, ahora véanla mientras mami y yo hablamos, las dejo en la sala viendo la película con Alicia, ella disfruta estar con las niñas.
Giselle y yo salimos al jardín la conduzco al área de la piscina. Nos sentamos a la orilla de esta ¡Wow!,  que hermosa piscina tienes comenta Giselle —puedes usarla cuándo quieras, respondo. —Me gustaría usarla contigo susurra.
—Pervertida río lo haría, pero tenemos que esperar acabamos de comer. Aunque mientras tanto puedes darme el postre respondo, acto seguido la levanto, colocándola en una silla para tomar el sol y comienzo a desabrochar sus shorts, quito su camisa, dejándola en ropa interior Gruño –Eres jodidamente hermosa suelto su brassiere, dejando sus pechos libres para mí.
Me siento a horcajadas encima de ella tomó uno de sus pezones y lo muerdo, ella gime. ¡Diablos!. Los gemidos de esta mujer encienden mi libido. Chupo y beso cada uno de sus senos Luego beso su cuello y la marco me gusta dejar mi huella en ella, quiero que todo el mundo sepa que tiene dueño y ese soy yo.
Voy besando cada parte de su cuerpo hasta llegar a su vientre plano, lo lamo  y mordisqueo, estoy jodidamente duro. Luego bajo hasta sus bragas muerdo su entrada por encima de ellas, ella toma mi cabello en busca de más.
Paso mi lengua apartando sus bragas, sin quitarlas, ella gime y se retuerce en busca de más placer meto un dedo en su núcleo y comienzo a moverlo en círculos, ella clava sus uñas en mis hombros.
-Jürgen, gime. -¡sí pequeña! . -¡Dame más!, clama yo sonrío, —siempre tan impaciente agrego un dedo los meto y saco acelerando el ritmo.
Giselle gime fuertemente —Jürgen no puedo más te necesito. Me levanto quito mis bermudas, mi camiseta, arrancó su braga y me hundo en ella, gruñendo pequeña me encanta lo estrecha que eres, la embisto duro me gusta tomarla con fuerza, Giselle disfruta el sexo salvaje, al igual que yo. No puedo contenerme cuándo estoy con ella mi bestia interior reclama tomar el control.

La penetro con fuerza, besando y marcando su cuerpo. Salgo de ella le doy la vuelta para que quede de espaldas frente, a mí.
Le doy una nalgada, ella gime entro y salgo de ella con locura, ella clava las uñas en la silla, alcanzando el orgasmo grita, sus gemidos son mi afrodisíaco inmediatamente, me corro dentro de ella.
La levanto me acuesto y la colocó encima de mí para no aplastarla con mi peso. Ella me abraza, sonriendo ambos estamos desnudos y sudados, permanecemos así un rato bueno creo que ya ha pasado suficiente.
—¿Suficiente para qué pregunta ella? Para esto, la tomo en mis brazos y la dejo caer en el agua de la piscina.
Ella, grita Jürgen que haces, yo río metiéndome también, la tomo por la cintura y la beso, no temas pequeña jamás te dejaré. Muerde mi labio inferior enroscando sus piernas alrededor de mí cintura.
Y hacemos el amor nuevamente, luego salimos nos secamos y vestimos, vamos digo las niñas deben estar preguntándose dónde estamos.
Cuándo llegamos, las niñas están dormidas,  —Vaya la película surtió efecto digo, ella ríe creo que sí, Giselle toma a Alish, y yo a Aby. Subimos y las colocamos en sus respectivas, camas.
Giselle, las arropa apago la luz y salimos de la habitación! Bajamos, pero ya Alicia está, apagando la televisión, bueno ahora sí me voy a dormir espeta. —Gracias Alicia dice Giselle, —no es nada mi niña, para mí es un placer estar con ellas.
Giselle y yo subimos a mi habitación, le quitó la ropa y nos acostamos ella bosteza, ven pequeña tenemos que descansar también, en poco tiempo ella se queda dormida. Yo sonrío se ve tan hermosa dormida encima de mi pecho, no pasa mucho cuándo también me quedo dormido.
A las 5:00Am me despierto, con la alarma del despertador, me levanto y me meto al baño cepillo mis dientes, y me ducho.
Cuándo salgo del baño ya Giselle está despierta! —Buenos días digo, —Buenos días sonríe ella, voy a ducharme dice. Mientras ella se ducha yo me visto, me coloco uno de mis trajes a medida color gris oscuro, con una camisa blanca y una corbata vinotinto.
En el momento que estoy listo, Giselle sale del baño, me besa en los labios. —Te espero abajo digo claro sonríe, bajo y ya Alicia está preparando el desayuno,  buenos días Alicia, —buenos días mi niño responde! —¿Cómo estás hoy? —Bien Cariño, ¿por qué estabas triste ayer pregunto? —Por nada mi niño, te dije que era la cebolla que me hacía llorar.

–Alicia, no me mientas, espeto -¿Qué te sucede?. Sabes que puedes contarme lo que sea.
—No te preocupes cariño, no es nada.
Giselle baja, con un vestido, Negro corto con un escote pronunciado, sandalias rojas, cartera a juego y labios rojos.
Demonios, está mujer es realmente hermosa —¿Qué vas a desayunar preciosa? Café con leche, y un sándwich. Yo cómo lo mismo excepto por el café lo tomo negro.
Las niñas siguen, dormidas no se preocupen, dice Alicia cuándo se despierten les doy desayuno, ustedes vayan  tranquilos, que yo me quedo con ellas, así no estoy sola.
Giselle dice —apenas se levanten, directo al baño, ellas se bañan y se cepillan solas.—Está bien mi niña dice Alicia, —bueno ahora sí nos vamos ya José llegó? —Sí dice ella está afuera esperándolos.
Nos despedimos de Alicia y salimos, José nos saluda, abriendo la puerta del Auto! A la oficina por favor José! —Si señor.
Llegamos a la  empresa, bajamos del auto, tomo a Giselle de la mano, subimos en el ascensor, cuándo entramos  todos, se quedan mirándonos, debe de sorprenderles ya que jamás había, estado con nadie aparte de Katherine, y jamás la tomé de la mano.
Beso, a Giselle en los labios despidiéndome, nos vemos al rato preciosa! Ella sonríe siguiendo hacía su oficina.

DAME TUS CARICIAS  (De La BilogíaHazme Sentir)Where stories live. Discover now