CAPITULO 8 JÜRGEN

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No puedo creer qué esa mujer me haya dicho eso gruño, —me llamó bastardo , —bueno no literalmente, pero lo insinuó diablos quién entiende a las mujeres, qué difícil es complacerlas. Mientras estoy rezongando entra George.
—Hola querido amigo. —¿Es qué en tu casa no hay puertas? gruño, —¡wow cómo qué hay alguien de mal humor!  sonríe,  —no estoy para tus chistes George. —Y ¿cuándo lo estás?
—Hoy menos qué nunca, gruño- —a ver, a ver, ¿dime qué es lo qué te tiene de tan mal humor?.
—¡No me digas qué tú soldado, ha muerto en batalla!
—¡No seas Imbécil! rujo. Te dije qué no estoy para tus idioteces, ¡ya viene siendo hora qué madures! —Huyyyy, pero mira el genio qué te traes, —¿que pasa amigo mío? —¿qué mosca te picó hoy?. Respiro profundo y digo: —es Giselle  ajá, ya sabía qué tenía qué ser problemas con el sexo femenino, —a ver cuéntame ¿qué te ha hecho mi querida Giselle? para qué estés con ese humor.
Hoy la he llamado para preguntarle, por qué el día qué estuvo en mi casa salió cómo prófuga, me dijo qué pensó qué yo la echaría apenas saliera el sol, qué para evitar eso tomó la decisión de irse. George se ríe hasta más no poder. —¿quieres comportarte por una vez en tú vida? Gruño —estoy hablando algo serio y tú ríes como idiota.
—¿Qué más quieres que haga?, si no pensé jamás qué una mujer se te adelantara vaya, vaya, esa chica sí qué se las trae. —¡Qué jodido carácter tiene! se ve qué es una fierecilla mmmmmm me imagino lo fogosa qué debe ser en la cama.
—Ya que te rechazó ¿puedo intentar domar esa fiera?. —Sí no quieres qué te parta la cara es mejor qué jamás repitas eso. —Oye pensé qué éramos amigos, —porque lo somos no te he partido la cara ante tu comentario gruño. ¿Creí qué estabas con su amiga? —Claro qué lo estoy dice  Isabella es wuaoooo, toda una experta en las artes del buen sexo, qué digo buena magnífica, pero cómo siempre lo he dicho, entre más mejor.
—Sí quieres conservar tu virilidad de la que tanto te jactas, mantén tu soldadito lejos de Giselle o seré yo quien le dispare a quema ropa. —¡Huyyyy! ¿por qué tanta agresividad? sólo era un chiste, —bueno no bromees con eso. —Dijiste qué era solo sexo - ¡y lo es! Espeto, pero lo mío no lo comparto con nadie, —¿ni con tu mejor amigo?, no me tentes George, no estoy de ánimo.
—Está bien, está bien, ya uno no puede ni bromear contigo.

Entonces,  dime ¿qué vas hacer con esa mujer?. —No lo sé respondo, pero no pienso dejar qué se me escape de las manos, de mí nadie huye y si logra hacerlo la buscaré de bajo de cada maldita piedra y la traeré arrastras sí es posible. Ella sólo se irá sí yo quiero qué se vaya, sino tendrá qué quedarse hasta que a mí me dé la gana y eso puede ser para siempre.

DAME TUS CARICIAS  (De La BilogíaHazme Sentir)Where stories live. Discover now