H𝗘 I𝗦 N𝗢T 𝗚A𝗬

━ 𝐃𝗂𝖾𝖼𝗂𝗌𝖾́𝗂𝗌.

Las cosas habían vuelto como eran antes con la única diferencia de que Chenle y Jisung ahora sí eran novios y ya toda la escuela lo sabía por lo que fue el chisme del día, y cómo no si llegaron tomados de la mano y en ese momento estaban dándose castos besitos frente a todos los estudiantes que se encontraban en el comedor, pero a quién le importaba, ellos eran felices y con eso bastaba.

— Ugh, son tan melosos que me dan náuseas. — habló Jaemin fingiendo tener arcadas, provocando la risa de los demás.

Jisung le prestó atención a Na en cuanto escuchó aquello y le tiró una de sus papas en la cara. — Cállate, tú eres igual con Jaehyun y no te estoy recriminando por eso.

— Troglodita.

— ¿Qué?

— ¡Que eres un-!

— Bueno, fue suficiente griterío por hoy. — Déjùn decidió intervenir antes de que aquel par revoltoso hiciera un escándalo por andar peleando. — Parecen niños, compórtense y coman como personas decentes, la comida no es algo con lo que se juega.

La pequeña discusión quedó ahí y mejor prefirieron bromear y hablar de temas triviales como era costumbre, sin llamar más la atención del resto, si de por sí siempre habían ojos mirándolos.

Por otra parte estaban Renjun y Jeno quienes comían silenciosamente, escuchando a los demás y riendo también de vez en cuando pero sin aportar nada interesante a la conversación.

— Renjun. — llamó Jeno a su mayor, regresando la vista al susodicho. El recién mencionado levantó la mirada de su plato de comida para dejar toda su atención en el pelinegro. — Yo, uh, quería saber si quieres ir a otro lado luego de terminar con esto. — habló refiriéndose a la comida.

Renjun asintió y le regaló una pequeña sonrisa, sintiendo las mariposas revolotear en su estómago como innumerables veces lo ha hecho cuando está con Jeno. De hecho, ya estaba acostumbrado pero su corazón aún se oprimía porque sabía que Jeno jamás le correspondería.

— ¿Adónde iremos?

— No lo sé, caminemos y hablemos de nuestro día a día. No creí que diría esto pero realmente me agradas, mucho, y quiero conocerte más, ¿sabes? Claro, si tú estás de acuerdo con ello.

Renjun iba a hablar pero se percató en el codazo nada disimulado que le proporcionó Jaemin a Jeno en su costilla.

— ¿Ahora se le dice "quiero conocerte más"? Jeno, yo creo que ya ha pasado mucho tiempo, decláratele de una vez. — susurró de tal manera que solo "ambos" escucharan, pero claro, alguien tenía que tener el maldito oído desarrollado porque de pronto el resto dejó de hacer lo suyo para prestar atención a la conversación entre el otro par.

Los nervios se apoderaron de Jeno, se supone que quería irse de ahí en silencio con Huang para evitar esta situación, pero las cosas nunca salen como uno quiere.

— ¿Jeno se le va a declarar a alguien? ¿Estamos hablando de este Lee Jeno? — preguntó Donghyuck «quien aparentemente había sido el que escuchó su conversación segundos atrás» con incredulidad.

El pelinegro maldijo a Na en su interior.

— Jeno jamás se declara a nadie seriamente. — apoyó YangYang y los demás no pudieron estar más de acuerdo. — ¿Qué mujer finalmente te conquistó, eh?

— Eso no-

— ¡Oh! Quizás no es una mujer quien lo tiene embobado. — interrumpió Hendery.

— ¿Tú crees que un hombre? — continúo Donghyuk.

— Lo dudo, él no es gay. — dijo YangYang muy convencido de sus palabras.

— Todos tenemos un poco de homosexualidad en nuestro sistema, tal vez alguien ya atrapó a nuestro querido Jeno. — afirmó Mark quien apenas y se había integrado a la conversación. — Míranos a nosotros, no me sorprendería que a Jeno también le gustasen los hombres.

Lee estaba anonando... ¿lo habían descubierto? No, era imposible, jamás había dado indicios de que le gusta un hombre, sus amigos solo estaban sacando conclusiones un tanto muy apresuradas. Aún así, si lo llegaran a descubrir y por alguna razón o circunstancia toda la escuela también se llegara a enterar... ¿qué sería de él? Sus padres también lo sabrían tarde o temprano y Jeno no podía ni imaginarse la reacción de estos.

Con sus progenitores jamás habían tocado el tema de la homosexualidad por lo que desconocía si estaban a favor o en contra por lo que aquello le angustiaba. Si no lo aceptaban, ¿su bonita relación se arruinaría? Pero también había la posibilidad de que no le digan nada y lo apoyen... nada estaba asegurado, pero Jeno tampoco quería saberlo, no aún. No se encontraba preparado mentalmente para revelar aquel secreto a alguien más.

— Jeno, acaso... ¿te gusta Ren?

Y aquella pregunta solo le cayó como un balde de agua fría.

— Los hemos visto más unidos y, además, ambos faltaron dos días seguidos a clases. Aquello es sospechoso, ¿no cre-

— Cállense. — finalmente interfirió el protagonista del tema de conversación, su voz volviéndose más grave. — No sé de dónde sacan esas ideas tan absurdas, tampoco es divertido que hablen de mi orientación sexual. Y para que estén más tranquilos, no, no me gustan los hombres y jamás lo harán.

Dicho eso, se levantó de la mesa enfurruñado, tomando la bandeja con los platos a medio terminar entre sus manos y se fue.

Quizás luego se arrepentiría de sus palabras.

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