━ 𝐄xtra.

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Era de noche cuando Renjun se encontraba en una crisis nerviosa, Chenle viéndolo moverse de un lado a otro en la habitación de su muy nervioso amigo.

¿El motivo?

Jeno lo había invitado a una cita.

Sí, habían tenido muchas otras anteriormente, pero esta vez iban a tener una después de mucho tiempo debido a sus distintas obligaciones como universitarios. Renjun estaba en los exámenes finales del semestre y Jeno... bueno, él recién había comenzado su carrera como administrador de empresas por lo que se estaba apenas acoplando al nuevo ambiente.

Volviendo al tema principal, Renjun de verdad no sabía qué ponerse ese día, simplemente tiraba toda su ropa a quién sabe dónde mientras apretaba ansioso su cabello entre sus dedos.

Chenle estaba cansado de ver a su amigo de aquella manera, le estaba poniendo los nervios de punta así que, sin esperar más tiempo, se paró de la cama y se puso manos a la obra, escogiendo el atuendo más bonito a su parecer.

- Renjun, por dios, ponte esto de una vez y deja de darte vueltas porque me está dando un ataque a mí también.

Huang sujetó las prendas con fuerza, analizando la ropa que el menor había escogido para él.

Chenle lo apresuró para que se metiera al baño y se cambiara, presionándolo con que solo tenía una hora para estar totalmente listo. Al cabo de unos minutos, la puerta se abrió, dejando ver bajo el umbral de la misma a un Renjun ruborizado y totalmente arreglado.

- ¿Cómo... cómo me veo? - preguntó él, bajando la mirada para poder mirarse a sí mismo y, a pesar de haberlo hecho millones de veces, aún no le convencía del todo las prendas que vestía.

- Te ves... wow, Ren, ¡estás icreíble! - exclamó Chenle, mirándolo asombrado por lo reluciente que su mejor amigo se veía en ese momento. - Ahora, ve que tienes menos de media hora para reunirte con el imbécil de Jeno.

- Jeno no es un imbécil.

- Eso jamás se le va a quitar. - Chenle rodó los ojos cuando vio las cejas fruncidas de Huang por referirse tan despectivamente de su novio y como no quería ganarse una reprimenda por parte del mayor, lo empujó fuera de la casa de este en donde el taxi que había pedido ya estaba esperando por Renjun. - Ren. - el mencionado se giró en su dirección al oír su nombre así que detuvo su caminar. - Espero que dusfrutes tu velada con el idio- con Jeno.

Renjun rodó los ojos y sonrió divertido, sabía que Chenle en verdad no odiaba a su novio, es más, sentía que hasta le tenía aprecio. Bueno, al menos un poco. Y antes de que continuara con su camino, regresó donde su mejor amigo y lo abrazó con fuerza, tratando de transmitirle todo el cariño que le tenía.

- Lele, te quiero demasiado, gracias por todo. - comentó en cuanto se separó.

- No homo, bro.

Ambos rieron, en verdad lo hicieron, aunque Chenle al final le regañó para que ya se fuera porque el taxi llevaba casi cinco minutos esperándolo. Renjun no tuvo de otra más que correr hacia el automóvil amarillo con rapidez, la sonrisa jamás abandonando su rostro mientras poco a poco se alejaba de su hogar.

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Eran las ocho de la noche cuando llegó al departamento de su pareja, su corazón en cualquier momento podía salirse de su pecho por lo desenfrenado que latía. No iba a negarlo, se encontraba muy nervioso en ese preciso momento, pero aún así, no podía quedarse para siempre allí, observando como un completo idiota la tan conocida puerta.

H𝗘 I𝗦 N𝗢T 𝗚A𝗬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora