━ 𝐄𝗉í𝗅𝗈𝗀𝗈.

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Dos meses habían trascurrido prácticamente a la velocidad de la luz y nosotros, los de último año, estábamos a un par de horas de graduarnos.

Padres de familia y todo el alumnado llenaban el lugar con sus alegres voces hasta que la presencia del director junto con su imponente voz calmaron el tan ruidoso ambiente, dando así inicio a lo que sería la ceremonia de graduación. Pero, a pesar de ser un día importante para todos los que nos encontrábamos en el centro del patio, yo no podía dejar de pensar en todo lo que habíamos vivido junto con Renjun estos meses.

Aún parece irreal el hecho de que un hombre me haya atraído de aquella manera, pero las cosas se dieron así y, para ser sincero, no me arrepiento de nada. Porque aunque pensaban que mi vida era increíble y llena de diversión, digna de un joven de mi edad, no lo era; todo se había vuelto monótono y aburrido hasta que lo conocí y puso todo mi mundo de cabeza, ¡incluso me hizo dar cuenta de que las mujeres no eran tan atractivas a su lado!

Para este punto ya no sé si las mujeres en verdad fueron de mi total gusto. Tampoco estoy seguro de que me gusten los hombres... todo es confuso por culpa de Huang Renjun.

En fin, el charlatán del director dejó «por fin» de dar su discurso al cual no presté ni la más mínima atención por estar viendo fijamente a aquel atractivo chico a un par de estudiantes de mí, seguramente debo estarme viendo como un idiota pero qué más da, Renjun lo valía. Hasta Jisung estaba observando como un completo imbécil a Chenle.

Lo codeé ligeramente en sus costillas para que dejara de verse como un ridículo, seguro un par de cámaras ya captaron su semblante de tonto enamorado... quizás a mí igual. Deberíamos dejar de ser tan obvios.

Así, luego de unas interminables horas, finalmente estábamos recogiendo nuestros diplomas y tirando los birretes al aire con alegría y chiflidos que no tardaron en hacerse presente, dando por finalizada la ceremonia. Ahora tocaba la hora de las fotos familiares como recuerdo, lastimosamente no pude escaparme de mi familia, pues en cuanto me vieron jalaron de mí para que no me marchara.

Me tomé fotos con mis padres y hermana, con mis tíos, primos y mis abuelos a quienes no había visto en tanto tiempo. Me dieron un par de felicitaciones y hasta dijeron que ya podía empezar a administrar la empresa de mi padre, lo cual claramente era mentira pero que no estuvo de más para sacarnos una risa.

Conversamos un rato más pero en cuanto a mi mente regresó esa persona intenté ir en busca de él, mas sin embargo mi madre detuvo mi andar, dejándome extrañado.

— Mamá, tengo que-

— Ya lo verás, tenemos que volver a casa, la celebración aún no acaba.

No pude recriminar ya que fui llevado a rastras y en contra de mi voluntad al auto, obligándome a subir en el ostentoso vehículo. ¡Era injusto! No había visto a Renjun durante dos largas semanas debido a los exámenes finales y por todo esto de la graduación y ahora que finalmente iba a poder verlo termino siendo arraptado por la loca de mi madre y su obsesión con hacer una fiesta por todo.

Seguramente mi rostro demostraba lo enojado e irritado que me encontraba en este momento, pero al parecer todos se lo tomaron con burla porque me miraron con una expresión de pura diversión tallada en sus rostros... malditos.

Cuando llegamos a casa, no pude evitar soltar un resoplido de frustración, entornando los ojos hacia el techo. Mi madre sugirió que nos acomodáramos en la sala en lo que ella terminaba de preparar la cena, así que todos los presentes hicimos caso mientras ella se perdía en la cocina.

Mis abuelos iniciarion una conversación amena con su hijo «mi padre» en lo que mo hermana y yo, como buenos adolescentes del milenio, nos entretuvimos con nuestros celulares en lo que la comida estuviera lista. Quizá pasaron alrededor de diez minutos cuando el timbre de la entrada comenzó a sonar, sumándose al ya ruidoso ambiente por las risas de los mayores.

H𝗘 I𝗦 N𝗢T 𝗚A𝗬Where stories live. Discover now