Capitulo 6

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De vuelta a casa, mi madre se preocupó al verme llegar con una venda blanca envuelta en mi pierna derecha

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De vuelta a casa, mi madre se preocupó al verme llegar con una venda blanca envuelta en mi pierna derecha.

— ¿Qué te paso? — me pregunta, se me acerca y me ayuda a sentar, no llevaba ni dos horas fuera de casa y ya estoy devuelta, todas sucia y con una venda en mi pierna, esto no podía ser peor.

— Iba caminando por el pasillo de la escuela y alguien entró su pie mientras caminaba y me caí — mi madre gira los ojos.

— No te fijas para caminar.

— Las cosas no son como usted cree, si hubiera evitado ese pie me hubieran empujado e iba hacer muchos peor.

— ¿Qué cosas dices?

— Le digo, que en la escuela me molestan.

— No puede ser posible ¿Por qué? — se pasa su mano por la cabeza.

— Por ser negra — una lagrima sale de mis ojos.

— No eres negras, tú color es un poco oscuro, pero no eres negra — dice mi madre.

— Para ellos yo soy negra por ser la más oscura de todas las escuelas ¿Como pudo inscribirme en una escuela de blanco?

— El director me dijo que en esa escuela no había racimos.

— Le mintió o está equivocado.

— ¿Y por qué no te defiendes?

— ¿No puedo enfrentarme a más de diez personas? Y además yo tengo quien pelea por mí.

— No me venga con estupideces, puede acusarlo ¿Por qué no me lo hubiera dicho antes?

— Porque no me creería.

— Tú siempre viene todas sucia de la escuela ¿Como crees que no te creería? Eres mi hija.

— Le recuerdo que usted creyó más en Hannah que en mí.

— Porque ella si me comunico, aunque tal vez todos lo que dijo fue mentira al menos ella sí tuvo el valor de contarme.

— Lo siento, tal vez falle, debí contarles.

— Mañana iré a la escuela.

— Vale, subiré arriba, me voy a quitar esta ropa sucia.

— Ven, te ayudo.

Horas más tarde me encuentro sentada en una silla al lado de la ventana mirando como la lluvia caían de cielo, mientras veía los truenos y como los rayos caían le daba un sorbo a mi taza de té calientes, era un aroma agradable y una vista hermosa, desde aquí podía ver casi todas las casas qué hay en este pequeño pueblo.

— ¿Es cierto lo que mamá me contó? — la voz de Bryan me sobre salta, haciendo que diera un salto arrepentido haciéndome caer   bruscamente al suelo, por suelte y había una alfombra y caí en ella evitándome cualquier golpe ¿En qué momento entro? Se asustó al verme tirará en el suelo corrió a mí rápidamente y me cargo colocándome en mi cama.

— No debería entrar de esa manera a mi habitación — le reclamo, él me ignora.

— Te hice una pregunta, responde.

— No tengo idea de lo que mamá te dijo, explícate — me cruzo de brazo.

— Claro, con verte él pie vendados es obvio que es cierto, iré mañana para tu escuela ¿Dime quien te hizo esto? — habla enojado.

Mi hermano es alto, su color de piel es blanca, cabello negro, ojo gris como lo de mi madre y un cuerpo en buen aspecto.

— Eso no importa — respiro profundo.

— Mírame — giró mis ojos — ¡Que me mire carajo! — me grita, está muy enojado, volteo mi cabeza y lo miro a los ojos, sus ojos están encendidos en llama y su cara está más roja que un tomate.

Quiero ser bonita.✔️ #1/ En ediciónWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu