Capitulo 28

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Capítulo 28

Poesía para ti

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Poesía para ti

Sabes, a veces me pasan cosas extrañas, a veces creo que me estoy volviendo loco, aun no entiendo cómo es posible que alguien tan estoicos como yo pueda pensar tanto en una sola persona, amor mío, creo que me es vuelto loco de amor por ti, cada día amo más tu perfume, cada día amo más tu sonrisa, cada día estoy más enamorado de ti que de mi propia vida.
Vale, vale, si creo que me estoy volvió adictivo a tu presencia, a tus caricias, a tu mirada, a tu perfume, a tu sonrisa, déjame decirte amor mío que eres como el sol que sale cada mañana, eres como una rosa que nunca deja de florecer, amor mío cada día te pienso, amor mío no sé de qué manera puedo dejar de pensarte pero déjame decirte que cada día, cada hora, cada minutos y cada segundo pienso en ti, amor mío nunca me deje, amor mío, nunca me olvide, amor mío tú eres mi vida, tú eres mi aire, tú eres mi oxígeno, tú lo eres todo. Amor mío.

— Gracias — digo con amabilidad mostrándole una sonrisa, alzó mi visto y veo a una chica alta de cabellos negros largo su tono de piel blanca y me sonreía, sus ojos son negros intensos y su nariz puntiaguda, es hermosa.

— El escritor de ese libro que está leyendo está en esta escuela ¿Sabia? — se sienta a mi lado.

— Si — digo con timidez, no la conozco y nunca la hubiera visto en la escuela.

— Mi nombre es Kely Caramillo, disculpa mi atrevimiento — me sonríe.

— No pasa nada, lindo nombre, me llamo Brithay Ava pero me dicen Ava — sigue sin dejar de sonreírme, es una joven muy simpática.

— Te vi muy concentrada leyendo y quise acercarme, porque me gusta la lectura, pero a poca persona le gusta leer, incluso sueño con ser escritora reconocida, quiero que todo el mundo me conozca y lean mis libros — que linda manera de iniciar una conversación con una desconocida.

— ¿Eres escritora?

— Aún no, pero tengo pensado serlo, es algo que me gusta mucho hacer, y el verte leyendo el libro de mi amigo Jetson es una muy buena motivación — la miro con atención.

— Con que eres su amiga — digo con curiosidad.

— Si, somos amigos desde niños — será ella la chica que lo inspiró a escribir este libro.

— ¿Te puedo hacer una pregunta? — inerte.

— Ya me está haciendo una — bromea.

— Aparte de esa — reímos.

— Si claro — me guiña un ojo.

— ¿Sabe quién fue que lo motivó a él para escribir este libro? — ella sonríe de lado y me mira con atención.

— Realmente no lo sé, es un libro muy profundo con un final no muy feliz — se para — pero sí creo que cuando lo escribió estaba muy enamorado — dice más o menos dudando.

— ¿De ti?

— ¿De mí?

— Si.

— No ¿Como crees? Jetson es como un hermano para mí y me trata como tal, jamás nos miraríamos de ese modo, además tengo pareja — me guiña un ojo.

— Bueno, solo fue curiosidad disculpa — me mira y me dice que no pasa nada.

— ¿Te gusta? — pregunta de repente.

— ¿Ah? — No es escuchado correctamente.

— ¿Si te gusta?

— ¿Quien?

— Jetson.

— Ah el, no, no creo, solo estoy muy agradecida con el, me has ayudados en algunas ocasiones — reconocí.

— ¿En qué grado esta? — Me pregunta.

— 4to D.

— Eres del D, no te hubiera visto.

— Casi no salgo de mi salón, no me gusta muchos estar rodeada de personas, me gusta estar sola — mencione — Debo irme, ya se terminó la hora de descanso — me levanto del asiento y le digo adió.

— Perfecto.

...

Llegue a casa y me alivie al ver a mi madre sentada con serenidad en el mueble y mis hermanos estaban a su lado, papá supongo que está en la granja.

— Mamá — corrí a abrazarla con fuerza nunca en mi vida la hubiera abrazado tan fuerte, realmente necesitaba un abrazo de mamá nunca me hubiera ido a la escuela sin un abrazo de mamá y él no recibirlo está mañana me sentía vacía.

— Estoy aquí cariño — meda muchos besos en todas la cara — Te amo mi amor — me da un último beso en la frente — no lo olvide — me sonríe.

— Me preocupe mucho al no verla esta mañana — declaró con tristeza.

— Te debo una disculpa tuve que salir para el mercado con tu padre, pensé que iba a llegar a tiempo para preparar el desayuno, por esa razón no te deje una nota — me explica.

— No fue fácil irme a la escuela con un remordimiento caótico en mi cabeza— balbuce con lágrimas en mis ojos.

— ¿Remordimiento caótico? — ríe a carcajada — te amo demasiado — me susurra, mama si supiera cuanto te amo, ¿Has comido algo?

— No es comido nada mamá, no tenía suficiente dinero, tampoco tenía tanta hambre.

— Hay mi pequeña, tú comida está en el microondas, puede calentarla — indicó.

Quiero ser bonita.✔️ #1/ En ediciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora