¿Saben que es estar al borde de quitarse la vida? ¿Ha presenciado tu propia muerte? ¿Han pensado en cómo sería su velorio si algún día deciden irse de esta tierra? Sabía que no tenía una salud mental sana, pero no dejaba de pensar en nada más que no...
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Camino de pronto por los pasillos de la escuela, iba tarde, era raros en mi llegar tarde a clase, me gusta ser responsable y llegar a los lugares puntual «eso me lo enseñó mi madre»
- A los lugares no se puede llegar tarde por qué es una falta de moral y educación -
— ¡Ava! ¡Ava! — la voz de Jetson hace que mis pasos se detengan poco a poco — ¿A dónde vas tan pronto? — me pregunta con emoción.
llevo algunos libros en mis brazos los cuales pertenecen a la biblioteca, no, no lo termine de leer.
— Voy tarde Jetson, no puedo hablar ahora — le sonrió y me giro rápidamente para continuar con mi camino, pero... Siento un fuerte golpe sobre mi frente, sentí que mi cabeza vibró por el impacto tan fuerte.
Chocó con una columna de pared, caigo al suelo dramáticamente boca arriba, los libros que sujetaba en mis manos ahora caen al suelo, mis manos la poso sobre mi frente, el lugar que recibió el golpe, siento un líquido caliente que empieza a recorrer sobre mi cara.
— ¡Ava! — Jetson llega a donde estoy tirada con rapidez, que vergüenza.
«O padre de los ejércitos, mi día no podía ir peor, apenas son las nueve de la mañana y ya es un día de... un día horrible, para no decir un día de mierda»
— Yo estoy bien — exclamó, trato de levantarme, pero no puedo, me siento mareada, cuando veo mis manos están llenas de sangre.
— O padre, santísimo Dios, o señor mío, Dios omnipotente ¿Por qué tengo tanta sangre en mis manos? —No puede ser — siento que me falta la respiración.
Mis días están llenos de tragedia.
Jetson me levanta con rapidez, es delgado, pero tienes unos brazos fuertes, "si puede levantarme como si no pesara una sola libra".
El me lleva a la enfermería y me deja en una camilla la enfermera al verme de tal forma se asusta.
— ¿Qué has pasado? — pregunta la enfermera buscando algodón y un poco de alcohol para limpiar mi cara y mis manos, mi blusa se ensució un poco en la parte de arriba, mi cara estaba llena de sangre.
— Se golpeó con una columna de pared — responde Jetson — iba muy rápido, el impacto fue muy fuerte.
— Lo suficiente como para hacer tal herida, les caben puntos —dice la enfermera, creo que todos estamos sobre saltados, pienso.
— No me pueden caber puntos...
— Lamentablemente les caben dos puntos — la enfermera me interrumpe — al menos que quiera exhibir sus heridas — balbucea para concluir.
— Estoy mareada y me duele muchos la cabeza — me quejo.
— Vamos a tener que trasladarla al hospital, iré a informarle a la directora para que llamen a su casa — asiento, la enfermera desaparece.
— Odio que me vea en este estado — respiro profundo, trato de no mirar a Jetson, es la segunda vez que me ves hecha una porquería en persona.
— No es momento de pensar en eso — minimiza.
— ¿Tan mal está la herida?
— La verdad es que no está tan mal, la enfermera está exagerando — dice, espero no esté bromeando, seguro lo dice para tranquilizarme, mi cabeza duele muchos.
— No sea tan sarcásticos — ruedo mis ojos.
— ¿Te parezco sarcástico?
— Un poco — reímos — debe de irte a clases, perderá tu segunda clase por mi culpa y créeme que no me alegra — meneo mis brazos vagamente mientras hablo.
— No tenía pensado entrar a clases hoy, tengo cosas más importantes que hacer — me sonríe.
— No puedo creerlo — río delicadamente.
— Tengo un escape, está escuela tiene muchos lugares secretos para escapar, especialmente la biblioteca — ¿Trata de aclarar las cosas? ¿Es en serio? ¿A esta altura? Ríe maliciosamente.
— Ya vienen por ti — en ese instante, cuando le voy a preguntar algo, llega la enfermera.
(Puntos; aquí eso significa cocer una herida)
(Ejemplo: su herida está muy profunda hay que darles puntos o hay que cocerlos.)
