Capítulo 25 - Los votos

4.3K 285 6
                                    

Ailín

Por fin llegó el gran día. La casa está revuelta con los empleados corriendo de un lado a otro mientras decoran dejando todo bellísimo.

El jardín está mejor de como me lo imaginé. Las flores colocadas de manera exquisita, las fundas de las sillas bordadas, la pasarela que lleva hasta el altar... No puedo mirar sin emocionarme y llorar. Es un sueño hecho realidad; después de tanto dolor en mi pasado tengo un rayo de esperanza al que me cogeré como un clavo ardiendo.

Debo hablar con Nikolay, pero mientras tanto disfrutaré de mi momento; no, nuestro momento.

Ragazza, cosa ci fai qui? Dovresti sistemarti i capelli, il trucco e altre cose. Corri nella stanza prima che mi dia qualcosa. Ricorda che sono la tua damigella d'onore e ho bisogno che ti organizzi in anticipo. Oggi niente dovrebbe andare storto. (Niña, ¿qué haces aquí? Deberías estar arreglando tu cabello, maquillaje y demás cosas. Corre a la habitación antes de que me dé algo. Recuerda que soy tu dama de honor y necesito que te organices con tiempo. Hoy nada debe salir mal).

Sei la migliore, Samara, non so cosa farei senza la tua amicizia. Che tu ci creda o no, la tua vita sta per cambiare e spero solo che tu possa accettarlo facilmente come ho fatto io. (Eres la mejor, Samara, no sé qué haría sin tu amistad. Aunque no lo creas, tu vida está a punto de cambiar y solo espero que puedas aceptarlo tan fácil como lo hice yo).

Non so cosa stai cercando, tesoro, ma se è al tuo fianco, la mia vita può cambiare tanto quanto lo accetterò. Sei mia sorella, ti sei sempre presa cura di me anche se sei più giovane. Non mi hai mai lasciato solo e mi hai sostenuto quando ho deciso di dare una svolta alla mia vita. Ma la cosa più importante è che non mi hai lasciato solo quando ho perso il mio bambino, eri al mio fianco curando la mia anima, non solo le ferite fisiche che Pietro mi ha lasciato dopo il pestaggio che mi ha portato in coma. Mi hai aiutato ad alzarmi e grazie a te dormo tranquillo senza il terrore che compaia e mi uccida. Anche se non so come l'hai fatto, so che non lo sentirò mai più. (No sé a qué te refieres, cariño, pero si es a tu lado, mi vida puede cambiar cuanto sea que lo aceptaré. Eres mi hermana, siempre me has cuidado aunque eres menor. Nunca me has dejado sola y me apoyaste cuando decidí dar un giro a mi vida. Pero lo más importante es que no me abandonaste cuando perdí a mi bebé; estuviste a mi lado curando mi alma, no solo las heridas físicas que me dejó Pietro luego de la paliza que me llevó a estar en coma. Me ayudaste a levantarme y gracias a ti duermo tranquila sin el terror de que aparezca y me mate. Aunque no sé cómo lo hiciste, sé que no volveré a saber de él). —La abrazo y lloramos juntas.

Ti amo, Samara, sei la sorella che ho sempre amato e non rimpiango nulla di quello che ho fatto. Ti meriti il ​​mondo e un uomo che ti valorizzi. Che ti ama per quello che sei, che vede la grande donna che nascondi dietro le tue insicurezze. Possa lei farti impazzire d'amore e possa darti tutti i figli che meriti. (Te amo, Samara, eres la hermana que siempre he querido y no me arrepiento de nada de lo que hice. Te mereces el mundo y a un hombre que te valore, que te ame por lo que eres, que vea la gran mujer que escondes tras tus inseguridades, que te vuelva loca de amor y que te dé todos los hijos que te mereces).

No, Ailín, l'amore è finito per me. Non mi fiderò più di un uomo, loro sanno solo maltrattare e umiliare. Capisco che hai fatto bene, ma non voglio sapere degli uomini. Con un bottone mi serviva da campione, mi segnava in modo tale che non potevo o non saprei fidarmi di un altro. Mi ha preso tutto, anche la cosa più preziosa che ha una donna, il suo bambino. Sapeva di essere incinta di quattro mesi e non le importava. IL suo pestaggio era così grande che ho trascorso sei mesi in coma. Lo sai meglio di chiunque altro perché eri lì per me, per mettere a tacere il mio pianto, per calmare il mio dolore. Non darò quel potere a nessun altro, non permetterò che distruggono quel poco che resta della mia anima. (No, Ailín, el amor se acabó para mí. No volveré a depositar mi confianza en un hombre, ellos solo saben maltratar y humillar. Entiendo que a ti te ha ido bien, pero yo no quiero saber de hombres. Con un botón me sirvió para muestra, me marcó de tal manera que no podría ni sabría confiar en otro. Me quitó todo, hasta lo más preciado que tiene una mujer, que es su bebé. Sabía que estaba embarazada de cuatro meses y no le importó. Su paliza fue tan grande que pasé seis meses en coma. Lo sabes mejor que nadie porque tú estuviste allí para mí, para callar mi llanto, para calmar mi dolor. No le daré ese poder a ningún otro, no permitiré que destruya lo poco que queda de mi alma). —Su llanto es tan sentido y su dolor tan profundo.

Los secretos de mi esposaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora