Capítulo 39 - Discusión

4.8K 286 9
                                    

Nikolay

Hace una hora que estamos en el aire y voy por el quinto vodka. No puedo contenerme, estoy realmente desesperado. Si ella no quiere regresar conmigo no sé de lo que soy capaz, jamás pensé que matar a sangre fría fuera más fácil que perderla.

—Nikolay, si sigues bebiendo de esa manera, estarás borracho antes de aterrizar. ¿Qué es lo que realmente pasa? —pregunta Aleksei.

—Míralo por ti mismo y luego dime lo que piensas —le respondo respirando profundo y bebiendo de una sentada el contenido del vaso. Viktor también se acerca a mirar el ordenador.

—¡Mierda!—gritan al unísono.

—¿Ahora me entendéis? —Cada vez estoy más frustrado.

—Tal vez sea un error y todo se esté sacando de contexto, no creo que ella te deje. —Aleksei hace una pausa y prosigue—. Se le nota que te ama, y a los niños.

—Eso tal vez era antes y no estoy sacando nada de contexto. Ese hijo de puta que la acaricia, abraza y hace reír es su ex, Gian, el hombre al que amó y del cual la separaron violentamente —se me atragantan las palabras.

—Pero eso no significa que estén juntos—dice Viktor mirándome con pesar.

—Tienes razón, pero es muy probable que ella lo siga amando, sino no tenía por qué irlo a buscar a España y llevarlo para que se encargue del club que abrirá. —Quiero llorar pero me contengo, no puedo mostrar debilidad ante mis hombres.

—Cuando lleguemos te ayudaremos a sacarlo de una vez por todas de su vida. Ella volverá a ti cuando ese hombre desaparezca —Comenta Viktor.

—No creo que sea buena idea, Viktor, si ella sufrió tanto cuando los separaron, ¿qué crees que hará ahora si lo matas delante de sus ojos? Te va a odiar, Nikolay, debes pensar fríamente, por favor. —Intenta razonar con nosotros Aleksei.

—¿A ti no te corre sangre por las venas? Si la de las fotos y vídeos fuera Carolina, ¿pensarías igual y estarías tan tranquilo? —le inquiere Viktor.

—No es eso, simplemente no me comportaría como un idiota celoso compulsivo posesivo. Querría que volviese conmigo no que me odie y me abandone para siempre. Eso es lo que pasará si matan a su ex. Lo sabes bien, Nikolay, si algo le pasa a ese hombre todo el amor, o lo que quede de él, lo perderás para siempre. Ailín no te lo perdonaría nunca y la brecha entre vosotros sería más grande que la que ya hay. —Maldita sea, tiene razón el muy cabrón y eso me enerva aún más.

—Entonces, según tú, ¿qué debo hacer? Porque me estoy quedando sin opciones y estoy desesperado. No soy un hombre pasivo, ¡joder, soy el puto amo de la Bratva! Los problemas los arreglo con un tiro y tú me dices que sea conciliador. ¡Es mi mujer la que está en juego, maldita sea! —Estoy por explotar.

—Por eso mismo debes pensar, demostrarle que, mafioso y todo, eres la mejor opción para ella. Lo primero que tienes que hacer es dejar de beber para que no la líes, ya que borracho harás el tonto ante ella. Lo segundo, ducharte para aclarar ideas, y lo tercero, que no portarás ningún arma, de seguro ese hombre intentará demostrar que es mejor que tú. Te conozco bien, eres capaz de borrarlo del mapa como te saque de quicio y justamente eso es lo que hará. —Me lo quedo mirando e intento empaparme con lo que dijo, debo calmarme para que no corra sangre.

La azafata se aproxima diciendo que comenzamos el descenso; en una hora aterrizaremos en Milán. Le digo a Viktor que iremos directamente hacia la casona; me gustaría encontrarme a mi mujer allí, pero he llamado desde el avión y me han dicho que no está, que avisó que llegará tarde. Por un lado es mejor, ya que así podré organizarme sin prisas y pensar lo que le diré al verla.

Los secretos de mi esposaWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu