Capítulo 33 - Una traición dolorosa

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Ailín

Hoy es la fiesta de mi cuñada. Ojalá y mi hermano no tenga que ver con lo que me pasó porque de lo contrario se arrepentirá.

Mientras cojo todo para alistarme reviso mi teléfono encriptado, ese del que nadie sabe. Tengo varios mensajes y me alarmo, algunos son de mis negocios; otros, de mis asociaciones benéficas, y hay dos, correspondientes al Dragón.

Llamo a cada uno para saber qué ha pasado, también doy directrices de cómo quiero que se realicen las tareas. En dos de las asociaciones ha habido problemas. En la de Italia, un exmarido ha estado montando follón y amenazado a las demás; hasta se ha atrevido a golpear a su exmujer diciendo que le quitará sus críos. Eso no lo permitiré, por lo que ya he dado órdenes para solucionarlo.

En España se encuentra la otra, que es de ayuda a las familias monoparentales. Me comunican que se ha retrasado la apertura de la guardería que estoy haciendo por culpa de unos permisos, así que decido llamar al abogado.

—José, necesito los permisos cuanto antes. Haz lo que debas pero en una semana a más tardar lo quiero solucionado —le exijo.

—Lo sé, señora, pero quien llevaba la documentación está de baja y hasta que se recupere no podrá solucionarlo. —No estoy conforme con lo que dice.

—Entiendo, pero hay veinte mujeres que dependen de esa guardería para su inserción laboral. Sabes que es muy difícil para nosotras cuando estamos solas y tenemos niños poder encontrar un buen trabajo.

»En estos años he conseguido que estudien, que se superen por ellas mismas y que tengan algo para ofrecer a sus hijos en el futuro. Quiero que el mundo las vea no solo como madres, sino como mujeres empoderadas, trabajadoras y luchadoras. Muchas han salido de un infierno o de una vida sin posibilidades, algunas han sido maltratadas, vejadas o cosas peores por familiares sin escrúpulos. Gracias a mi asociación ahora tienen la posibilidad de cambiar sus vidas sin depender de nadie, siendo fuertes y haciendo lo que mas les guste. Casi todas han realizado sus prácticas en empresas de renombre y comienzan en un mes su trabajo fijo, que les dará la posibilidad de tener esa vida que siempre merecieron. Sin la guardería de la asociación no podrán trabajar, ya que allí estarán sus niños mientras laboren. El que sea gratis es un gran complemento para que puedan salir adelante y comenzar de cero. ¿Cómo les digo ahora que puede que por uno o dos meses deban conseguir otro lugar para dejar a sus hijos y que tendrán que pagar por ello? ¡No han ganado aún su primer salario! Esto las desanimaría y las haría sentirse desprotegidas. ¡Así que no sé cómo lo harás, pero necesito solucionar este tema para ya! —digo firme.

—Me pondré a ello enseguida, señora. Hablaré con el arquitecto por lo del permiso de habitabilidad, así como el de sanidad y salubridad. Veré si alguien más puede hacerse cargo y coger los papeles de quien está de baja para presentarlos ante Hacienda y que nos den el ok.

—Ante todo, ¡legalidad, José! No quiero enterarme que por darme gusto y hacer todo rápido has cometido un error porque lo pagarás con tu vida. Sabes que en estas cosas no me ando con tonterías. Esas mujeres son muy importantes para mí, merecen todo lo bueno que les pueda pasar y más. Bastante han sufrido ya.

—Lo sé, señora, no se preocupe que todo está hecho bajo los protocolos de seguridad de la Unión Europea. Los productos utilizados así como los acabados son de la más alta calidad siguiendo las normativas del Estado. Bomberos ha venido a verificar que la electricidad y todo lo ignífugo estuviera correcto. También han venido ingenieros a ver que las cosas se realizaran como es debido, ya que habrá niños aquí y la seguridad debe ser extrema. Los permisos serán fidedignos en verificación a que no hemos saltado ningún paso, quédese tranquila. Obtendremos todas las ISO en tiempo y forma. Déjemelo a mí.

Los secretos de mi esposaWhere stories live. Discover now