Capitulo 8

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Un mes había pasado y Alexia ya contaba con 3 amigas y un entrometido; Dugal McPhail, Megan Jones, Ruth Tarragona y Astoria; durante ese mes había estado investigando sobre la casa Black sin decirle a sus papás, quería saber más sobre el hermano de su padre, jamás lo habían mencionado y la única vez que había preguntado sobre el, la abuela Walburga le había gritado que jamás preguntara por "ese traidor".

–¿Qué buscas? has estado metida en la sección de HDLM en la biblioteca desde que descubriste dónde estaba, incluso has puesto atención en las clases del maestro Binns ¡Nadie hace eso!– interrumpió Dugal su lectura.

–Estoy buscando sobre mi tío, no se porque pero a mi familia no le gusta hablar sobre él y el sombrero me comparó con él, así que me metió curiosidad– respondió Ale mientras terminaba su tostada.

–¿Por qué no le preguntas a tu primo? Da algo de miedo pero contigo siempre es amable– mencionó Megan.

Antes de que Ale pudiera responder, llegó abruptamente Ruth, era una chica sumamente ruidosa y alegre; –¿Ya vieron que se fugó alguien de Azkaban por primera vez?– preguntó sin saludar a ninguna.

–Mientes, es imposible escapar de ahí– afirmó Dugan.

–Bueno, entonces te sorprenderá saber que es verdad y nada más ni nada menos que un Black– soltó Ruth, poniendo un periodico sobre la mesa mientras miraba fijamente a Alexia.

–¿Que no hay nadie en tu familia que no de miedo?– preguntó Megan al ver la foto.

–Bueno, creo que ahí está la respuesta de porqué a tu familia no le gusta hablar sobre él– dijo Dugal sorprendido.

Alexia sin mencionar ni una sola palabra tomó una naranja, la escondió en su túnica y dijo –Ya vuelvo, tengo que preguntarle algo a mis padres– y salió corriendo.

Severus siempre durante los desayunos alternaba su atención entre los miembros de Slytherin y su hija, así que al verla salir corriendo del comedor sin terminar de desayunar y después de haber visto lo que parecía un periodico, se espantó y salió rápidamente del lugar sin llamar la atención.

Afuera del comedor se encontraba la pequeña Black, esperando a que su papá saliera en su búsqueda; al verlo se acercó a él y lo tomó de la manga para jalarlo hasta su despacho, ignorando cualquier pregunta de su papá.

Llegando a la oficina se Severus, Alexia entró y se sentó en la silla de su papá, –Quiero que venga padre, no pueden seguir evitando mi pregunta– dijo mientras sacaba la fruta y la empezaba a pelar; mientras tanto el mayor estaba pálido, no quería que ese momento llegará y creyó ingenuamente que jamás llegaría después de que la madre de su esposo le gritó a la pequeña aquella tarde. De mala gana conjuró un patronus y mandó a llamar a Regulus.

El Black llegó unos minutos después, encantado de que su pequeña quisiera hablar con él, sin saber que tendría que confesar la parte que no le habían contado a su hija. –Bien, padre, toma asiento y empecemos– dijo la pequeña Black, no lucía contenta.

–¿Sirius Black es mi padre biológico?– preguntó de una Alexia.

–¡Ese... ugh! ¡jamás será tu padre!, tu padre es Regulus, Sirius no te crió, es más, ni siquiera ha de saber de tu existencia y conociéndolo dudo que le importe– Severus definitivamente no reaccionó bien a la pregunta.

–Lo que papá quiere decir es que mi hermano nunca fue la persona más amigable con tu papá y unos días después de aquella noche, el... bueno, fue encarcelado, así que no tuvieron la oportunidad de hablar sobre ti; creemos que solo viene por Potter, así que con más razón, aléjate del chico– dijo Regulus.

–¿Tan mal se llevaban con él como para ni siquiera haberme dicho su nombre?– preguntó Alexa.

–Si, así que si lo ves, corre y avísale a algún profesor, por favor, es una persona peligrosa, solo no queremos que te haga daño; durante vacaciones te responderemos las dudas que tengas, así que por ahora concentrate en tus estudios– finalizó Severus.

La pequeña asintió y salió del despacho con dirección a su primera clase, dejando solos a sus papás. –¡Ese idiota!– después de años, Sirius aún seguía estresando a Severus; Regulus se paró y lo tomó entre brazos por la espalda, se quedaron unos minutos inmóviles sin decir nada, antes de que Regulus tuviera que regresar a casa y Severus tuviera que impartir clases.

Papá, padre y ¿dadfoot?Where stories live. Discover now