Capitulo 20

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Dos días habían pasado desde la selección de campeones, la pequeña Black había recibido una carta de Dadfoot que decía:

Querida Alexia:

Por favor, cuida a Harry por mí, él afirma no haber puesto su nombre en el cáliz, así que, puede estar en peligro y a veces duda algo en pedir ayuda; entonces, si pasa algo o lo ves extraño, por favor, avísame.

PD: No dejes que Karkarov, el director de Durmstrang, se le acerque tanto a tu papá.

Con cariño, Sirius Black.

En ese momento estaba en clase de pociones, con su papá; durante el desayuno había visto cómo los dos adultos se sentaban en lados distintos pero eso no hacía que el director de Durmstrang no dejara de ver al pocionista.

La puerta sonó, interrumpiendo el silencio que se había provocado por la concentración de muchos; –Ahora vuelvo, si escucho algo explotar, esa persona se quedará a limpiar el salón lo que queda de la semana– declaró Severus, para dirigirse a la puerta y salir.

La puerta no había quedado bien cerrada, Alexia y Ruth estaban cerca de la puerta, por lo que si la joven se esforzaba podría ver quien era la persona con la que hablaba su papá, y lo vio, el señor Karkarov, tenía su cara muy cerca de la cara del pelinegro, para el gusto de ambos Black.

Apretó el papel de la carta de Dadfoot que aún se encontraba en su bolsillo, arrugada y decidió interrumpir, tendría que hacer algo que dañaría el orgullo de ambos Black, pero era un mal necesario; arruinaría su propia poción, no podría arruinar la de alguien más, era injusto sacrificar el esfuerzo de alguien más por interrumpir a los adultos.

Buscó con la mirada entre los ingredientes y lo halló, un tarro de raíces de margarita, lo tomó y cuando estaba por echarlo a su caldero, una mano lo impidió, –¿Qué haces? La poción crecepelo no lleva lo que sea que sea eso– susurró algo alarmada Ruth.

–Lo sé, eso quiero– respondió en susurros Alexia.

–Tu papá te va a hacer cuadritos si haces explotar tu caldero– siguió Ruth.

–Prefiero que me regañe y me baje puntos que podré recuperar en la siguiente clase, a que siga con Karkarov afuera– susurró con algo de urgencia.

La rubia oscuro miró por la puerta abierta y lo vio, al director de aquella escuela Búlgara, casi encima del profesor Black, una imagen un tanto perturbadora –¿No prefieres que arruinemos el mio?– preguntó con incomodidad.

–Pero te esforzaste, mi papá se enojará menos si es el mio– Severus "no tenía" preferencia por ella en especial, pero era más amable.

–Tranquila, estoy segura de que me salvaras– le guiño un ojo y tomó el tarro de las manos de la joven, subió el fuego bastante y tomó un par de raíces; al echarlas, el caldero salpicó el contenido, provocando varios sustos.

–¡Les dije que...– Severus no pudo terminar de hablar cuando fijó su mirada en las dos tejonas cubiertas por una sustancia amarilla, la cual, una de ellas era su pequeña y la otra su amiga.

–¡Lo siento profesor, confundí los tarros– mintió Ruth, mientras se limpiaba la sustancia viscosa del cabello.

–Las dos, vayan a la enfermería y señorita Tarragona, está castigada– dijo mientras ponía una mueca, la habría regañado pero quería asegurarse de que su hija estaba bien.

Ya en la enfermería, después de asegurarse de que ambas estaban bien, el profesor iba a triplicar el castigo de Ruth, pero cuando estaba por iniciar, su hija lo interrumpió –Papá, Ruth no tenía la intención de hacerlo– dijo con culpa, aún creía que era mejor idea arruinar su propia poción.

–Se que los accidentes pasan, pero pudiste... pudieron salir heridas, tiene que aprender a concentrarse más– la otra chica le daba algo igual, pero su hija se ofendería si solo se preocupaba por ella.

–No entiendes, es que ella iba bien, pero en eso tú saliste y el director Karkarov estaba muy cerca tuyo y...– no pudo terminar cuando su papá interrumpió.

–Señorita Tarragona, retírese de vuelta a clase, Pomfey dijo que el efecto en su cabello desaparecerá en unas horas– ordenó a la rubia, quien algo indignada se retiró, ya después le preguntaría a su amiga por el desenlace de la situación.

–Bien ¿Estas queriendo decir que tu amiga y tú arruinaron una poción porque Karkarov estaba cerca mio?– creyó que se había librado de la posesividad de Sirius y ahora su hija era igual.

–Si– admitió con vergüenza.

–Pero en mi defensa, tú tampoco tenías cara de estar muy cómodo y sabía que entrarías al salón si escuchabas que explotaba el caldero– intentó salvarse.

–Con salir a preguntarme algo podrías haber tenido el mismo efecto, incluso creo que habría sido más efectivo– que horror, su pequeña llevaba medio año de conocer al perro ese y ya se comportaba como el.

–Buen punto– admitió con vergüenza, quizás debió pensarlo más antes de precipitarse. 

En su habitación estaba Megan estudiando astronomía y ella, Ruth estaba terminando de limpiar el salón de pociones; pensaba sobre lo que había sucedido en el día, nunca había visto a otro adulto mirar a cualquiera de sus padres de la manera en que...

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En su habitación estaba Megan estudiando astronomía y ella, Ruth estaba terminando de limpiar el salón de pociones; pensaba sobre lo que había sucedido en el día, nunca había visto a otro adulto mirar a cualquiera de sus padres de la manera en que lo hacía Karkarov con su papá.

Lo más cercano que había visto eran las miradas de cariño que la tía Cissy daba o las miradas fugaces entre sus padres; si era sincera, le molestaba Karkarov, era brusco y miraba mucho a SU papá, de estar su padre o Dadfoot, ya le habrían dicho algo. Cansada de darle vueltas al asunto decidió escribirle a los hermanos Black.

Querido Padre y Dadfoot:

Mis clases el día de hoy fueron tranquilas, a excepción de la de pociones, el cabello de Ruth y el mío quedaron inmóviles hacía atrás durante un par de horas, pero ahora ya volvió a su forma normal.

El director Karkarov interrumpió la clase y molestó a papá, se le queda viendo durante las comidas y se le acerca mucho, le exprese mis dudas a papá pero me reprendió; espero que ustedes puedan hacer algo.

Con amor, su hija.

Al día siguiente llegaron dos cartas, una de Sirius donde le informaba que su papá también lo había regañado a él y otra donde Regulus con diversión le decía que no se preocupara por esas cosas, que su papá no tenía interés en Karkarov

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Al día siguiente llegaron dos cartas, una de Sirius donde le informaba que su papá también lo había regañado a él y otra donde Regulus con diversión le decía que no se preocupara por esas cosas, que su papá no tenía interés en Karkarov.


🍵✨: Ruth tiene el cabello rubio oscuro, casi castaño xd y Megan lo tiene como en color crema

Papá, padre y ¿dadfoot?Where stories live. Discover now