Capitulo 23

1.6K 215 17
                                    

La búsqueda de parejas para el baile había empezado, mientras que los de cuarto año para arriba estaban emocionados, los de tercero para abajo se quejaban o ignoraban la situación al no tener permitido ir.

–¿Por qué tanto interés en ir? podemos quedarnos en la sala común hasta tarde, los prefectos y profesores estarán hasta media noche en el baile– dijo Alexia.

–¡Porque es un baile! Será divertido, aunque el único problema es que tendría que conseguir que dos chicos y una chica de cuarto nos inviten– respondió Ruth, totalmente decidida.

–Aunque lo consigas, estoy segura de que Ale no querrá ir si no es con esa chica de Slytherin, tendría que pasar algo muy interesante– mencionó Megan, desanimando un poco a Ruth.

Alexia estaba por contradecirla cuando empezó a escuchar un par de voces conocidas retándose entre sí, durante el primer año había preferido huir de esas peleas y dejar que se arreglaran entre ellos, pero quizás era momento de parar esas peleas; sacó su varita y se dirigió rápidamente hacia el lugar.

–¿Asustado, Malfoy?– preguntó Harry con algo de superioridad.

–Eso quisieras– respondió Draco con algo de enojo.

–Entonces te veré frente al comedor a las 8, si no llegas, sabremos quién perdió– terminó el oji-verde.

–¡Oh, ya verás! Tu pésima habilidad para bailar te humillará sin mí ayuda, yo solo estaré en primera fila para verte– volvió a responder Draco, en un intento de algo; para irse instantáneamente.

La joven se acercó rápidamente a Harry, –¿Qué sucedió?– preguntó algo confundida.

–Acaba de invitar a Malfoy al baile– respondió Hermione entre risas.

–Sabía que esa obsesión tuya con Malfoy daría frutos algún día– dijo Ron.

–¿Qué? ¡No estoy obsesionado con Malfoy!– intentó defenderse Harry.

–Solo lo miras durante las comidas– replicó la morena.

–Y hablas sobre él todo el tiempo– apoyó el pelirrojo.

–Bueno, me alegra que el sentimiento de Harry sea correspondido– mencionó Alexia, mientras guardaba su varita dentro de su túnica.

–Espera, ¿lo es?– preguntó el ojiverde, mientras trataba de reprimir una sonrisa.

–Claro, él también se queja de ti todo el día mientras te lanza halagos, esa es la razón por la que Pansy dejó de insistir en ser su novia– afirmó la pelinegra.

–Pero bueno, vamos a llegar tarde a herbología, hasta luego– se despidió, jalando a sus dos amigas y dejando atrás a un adolescente ilusionado y otros dos divertidos.

–Pero bueno, vamos a llegar tarde a herbología, hasta luego– se despidió, jalando a sus dos amigas y dejando atrás a un adolescente ilusionado y otros dos divertidos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El grupo de amigas iba saliendo de clase cuando alguien chocó con Ruth, era Dugal, quien se veía extrañamente pálido; –¿estás bien?– preguntó Alexia.

–Si, solo que las babosas me provocaron algo de asco– respondió en un tono lastimero.

–¿Quieres que te llevemos a la enfermería?, pareces estar a punto de vomitar– ofreció Megan.

–No, tenemos clase de Defensa– se negó Dugal.

–Deja de ser orgulloso, pareces un fantasma– Ruth lo tomó del brazo y empezó a caminar hacia la enfermería, ignorando las quejas del chico.

–Adelántense en clase y díganle al profesor Moody que estamos en la enfermería– pidió la rubia sin detenerse.

El día había terminado y Harry no había podido dejar de pensar en que había invitado a Draco al baile, era cierto que le gustaba su cabello platinado o sus ojos grises, su rostro mientras estaba concentrado estudiando en la biblioteca o esas sonri...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El día había terminado y Harry no había podido dejar de pensar en que había invitado a Draco al baile, era cierto que le gustaba su cabello platinado o sus ojos grises, su rostro mientras estaba concentrado estudiando en la biblioteca o esas sonrisas genuinas que de repente salían.

–Hermione hablando a Harry ¿me captas?– la voz de su amiga interrumpió sus pensamientos.

–¿Qué? Ah, si, ¿qué pasó?– preguntó el moreno sin tener mínima idea de que estaba pasando.

–Llevas como 20 minutos mirando al suelo ¿estás bien?– preguntó Ginny.

–Claro– respondió rápidamente, para prestarle atención al libro entre sus manos.

–¿Es por lo del hurón?– preguntó Ron divertido.

–¿Malfoy te hizo algo?– preguntó la Weasley menor algo alarmada.

–Jajaja más bien él le hizo algo a Malfoy– interrumpió Hermione, dejando algo descolocada a la otra chica.

–Le hizo una invitación al baile de Navidad, aunque no sabe bailar– completó el pelirrojo.

–¡Es verdad! No se bailar, voy a avergonzarlo enfrente de todos– recordó Harry con estrés.

–Tranquilo compañero, no debe ser tan difícil aprender– su amigo intentó tranquilizarlo. 


🍵✨: La varita de Alexia es: madera de Laurel, núcleo de Espina del monstruo del Río Blanco, longitud de 36 cm y una flexibilidad media. 

Papá, padre y ¿dadfoot?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora