Donde una noche de pasión es la clave para cambiar bastantes cosas
⚠️Ni la imagen de la portada, ni los personajes son míos, esto lo hago como entretenimiento⚠️
El día de la tercera prueba al fin llegó, todos estaban nerviosos, más aún porque no sabrían absolutamente nada de ellos hasta que alguno ganara, en el lago al menos podría entrar un intermediario y salvar a alguno de ahogarse pero en esta prueba no tenían manera de seguirlos.
Los tutores bajaron a darles palabras de aliento a los campeones; en el caso de Delacour y Krum, sus directores, pero para Diggory y Harry, habían entrado el papá del Hufflepuff y Sirius, quien aunque legalmente no era su tutor por ahora, Dumbledore le hizo esa excepción.
–No importa si pierdes, solo sal con vida– le dijo Sirius a Harry, mientras lo abrazaba con fuerza, no podría soportar perder a su cachorro después de a James.
–Tranquilo, quizás me alcance un hechizo y me desmalle– el chico intentó animar al adulto con una broma.
–Esperemos que sí– dijo ligeramente alivianado el animago, quien fue interrumpido por el inicio de la prueba.
Sirius regresó a las gradas después de que Harry entrara al laberinto, ninguno lo sabía, pero después de ese día, muchas cosas darían un giro para bien o para mal.
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El tiempo estaba pasando y Severus estaba vigilando a los alumnos cuando su brazo empezó a arder, no... no podía estar sucediendo, el Lord no debía volver; corrió hacia Dumbledore y lo alertó, tenía que ir a buscar a su esposo y tratar de sabotear a los mortifagos.
–¡Severus!– sonó la voz de Sirius.
–Lleva a Alexia y Draco a casa, tengo que hacer algo y prefiero que ambos estén completamente a salvo– dijo, ignorando el hecho de que el animago le quería decir algo.
–Espera, ¿que sucede, porque te ves tan pálido?– preguntó en alerta.
–No puedo... agh– su brazo empezaba a arder aún más.
–Los mortifagos...– reconoció rápidamente el contrario.
–Sirius, esto... puedo explicarlo, estoy trabajando como doble agente junto con Regulus– confesó con algo de desesperación, tendría que estar corriendo hacia su esposo, no justificándose con el animago.
–Es bueno escucharlo, me asustaba que siguieras del lado de esos degenerados– aceptó con alivio.
–¿Lo sabías?– preguntó Verus con susto.
–Tuve que alejar a algunos mortifagos con intenciones de cortejarte y el día que nos acostamos, bueno... jajaja, fue algo inevitable verla– admitió.
El más bajo iba a responder pero Regulus apareció, corriendo desde el pasillo, –¡Verus! Tenemos que irnos, tengo nuestras capas y máscaras– eso regresó de golpe al pocionista.
–Después hablaremos, pero, si le pasa algo a Alexia o a Draco, no importa cuanto haya fingido que somos una familia feliz, no permitiré que la vuelvas a ver– amenazó, en ese punto él tenía más poder al ser esposo de Lord Black, a comparación de Sirius, quien había sido preso en Azkaban y al ojo del público, fácilmente podrían tacharlo de haber cedido ante la locura.
Sin esperar una respuesta, salió corriendo junto con Regulus, dejando al otro hermano con un sabor amargo; mientras Sirius se dirigía a resguardar a su hija, su sobrino y a los amigos de su cachorro por si acaso.
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Regulus y Severus llegaron al lugar citado, era un cementerio, a lo lejos pudieron ver que ya estaban intercambiando algunos hechizos, mientras corrían hacia el punto preciso, ninguno de los dos notó como una luz verde intenso impactaba directo en el cuerpo de uno de los duelistas.
Al por fin obtener el panorama completo, pudieron ver como Barty se batía en duelo con Amycus Carrow, al parecer estaba cubriendo a un par de adolescentes para que pudieran escapar, –¡Eres un traidor Crouch!– gritaba el mortifago, mientras sostenía un cuerpo medianamente chico entre mantas.
Regulus prefirió no esperar a que los demás llegaran y atacó a Carrow, quien por no notar su presencia, cayó inconsciente, dejando caer al bulto; Severus se apresuró temiendo que fuera un inocente niño, sin embargo, al agacharse y tomar el bulto, quedó sin palabras.
–Me alegra que tu no me estés traicionando Severus– dijo una voz desagradable.
–Avada Kedavra– conjuró el pocionista sin inmutarse, para dejar caer el pequeño y flácido cuerpo del Lord, dejando a la luz su identidad.
En ese preciso momento llegaron los demás mortifagos, no eran tantos gracias al verdadero Moody y a que entregaron a algunos a cambio de su salvación; justamente habían presenciado como Sevrus mataba a su Lord, así que el plan de seguir como infiltrados, ya no era una opción.
Los hechizos no se hicieron de esperar, así que empezaron a atacar con furia; Lucius también había acudido al llamado pero no sabía de qué bando ponerse, Narcissa era una mujer de palabra, así que si ella le decía que era capaz de pedir el divorcio y prohibirle ver a su dragón, así sería; quería a esos sangre sucia fuera de su mundo, pero su mundo era su familia y no quería perder a su familia a costa de esas criaturas inferiores.
Así que después de meditarlo bajo estrés, comenzó a atacar desde las espaldas, Severus, Regulus y Barty estaban evitando matar a sus ex-compañeros, así que siguió con su patrón, atacaba a los mortifagos desde otro ángulo para desorientarlos y facilitar el trabajo de sus amigos.
La pelea no terminó tan rápido pero lo hizo, algo cansados, los 4 adultos se abrazaron, ¿quién diría que 4 ex-alumnos adultos de Slytherin, necesitarían un abrazo? después de traicionar a su bando de último momento.
Se separaron y el patronus de un fénix interrumpió el momento, de este salió la voz del director diciendo "Los jóvenes Harry y Cedric están a salvo en la enfermería, ambos están bastante aturdidos pero en una pieza; los aurores van para allá", después del mensaje, echaron a Lucius y Barty, si los aurores los veían ahí, sería su fin.
El lugar se volvió tan silencioso que se escucharía cualquier movimiento de los mortifagos atados e inconscientes en el suelo; ambos podían escuchar sus corazones latir fuertemente y sus respiraciones irregulares eran el ruido más fuerte en el momento, el de ojos grises se dedicó a observar al contrario, estaba sudado y exaltado, así que, para completar la lista de cosas que se le podrían reprochar a un sangre pura, beso a SU esposo en pleno frenesí.
El de ojos oscuros a pesar de ser tomado por sorpresa, lo correspondió y se acercó aún más a el, dejando que sus cuerpos se acoplaran perfectamente, era un beso apasionado sin duda, cualquiera podría dar fe de eso.
Se separaron al escuchar el sonido de varias apariciones seguidas y al voltear pudieron ver a bastantes magos y brujas acercarse a donde ellos, intentando controlar el hecho de que sus corazones parecían querer salirse de sus pechos, decidieron concentrarse en sus deberes como dobles agentes.
