Capitulo 25

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Faltaban 4 días para el baile de Navidad y todos parecían estar enloqueciendo, excepto los alumnos de Durmstrang y los de Beauxbaton; mientras que algunos estaban decidiendo qué ponerse, otros seguían buscando pareja de último momento y los profesores se marchitaban entre arreglos para el baile.

El trío de chicas estaba estudiando en la sala común cuando Cedric interrumpió –Alexia, Goldstein te busca, está afuera– dijo con una sonrisa y continuó con su camino.

–¿Anthony Goldstein? ¿El prefecto de Ravenclaw?– preguntó Ruth.

–¿Te metiste en problemas con alguien de Ravenclaw? Apenas terminaste las repeticiones de "no debo golpear a mis compañeros" de la profesora Sprout– acusó Megan.

–Al menos no le fue tan mal como a Smith, lleva limpiando los invernaderos desde aquel día– mencionó Ruth con risa.

–No ataqué a nadie de Ravenclaw y será mejor que salga a ver qué quiere– dijo Alexia aburrida, las tres ya se habían resignado a ir al baile, por más ganas que tuvieran.

Salió de la sala común y algo de frío la invadió, la sala de Hufflepuff siempre era cálida, gracias a los encantamientos y los rayos de sol que se colaban por las ventanas; vio al prefecto recargado en un barril, con la cabeza perdida en alguna cosa.

–¿Puedo ayudarte en algo?– preguntó Alexia, sorprendiendo al chico.

–Oh, Black, hola... yo... bueno, Cedric comentó que Smith te invitó al baile y lo rechazaste– respondió.

–¿Bienes a preguntar si de verdad lo golpee?– preguntó la chica con algo de molestia, ese hecho había provocado que su baja posibilidad de que alguien la invitara al baile, se volviera nula.

–No, claro que no, se que lo hiciste y de hecho creo que fue increíble, se lo merecía– admitió Anthony.

–Gracias pero ¿entonces?–

El Ravenclaw revolvió su cabello miel y preguntó –¿Quieres ir conmigo al baile? Se que ya es en un par de días, pero no sabía como preguntarte, tu apellido es algo intimidante– con tono ligeramente nervioso.

–¡Claro! No te conozco muy bien pero se que será genial ir contigo– respondió la pelinegra con una sonrisa, no habría aceptado si tuviera aunque sea un poco de esperanza de que Daphne la invitara, sin embargo, la rubia iría con Blaise.

–¡Genial! Espero que si sea agradable mi compañía para ti– dijo con una sonrisa también.

El chico se despidió y se dirigió hacia su sala común, había pensado en invitarla desde que el rumor de que buscaba pareja para el baile, se había esparcido, sin embargo, el incidente con Smith y Black, había arruinado casi todo; él tenía el potencial para obtenerlo todo, era injusto que su apellido no tuviera tanto peso y renombre como el de los Black, así que casarse con ella sería bastante beneficioso.

Le habría pedido a sus amigos que invitaran a las amigas de Alexia, pero no necesitaba que aquellas chicas la distrajeran de él, a fin de cuentas, estaba por iniciar el plan para conquistar a la heredera Black.

Le habría pedido a sus amigos que invitaran a las amigas de Alexia, pero no necesitaba que aquellas chicas la distrajeran de él, a fin de cuentas, estaba por iniciar el plan para conquistar a la heredera Black

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Papá, padre y ¿dadfoot?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora