Capitulo dieciséis

40.8K 3.2K 126
                                    

•••

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

•••

Entré nuevamente sintiendo mi sangre hervir, murmurando insultos y maldiciones. De Chase lo he aprendido, no importa que bajito hablé, si está cerca va a escucharme.

Ya es bastante malo lo que Chase le hizo, entiendo su preocupación pero eso no es excusa, fuí yo quién lo sacó así que fue mi culpa y si algo me hubiera pasado también habría sido por mi culpa. Por desobediente, no tenía porque desquitarse con Ben.

Pero ella no tiene derecho de involucrarse, mucho menos de ponerle una mano encima.

Entré a la cocina nuevamente donde esta Monserrat, cómo ya lo esperaba, ahí encontré a la pelirroja sentada en la isla.

Sonríe hablando con Monserrat, me dedicó una mirada despectiva cuando entré y continuó hablando y sonriendo como si yo no existiese.

La poca serenidad que me quedaba acabó junto a su carcajada.

¿Cómo puede lucir tan tranquila y feliz luego de lo que hizo?.

- Ve y discúlpate con Ben- hablé deteniéndome frente a ella.

Lo último que quiero es empezar a gritar, verla disculpándose sería suficiente para mí por el momento.

- El rojo se mira muy bonito en él- se encogió de hombros con la misma expresión tranquila en su rostro- imaginé tu cara mientras estampaba mi rodilla en la suya.

La chica civilizada y refinada que se supone debo ser termino yéndose hasta el fondo en ese preciso momento.

Tomé lo primero que encontré en la mesa y lo arrojé en dirección de su rostro, para mí sorpresa; el salero golpeó su pómulo derecho.

- ¿Cuál es tu maldito problema?- grite furiosa enfrentándola cuando se puso de pie - ¡Ni siquiera me conoces!.

- ¡Estás muerta mocosa!- gruñó lanzándose sobre mí.

Sus ojos cambiaron a un amarillo miel y sus colmillos se hicieron presentes. Aún cuando estuve tumbada en el suelo con ella encima de mí, mi enojo fue más fuerte que el miedo que podría sentir.

-¡Jodete,! ¿Si tienes un problema conmigo Por qué tenías que lastimar a Ben?.

Ere obvio que iba a pasar, su mano se estrelló en mi mejilla. Dolió más de lo que pude imaginar, jamás nadie me había golpeado.

-¡Niñas paren por favor!- pidió Monserrat intentando quitarme a Gabriela de encima.

De alguna manera logré quitarla de encima hasta sentarme a ahorcadas sobre ella, jamas había golpeado a nadie, aún así hice mi mejor esfuerzo al apretar mi mano en un puño y estamparlo en su cara.

Me dolió más a mí que a ella, eso es seguro.

- ¡Vete a la mierda niña!. Ahora entiendo porqué Alec te odia tanto.

Nuestra Luna De Sangre Where stories live. Discover now