Este mundo es demasiado cruel.
Wei WuXian sufrió de una injusticia y un agravio que ocasionó que todas las Sectas se levantaran en armas contra él.
Quien diría que el Omega más Hermoso de la Historia y un Héroe de la Guerra terminaría en tal estado...
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—Wen Ning...— Wei WuXian se despertó buscando a su amigo.
—¿Maestro?— Wen Ning se había quedado en la cueva de Wei WuXian desde que Wen Qing y la Abuela Wen habían partido. —Maestro— Wen Ning tomó un poco de agua para darle de beber al Omega. —Maestro, ¿como te sientes?
Wei WuXian bebió el agua que Wen Ning le había ofrecido y después miro a los lados.
—¿Dónde estoy?— Wei WuXian se sentía confundido ya que no sabía cómo había llegado a ese lugar.
—Maestro puede que usted no lo recuerde, pero estamos en los Tumulos Funerarios— Respondió Wen Ning con cautela.
—¿Los Tumulos Funerarios?— Wei WuXian miro confundido a Wen Ning, ya que una de las últimas cosas que recordaba era que Jin GuangShan le había dicho que los Tumulos Funerarios ya no existían.
Wen Ning apretó el puño con fuerza y miro a su Maestro.
—Todo fue una trampa, el Líder Jin buscaba hacer que usted perdiera el control del Sello y acusarlo— Wen Ning hablo con un gran coraje, todo había sido solo para que ellos quedarán enmarcados.
Wei WuXian al escuchar eso, bajo la mirada y también apretó el puño y los dientes. Ese bastardo de Jin GuangShan... entonces... entonces...
—Wen Ning, ¿cuanto tiempo estuve dormido?— La mirada de Wei WuXian se posó en una de sus manos, la misma con la que antes había matado a Jiang YanLi.
—Maestro, llevas 5 días durmiendo— Fue la respuesta de Wen Ning, quien al notar como su Maestro se había quedado viendo su mano, supo lo que querría decir exactamente.
—Entonces...— Wei WuXian pensó en su ShiJie una vez más.
—Si, la Señorita Jiang lleva muerta 5 días— Cuando Wen Ning dijo eso, un bote de agua fría se sintió que cayó sobre Wei Ying.
Wei WuXian sin duda cubrió su rostro con ambas manos. Su ShiJie estaba muerta y fue asesinada por su mano, dejó a Jin Ling sin su Madre, dejó a Jin ZiXuan sin su Esposa. La culpa lo inundo una vez más haciendo que sus lágrimas comenzaron a caer por ambos lados de sus mejillas. Wen Ning al ver las lágrimas de su Maestro quería decirle que nada de eso fue su culpa, que todo fue un plan, pero era doloroso, doloroso por que el sentiría de esta misma manera si hubiera sucedido lo mismo con su Hermana.
—Oye— Wei WuXian se limpio las lágrimas y miro a Wen Ning. —Entonces, ¿todos en los Tumulos están bien?
