Este mundo es demasiado cruel.
Wei WuXian sufrió de una injusticia y un agravio que ocasionó que todas las Sectas se levantaran en armas contra él.
Quien diría que el Omega más Hermoso de la Historia y un Héroe de la Guerra terminaría en tal estado...
Nota antes de comenzar: Este Capítulo puede ser acompañado de Bu You la Canción de Lan XiChen en The Untamed Sin más que decir, disfruten el Cap.
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Las hojas giran, y el pasado se dispersa como la neblina. El ruidoso horizonte no es el mismo que el de ayer. En lo profundo de las nubes, aquella estrella se apaga cada vez más, por los Hermanos y su separación. ¿Cómo un buen paisaje como el de aquel amanecer, no se puede disfrutar como el de ayer? Aquellas finas ropas Blancas no quieren ser manchadas más del rojo de la sangre de inocentes, pero involuntariamente sucede. Aún así, aquel corazón y aquella alma aún permanecen de un blanco como la nieve. Nadie quiere verse afectado por una deuda de gratitud y venganza, ¿pero se puede evitar? Cuando desde un principio cualquiera de los únicos dos caminos, tendría como consecuencia el mal.
Cae la Noche en Gusu Lan, se escuchan las voces una vez más. De aquella Hermandad que se rompió. Saliendo a ver a la Luna brillar, los arrepentimientos lo consumen una vez más, aquel Joven solamente con su Flauta toca estas notas.
"Lo siento... no pude ayudar..."
Lan XiChen había estado en confinamiento desde lo que había sucedido en la junta pasada, por desafiar a los Ancianos y atreverse a hablar con aquellos Demonios. Cuando regreso, los Ancianos lo hicieron arrodillarse frente al muro de reglas y las lápidas de los Viejos Líderes de la Secta que ya habían muerto, diciéndole que si todos ellos estuvieran aquí, se avergonzarian por ver quien había tomado su legado. Fue despojado de sus Poderes Espirituales y encerrado en su habitación para que "reflexionara" sobre lo que había echo.
En este tiempo, todas las noches se escucha el triste Flauta entonando siempre la misma melodía, aquella melodía que sólo expresa dolor y arrepentimiento.
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El paisaje es muy amplio, en cualquier forma en que se mire, es muy hermoso, pero eso es lo que lo hace difícil distinguir entre el Bien y el Mal.
Lan XiChen nunca había protestado en contra de su Secta, siempre había sido un niño bueno y obediente del cual su Secta estaba orgulloso. Siempre con aquella sonrisa y amabilidad que a todos alegraba. Sus momentos más felices fueron en su infancia, cuando su Tío los llevaba a ver a su Madre. Le encantaba ver a su Madre molestando a su Hermano Menor y a él siendo acariciado y abrazado por la bella Madame Lan.
