Capítulo 20. Diosa BaiHua

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BaoShan SanRen o mejor conocida como la Gran Inmortal o la Diosa BaiHua, era una Hermosa Omega que ascendió a los Cielos hace casi 200 años

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BaoShan SanRen o mejor conocida como la Gran Inmortal o la Diosa BaiHua, era una Hermosa Omega que ascendió a los Cielos hace casi 200 años. Se le otorgó el Título de Diosa BaiHua por su técnica de Espada llamada las Cien Flores. BaoShan SanRen era una experta en todas las artes, además de ser alguien extremadamente poderosa, era una Médica Milagrosa. Se decía que podía traer muertos a la vida y podía curar cualquier enfermedad incurable, sin duda era un ejemplo para muchos que trataban de llegar a ser igual a ella, también a los que trataban de ser sus Discípulos, pero no era sencillo.

Después de que Ling Wen dijera en que dirección se encontraba la montaña de BaoShan SanRen, Luo BingHe y Hua Cheng sugirieron partir enseguida. Lan WangJi quería acompañarlos, pero su condición no era muy buena, apenas y podía mantenerse de pie gracias a las medicinas de Mu QingFang, no era muy bueno que él fuese. Así que se quedo al lado de Wei Ying.

Hua Cheng y Luo BingHe finalmente llegaron a la Montaña, parecía que la Energía Sagrada de ese lugar era realmente enorme, sin duda alguna ahí debía ser el lugar donde vivía la Diosa BaiHua.

—Luo Da-Ge, es aquí— Dijo Hua Cheng mientras miro la montaña.

—Si, puedo sentirlo— Luo BingHe asintió a lo que había dicho su Segundo Hermano.

Ambos Reyes bajaron y entraron a la Colina. La colina tenía una barrera mágica que fue un poco difícil de romper, pero sin duda ambos lograron hacer. Comenzaron a subir la montaña y vieron como todo en ese lugar era realmente tranquilo, cálido y a la vez majestuoso. Hasta se veía que eran los Cielos, pero más tranquilos y relajados. Con forme fueron avanzando comenzaron a notar las cabañas que se iban viendo y también se escuchaban a los pájaros cantar más. Cuando finalmente llegaron a la entrada, notaron como había varios niños corriendo por todas partes, niños entre 3 y 10 años, todos ellos se veían muy animados y parecían estar jugando.

—Entonces es aquí...— Luo BingHe miro el lugar de arriba hacia abajo.

—Si— Asintió Hua Cheng. —Esta es la montaña de la Diosa BaiHua, y supongo que su Santuario debe de estar del otro lado.

—Necesitamos no llamar la atención de estos niños y personas que estén aquí— Dijo Luo BingHe mientras miraba a un pequeño jugando con una pelota.

—Esta bien, utilizaré una capa invisible en nosotros, asi podremos pasar sin ser notados— Hua Cheng levantó uno de sus dedos y de la nada, hizo que ambos fueran rodeados por una capa de energía que los volvía invisibles.

—Busquemos el Santuario— Hablo Luo BingHe mientras comenzaba a avanzar hacía adelante.

Hua Cheng solamente asintió y lo siguió.

Por la información que les había ofrecido Ling Wen, BaoShan SanRen recogía a pequeños huérfanos y los criaba hasta que fueran mayores y pudieran cuidarse solos. BaoShan SanRen en los últimos 100 años, solamente había tenido 3 Discípulos a los que había entrenado personalmente, de los cuales 1 era la Madre de Wei WuXian y los otros dos se desconocía su paradero.

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