~ ALBA ~ 5

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- Dije que no lo dejemos para después - susurro - Solo seamos cuidadosas.

Daney traga saliva al escuchar mi atrevimiento.

Estamos en la habitación de Daney en su casa de playa y con su familia alrededor. No es un gran momento para insinuaciones sexuales, pero al parecer a mi subconsciente no le interesa.

- Está bien, seremos cuidadosas - Daney sonríe.

¡Dios, qué acabo de hacer! Quiero arrepentirme al momento de haberlo dicho al sentirme avergonzada por decir mi deseo profundo.

La suelto mientras asiento, dejo que salga de la habitación y yo por vergüenza me voy a la cama a hundirme la cara en una almohada.

- ¡¿Cómo se te ocurre?! - grito contra la almohada.

¡Su padre estará en la habitación de al lado de nosotras y su hermana también!

- ¡Dios!

No puedo creer que mis ganas sean tan grandes para pedir que hagamos algo mientras hay personas de su familia presentes, debo estar volviéndome loca.

- ¿En qué me estoy volviendo? - me cuestiono.

Despegó la cara de la almohada y lleno mis pulmones de aire mientras intento calmarme.

La verdad es que sí deseo a Daney. Estos meses hemos tenido poco contacto físico, solo algo después de nuestra pelea y reconciliación, pero en serio no hemos tenido el tiempo para tener las sesiones largas que tenemos cuando hacemos el amor.

A veces duramos horas y estos meses no ha pasado así, lo que hace que esté ansiosa por volver a vivir eso. La quiero tener y quiero que me tenga, de eso no hay duda, ¿Pero podré contenerme para que los demás no nos escuchen?

Yo sé lo ruidosa que puedo llegar a ser al estar con Daney, no puedo estar callada por mucho tiempo, me hace sentir tan bien que debo expresarlo.

- Deja de pensar eso - me riño.

Salgo de la habitación después de respirar y escucho como la madre de Diana no está feliz al enterarse de que no llegará a dormir su hija, pero al final no tuvo opción y aceptó.

- Nos iremos a dormir - el señor Taylor murmura cansado - Buenas noches a ambas.

- Buenas noches - murmuró con Daney.

- Buenas noches - Heder también se despide.

Yo le respondo mientras que Daney se va a la cocina no haciendo mucho caso.

Hoy note que Daney puede ser bastante obvia cuando algo le incomoda y deja en claro que Heder la pone así, sin embargo, no es grosera con ella, simplemente no le presta atención.

- ¿Estás cansada? - Daney me pregunta al ver que me acerco a ella.

- Un poco - respondo - ¿Y tú?

- No, creo que haberme quedado dormida me ayudó... ¿Por qué no me despertaste?

- Porque quería que descansarás.

Daney asiente mientras bebe agua y me mira.

¿Qué pasará ahora? ¿Esperaremos a que los demás estén dormidos?

- Voy a subir una jarra de agua, ¿Puedes ayudarme llevando los vasos? - pregunta.

- Oh... sí, los llevo yo.

Tomo los dos vasos que me da y subo a la habitación casi corriendo.

Saber que necesitaremos agua durante la noche me hace sentir una corriente de energía por el cuerpo.

Mi amante Donde viven las historias. Descúbrelo ahora