Mis piernas de gelatina logran avanzar siguiendo adelante con rapidez mientras siento que desbordó en emociones.No puedo creer lo que acaba de suceder.
¡Daney despertó! ¡Daney está bien y pude verla!
- ¿Alba?
Miro a la pelirroja a la que buscaba y dirijo mis pasos hacia ella.
- ¿Qué sucede?
Llego a ella con fuerza abrazándola de golpe.
- Hey...
- La vi, Mia, la vi... ya está despierta - jadeo mientras lloro - Su familia me dejo verla.
- ¿En serio?
Mia me corresponde el abrazo.
- Me alegra mucho, Alba - susurra - ¿Todo salió bien? ¿Qué sucedió?
- Nos vimos y... - los espasmos de mi cuerpo mi dificultan hablar - Ella no me odia, todavía me ama.
- Te lo dije, tonta - murmura - ¿Por qué te odiaría? Ella entendía lo que hiciste.
- Eso parece - me desahogo - Pensé que me odiaba, que todos lo hacían, no sabes el miedo que tenía...
- Lo veía... cada día desde que te fuiste, lo vi.
¿Por qué lloro tanto? ¿Estoy feliz y aliviada o abrumada y triste? Hay tanto que sentir.
- Ahora debemos movernos para ver lo de tu madre - Mia me recuerda - Tengo que irme dentro de poco para ir a grabar.
- Sí - la suelto mientas me limpio la cara.
La piel me arde de tanto limpiarme, debo estar completamente roja por la irritación.
Voy a envejecer pronto si sigo llorando de esta manera.
- Iré a hacer lo de mi madre, no te preocupes, ocúpate de...
- Te acompaño, al menos hacer lo de aquí - me dice - Vamos.
Mia me lleva a que empiece todos los trámites que se requieren para reclamar el cuerpo de mi madre y después llamar a la funeraria que se hará cargo de llevarse el cuerpo.
El dinero que tenía juntado es más que suficiente para hacer los primeros pagos, me siento aliviada por lograr eso.
- Esta bolsa tiene sus pertenencias - una persona me da una bolsa de plástico transparente con cosas que parecen ser de mi madre - Es lo que traía encima.
Agarro la bolsa y la abro parar mirar su contenido.
Hay cincuenta dólares en billetes pequeños, un anillo de fantasía a juego con unos pendientes, un lápiz labial rosa y una hoja doblada.
Desdoblo la hora y rápidamente me doy cuenta de que se trata de resultados de laboratorio.
- ¿Mmm?
Intento leer lo que dice, pero solo arroja números, sin embargo, creo que sé dé que se trata.
- ¿Puedes buscar estas palabras en Internet? - le digo a Mia.
- ¿Cuáles?
- Estas - le muestra la hoja.
Mia lo mira fijamente y sin dudar saca su celular para buscar lo que le pido.
- Es... - frunce el ceño.
- ¿Qué?
- ¿Tu madre tenía VIH? - susurra.
- Sí... ¿Eso es lo que dicen los laboratorios?