Pelota, osos de peluche, collar de repuesto, correa, bolsas desechables, comida, premios y su juguete favorito.
- ¿Falta algo más? - me pregunto mientras veo la pequeña mochila en la que pongo los artículos de Odie para ir a su primer día con el cuidador.
Miro al rededor y me pongo a pensar si me falta algo, creo que puse lo necesario, ¿no?
- Creo que si - murmuro.
Cierro la mochila, agarro mi bolsa para ir a trabajar y después subo a Odie a la camioneta donde Bruce nos espera.
- ¿No olvida nada, señora? - Bruce pregunta.
- Creo que no - respondo.
- Bien.
Cierra la puerta y toma su lugar para comenzar a manejar mientras acaricio a Odie en mi regazo y contesto mensajes en mi celular.
** Llámame **
Veo el mensaje de Juliette y de inmediato le hago la llamada que esperaba que pudiera hacer.
- Juliette...
- Tenías razón - murmura - Lo tengo confirmado.
¡Lo sabía! ¡Lo sabía! ¡Qué alivio!
- ¿Tienes pruebas? - pregunto con esperanza.
- Sí, te las estaré enviando.
- Genial, investiga hasta donde puedas, después regresa.
- Como órdenes, jefa.
Cuelgo la llamada y miro a Odie para atraerlo hacia mi pecho.
- Tienes que ser fuerte, pequeño, tenemos seguir esperando - le digo - Anímate, ¿si?
Le doy un beso y lo dejo seguir descansando mientras me hundo en emoción.
- ¿Buenas noticias, señora? - Bruce pregunta al notar mi cambio de humor.
- Sí - asiento - Las mejores noticias hasta el momento.
- Me alegra, señora - sonríe y sigue concentrado en el camino.
A mí también me alegra, creo que es la primera vez en semanas que sonrió como lo estoy haciendo justo ahora.
- Dios... que todo salga bien - pido.
Trato de no ser tan obvia con mi cambio de humor, me pongo seria y dejo a Odie en manos del hombre que tiene encargado el lugar donde cuidan a varios perros.
- Hacemos actividades para que socialicen y hagan ejercicio - el hombre me explica - El ira con un grupo que acaba de empezar, para que no se sienta agobiado por los más grandes.
- Genial - le digo entregándole sus cosas - Llámeme si sucede cualquier cosa... hay tres números. El primero es el personal, el otro es el número que atiende mi asistente y el último el de mi chófer.
- Sí, señora, no se preocupe - sonríe - La mantendremos al tanto, Descuide.
- Bien... - miro a Odie - Pórtate bien, pequeño. Vendrán por ti más tarde, ¿Ok?
Le doy una caricia en la cabeza y lo suelto para que sea llevado por una chica que apareció de la nada.
- Lo cuidaremos bien - prometen.
- Bien...
Se lo llevan y yo salgo del lugar para volver a la camioneta y ver las pruebas que recibí de Juliette.
- No son nada claras - me quejo mirándolas - Pero...
Me lo confirma, me está confirmando la sospecha que me entró a la cabeza de repente.