~ ALBA ~ 13

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Recojo el baño, la habitación, la cocina, el comedor y la sala de la casa de playa de Daney.

Me llevo toda la mañana intentando limpiar las manchas de nuestra noche.

- Dios - terminó sudada.

Me siento en el sofá y compruebo que el desayuno que le mandé a Daney haya llegado, pero no hay mensaje de ella diciendo nada.

- Debe estar ocupada - murmuro.

Tomo un respiro de cinco minutos y vuelvo a pararme con algo de dificultad, todo mi cuerpo duele, pero nada grave o preocupante.

Agarro la bolsa con la que me vine y la caja de zapatos que Daney que compro ayer y olvido, para luego salir de esa casa y subir al auto con Cooper.

- ¿Debe estar en el trabajo temprano? - él pregunta mirando el reloj de su muñeca.

- No, tomaré el turno de la noche - murmuro - A casa, quiero descansar.

- Enseguida - murmura y arranca.

Sinceramente, tendría que haber tomado un turno más hoy, aún sigue faltando personal y yo estoy juntando dinero, pero tuve que avisar que me era imposible hoy.

Estoy exhausta, lo poco que dormí no me ayudo a reunir fuerzas y recuperarme del fin de semana que tuvimos en esa casa.

- Mmmmm - suspiro.

- ¿Dijo algo, señora? - Cooper pregunta.

- No...

Dios, pensar en las cosas que hicimos me hace arder, pero mi cuerpo con ese pequeño dolor incómodo me recuerda que debo controlarme.

No creo poder tener sexo en un par de días y no por falta de deseo, es porque no creo que mi cuerpo sea capas de aguantar más, necesita un buen descanso.

Al llegar a casa lo primero que hago es ducharme para hacer que mi cuerpo sienta el agua caliente relajar mis músculos. Después del baño voy directo a la cama hasta la hora de ir a trabajar.

- Gracias - murmuro hacia Cooper al llegar al trabajo.

Bajo del auto rápido sabiendo que mi hora de entrar esta pasando.

- Si, si, en cuanto termine iré, lo prometo…

Me encuentro con José en la puerta trasera hablando por teléfono.

Voy a ignorarlo y pasar de largo, solo quiero ir a trabajar.

- Sí, avísame cualquier cosa, estaré al pendiente.

José termina su llamada al momento en el que paso a su lado para entrar.

- Alba - me llama.

- ¿Mm? - sigo caminando.

Debo cambiarme y no tengo muchas ganas de hablar con él.

- ¿April te aviso? - me pregunta siguiéndome.

- ¿Qué?

- Ella... ya... Ya lo hizo.

Volteo lentamente hacia él para mirarlo fijamente. Ahora si tiene mi atención.

- ¿Ya lo hizo? - pregunto sorprendida.

- Sí, ayer - murmura.

- ¿Qué? ¿Por qué no me dijo? Yo quería estar con ella para ver que estuviera bien - digo preocupada.

- Fue una decisión de último momento, yo estuve con ella en todo el proceso y gran parte del día hoy.

José se ve extrañamente cansado, creo que ni cuando sale a beber con los demás se ve tan mal.

Mi amante Where stories live. Discover now