Mira a Diana fijamente mientras ella me mira a mí.
Ella logró después de tanto insistir, que aceptará verla a través de una videollamada.
- ¿Por qué no me dejan verte? Siento que cada vez pierdo más comunicación contigo y la poca que teníamos me costó mucho en tenerla - me dice haciendo un puchero frente a la cámara.
- He estado muy ocupada, Diana. Mi trabajo no me permite tener días libres por momento, pero después padres salir algún lado, no te preocupes.
- Si tú lo dices... - baja la mirada - ¿Alba también está igual de ocupada que tú? He insistido en llamarla y escribirle, pero no hay ni una sola respuesta.
- Sí, ella está atendiendo algunos asuntos personales - respondo - Tal vez está más ocupada que yo, así que debes tratar de entender.
- Trato, pero es triste, pensé que nos llevaríamos bien.
- Alba te tiene cariño, no hay duda de eso - intento calmarla - Pero ambas atravesamos por momentos complicados.
- Entiendo... - levanta de nuevo la mirada - Sabes, quería contarte algo.
- ¿Qué es? - pregunto curiosa.
- Conocí a un chico que dice ser cercano a Nelly - me cuenta - Su nombre es Jacobo, lo conocí en las clases de baile.
¿Jacobo? ¿Dónde escuche ese nombre?
- Ah... - lo recuerdo - ¿Hablas del hijo de Amber?
- Sí, creo que su madre así se llama.
- ¿Cómo lo conociste? - pregunto.
- Empezó a ir a las clases de baile a la que voy - sonríe - Y cuando me vio llegar con nuestro padre, él dijo que se le hacía conocido, así que le dije su nombre y dijo que él conocía a Nelly muy bien.
- De hecho, creo que viven juntos - susurro.
- ¿Qué dijiste? - pregunta sorprendida.
- Bueno... no sé si él quiera contarte, pero tarde o temprano lo sabrás - me encojo de hombros - La madre de Jacobo y Nelly, están casadas.
- ¡¿Qué?!
- Se casaron hace unos meses y hasta donde tengo entendido viven juntas con Jacobo - le cuento - Pero no digas nada, tal vez Jacobo no esté preparado para que todo el mundo lo sepa.
- ¡No me imagine algo así! Pensé que eran amigas - jadea - Qué noticia tan interesante... ¿Significa que ya no podré coquetear con él?
- ¿Qué? ¿Dijiste coquetear?
¿Ya está en esa edad?
- Eh... sí - sonríe - Es que creo que es la primera vez que me gusta un chico de esa edad, siempre me fijo en mayores y suelen ser...
Diana nota que la miro con seriedad.
- En fin... creo que ya no podremos coquetear, será incómodo hacerlo con el hijastro de mi media prima - ríe nerviosa - Aunque tampoco me importaría.
- No asustes al chico, por favor - le pido - Su madre es... muy dura con él, ya tiene mucha presión encima.
- Eso lo sé, él ni siquiera puede salir con sus amigos a menos que se gane el permiso. Una tontería - gira los ojos - Pero es muy guapo, ¿Su mamá lo es?
- Mmmm supongo.
- Vamos, ¿a caso no te gustan las mujeres?
- Me gusta Alba - aclaro.