Capítulo 9 > Un gran detalle

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<<< Trece de enero. Día Mundial de lucha contra la Depresión, un trastorno emocional que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo.
La depresión no es hermosa.

Leía una y otra vez el titular que había escrito en el diario de hoy. Saber que hay millones de personas como yo en el mundo que sufren de depresión me hace ver las cosas desde otra perspectiva, no es que ya no la tenga, pero lucho contra ella sin tirar la toalla. Si esos millones de personas pueden sobrellevarlo yo también puedo.

--- Skayler --- Emir me saca de mis pensamientos --- ¿Cómo te fue ayer con Daniel ?

--- Bien --- respondí sin quitar mi vista de la carretera. Íbamos rumbo al hospital para una nueva sección de terapia en grupo con la señorita Amalia --- hablamos y nos desahogamos un poco. Nos hizo bien, ya qué los dos tenemos mucho que sanar.

--- Me alegra saberlo --- me regaló una sonrisa --- es bueno que te apoyes en alguien más que no seamos nosotros. Y Daniel es una buena opción, es un buen muchacho. Pero eso no significa que no lo estaré vigilando eh. --- sentí mis mejillas sonrojarse por su comentario --- Ah por cierto casi se me olvidaba --- lo miré con curiosidad --- no hace falta que Daniel se ponga a trepar árboles para poder verte. Puede entrar por la puerta como una persona normal cuando quiera hacerlo. Esta no es la versión moderna de Romeo y Julieta. Creo que ya están bastante grandesitos para eso ¿no crees?

Ahora si se que mi cara estaba como un tomate. ¡Qué vergüenza! Así que para no seguir con esta humillación cambie de tema --- ¿ Podrías por favor parar en la biblioteca que está en la calle del Bulevar?. Es que la han inaugurado hace poco y quisiera buscar un libro. Son apenas las ocho y no debe haber mucha gente.

--- Claro, pero no creas que cambiando de tema te libraras de la charla jovencita --- sólo asentí con la cabeza

....

Unos diez minutos después llegamos a nuestro destino ---¿ necesitas que te acompañe ?

Negué --- no, no hace falta. Como te dije, no debe haber mucha gente. --- y así fue. Al entrar por aquellas dos puertas de cristal lo primero que me recibió fue un largo y ancho panel de recepción junto a dos parejas que estaban sentadas cerca de esta . Miré un poco a mi alrededor para inspeccionar el lugar. Los pisos eran de madera, robustos, con pequeñas mesas de hierro que mostraban un poco el estilo rústico de los tiempos de antes. En el fondo había una pequeña cafetería donde un chico de melena negra y piel morena le servía cafés y té a una pareja de ancianos que leían el diario del día. No muy lejos de ahí había una escalera en forma de caracol que llevaba a la planta de arriba donde se podía observar los estantes de libros.

--- Buenos días señorita --- aquella voz roca me hizo sobresaltar --- ¿se le ofrece algo? --- me volté y un señor canoso de unos casi setenta años se encontraba ahí, sosteniendo un bastón en sus frágiles e arrugadas manos ---

--- Señor vi en Internet que inauguraron este sitio no hace mucho y me preguntaba ¿ si usted tendría este libro? --- rebusqué en mi bolso para lograr encontrar el móvil donde tenía la foto del libro que buscaba. Pero en vez de eso lo que hice fue tirar al suelo el libro que Daniel me había dado --- ¡Que torpe soy!

--- Orgullo y prejuicio. La versión original --- agarró el libro y empezó a hojearlo --- era mi más presiada colección ya que no hay muchos como ese. Pero un joven hace unos días vino y me dio mucho dinero por él dijo que era para una chica muy especial. --- me quedé de piedra. ¿ Daniel hizo eso ? --- y no sólo me dio dinero. Vez aquellos estantes --- me señaló a la planta de arriba donde estaban los libros --- organizó todo con lujo de detalles, uno por uno. Y vaya que pensé que los jovenes de hoy en día ya no hacían esas cosas por amor, pero me equivoqué ha sido un gran detalle de su parte señorita.

No sabía que decir, estaba impactada. Así que agarré mis cosas le dejé dicho el nombre del libro el cual más tarde me buscaría y me fui a buscar a Daniel. Nunca antes mi corazón latió tan fuerte cómo ahora.

....

Cuando llegamos al hospital. No lo dudé y emprendi un camino que me pareció una eternidad hasta llegar a la sala de terapias en grupo, pero no lo vi, no estaba allí.
Me acerqué a René que platicaba a muy a gusto con el pelirrojo Marcos --- ¿Han visto a Daniel ? --- pregunté con la respiración entrecortada de tanto correr

--- Creo que está en la planta de arriba. Haciendo..... --- y no dejé que terminara de hablar. Fui directo hacia aquel lugar y al llegar Daniel estaba de espaldas a mi. Con sus cascos puestos y su mirada observaba al paisaje pero se sentía perdida. Y yo estaba ahí mirandolo sin poder moverme. Estancanda en mi lugar esperando a que mis piernas respondieran. Mi mano fue directo al pecho, y lo único que podía sentir era el veloz latir de mi corazón. Y entonces pasó. Volteó su rostro hacia mi dándome esa pequeña sonrisa que me empezaba a quitar el aliento.
Se quito los cascos, bajó del muro y caminó directo a mi.

--- Hola --- habló al llegar a mi

Di algo Skayler --- reprochó mi conciencia --- no te quedes ahí como una estatua

Y lo único que pude decir en ese momento fue --- tenemos que hablar Daniel --- Y fue ahí cuando no pude negar, que ya me había empezado, a enamorar de Daniel.

Continuara.....

Nota de la autora :

Me querrán matar por dejarlos en el suspenso J jj Trataré de actualizar pronto. Espero y les haya gustado el capítulo de hoy.

Até a próxima ( Hasta la próxima) 😀❤❤❤

SKAYLER © ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora