Capítulo 18 > Volverán las oscuras golondrinas

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Muchas veces creí que no era una persona fuerte. Una persona que no podía enfrentar los dolorosos dardos que la vida continuamente me lanzaba.  Que el amor llegaría a mi vida y no sabría luchar por esa persona, por ese amor contra viento y marea.
Que cuando el oleaje fuera tan fuerte llegaría un punto en el que las velas de mi barco se quebrarían, perdería el curso hasta no saber por donde debería de ir y convertirme en un náufrago. Un náufrago, sin ser capaz de volver a salir a flote.
Pero mi abuelo , una vez me dijo que no importa , cuantas sean las tormentas que puedan llegar a tú vida para abrumarla. El miedo que puedas sentir no impedirá, que puedas ser valiente.

---Eres una guerrera mi niña. Eres una valiente mi golondrina --- recuerdos de mi infancia venían a mi mente. Aquellas palabras de mi abuelo que tanto me gustaba escuchar ---

--- Abu, abu hay un monstruo debajo de la cama, el monstruo quiere comerme.--- corrí a sus brazos para sentirme protegida.

---Pero si eres muy valiente golondrina ¿cómo vas a tenerle miedo a un monstruo ? Recuerda esto siempre mi niña. Tener miedo no es señal de debilidad o de que no eres valiente. Eres valiente cuando enfrentas tus mas oscuros  temores aunque tengas miedos --- y fue solo cuestión de segundos para que mis ojos se cerraran y me quedara dormida en los brazos de mi abuelo.
.....

--- Skayler, Skayler --- aquella voz, podía escucharla a la distancia --- Despierta Skayler --- y fue entonces que abrí los ojos de a poco . Un pelaje rubio, ondulado y unos ojos pardos grises fue lo primero que mis ojos vieron.

--- Me he quedado dormida René --- dije entre un pequeño bostezo ---

--- Ya era hora de que comenzaras a pintar de nuevo. Tienes muchísimo talento. Quizás algún día puedas tener esa galería que tanto soñabas con abrir algún día --- Ayer luego de volver del hospital, había decidido dibujar un poco. Me sentí un poco rara después de tanto tiempo sin pintar.

--- Ya tu lo dijiste René, soñaba. Es tiempo pasado. Ese sueño no se cumplirá. Nunca me he ilusionado con ello.

--- ¿ Quién dice que los sueños no se cumplen Skay ? Quien lo diga que se me pare delante y me lo diga  --- solté una pequeña risa. --- Mírame a mí. Estudiando derechos en la Universidad del pueblo. Y con un maravilloso acompañante ya de paso --- René y Marcos habían comenzado una relación. Les iba muy bien la verdad. Son el uno para el otro. --- Tengo que ir al Hospital Skayler, le llevaré el almuerzo a Marcos. Hablé con Amalia para acompañarte hoy espero que no te moleste.

Entonces me di cuenta. Había dormido demasiado tiempo --- ¡ Oh por Dios! Ya es mediodía. Debería haber estado en el hospital hace ya. --- corrí al baño rápidamente para darme una ducha. No tardé ni diez minutos y ya había salido lista para irnos.

....

--- Sandra ya me voy --- mi hermana se  encontraba en la cocina tratando de darle de comer a mi sobrina ---

--- Está bien cariño pero no llegues muy tarde. La calle de noche es peligrosa ---

--- No te preocupes volveré con Marcos y René --- me despedí de ambas y me fui. No sin antes sostener a mi sobrina en brazos. Era algo que amaba hacer. Al principio me costó un poco, pero poco a poco pude lograrlo.

....

Al llegar al hospital pude escuchar unos gritos fuera de la habitación  de Daniel --- Por favor Héctor solo dame una semana por favor. Él es un chico fuerte. Se que se despertará --- Amalia sostenía con fuerza la camisa del médico que se encargaba de monitorial a Daniel.

--- Entiende Amalia, es una pérdida de tiempo. No ha aparecido ni tan siquiera un donante y si apareciera Daniel aún no ha despertado. Lo siento, pero si en tres días no despierta. Tendremos que apagarlo.

--- ¡No! --- fui hasta ellos dejando caer el ramo de Príncipes negros que traía en mis manos --- usted no puede tomar esa decisión ---

--- Skayler cálmate por favor --- pidió en ruego René.

--- No puedo calmarme René. No es su hijo quien está ahí. Pero igual es un ser humano que está luchando por su vida. Si fuera su hijo ¿lo hubiera desconectado? --- el médico estaba ahí, de pie mirándome sin decir una palabra --- solo pedimos una semana más. Si Daniel no despierta en una semana. Yo misma firmaré la documentación que haga falta. Pero por favor. Solo denle una semana.
El médico al final del día accedió a nuestra petición. Solo esperemos que Daniel logre despertar.

.....

Dos días para una semana...

Solo quedaban dos días y Daniel no despertaba. Seguía igual. Sin mostrar ningún indicio de que fuera abrir esos hermosos ojos. Estaba comenzando a perder las fuerzas. Esta tormenta ya me estaba sobrepasando. No quería terminar por perder la esperanza.

En mi mochila llevaba el libro de poemas que le había leído a Daniel cuando estábamos en la sección de terapia de Amalia. Recuerdo que en aquel entonces no nos llevábamos bien.. Abrí el libro y el primer poema que salió fue el de las golondrinas. Es uno de mis favoritos. Nunca le dije a Daniel por qué me gustaba tanto. Solo esperaba que despertara para poder decírselo personalmente.

Me aclaré la garganta y comencé a leer.

"Volverán las oscuras golondrinas"

--- Volverán las oscuras golondrinas
en tú balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala en sus cristales jugando llamarán;
pero aquellas que el vuelo refrenaban tú hermosura y dicha al contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres....
Esas.... ¡No volverán!

Volverán las tupidas madreselvas
de tú jardín las tapias a escalar,
y otra vez en la tarde, aún mas hermosas, sus flores se abrirán;
pero aquellas , cuajadas de rocío
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer, como lágrimas del día...
Esas... ¡ No volverán!

Volverán del amor en tús oídos
las palabras ardientes a sonar;
tú corazón de su profundo sueño
tal vez despertará ; pero mudo
absorto y de rodillas, como yo te he querido.... desengáñate....

¡Así no te querrán!

(Gustavo Adolfo Bécquer)

No necesitaba mirarme al espejo para saber que mis mejillas estaban cubiertas de lágrimas al acabar de leer aquel bello poema.

Me levanté de mi silla, me acerqué a Daniel y le di un beso fugaz en sus labios. Sentía que esa sería la primera y última vez que lo haría --- no volverán esas golondrinas Daniel, no volverán --- me separé de su lado, di media vuelta para marcharme pero aquel sonido explotó mis sentidos. Me volteé rápidamente al oír que la máquina por la que respiraba Daniel comenzó a sonar. Me acerqué a ella y lo que vi me dejó atónita. No podía creerlo --- Despertaste --- Daniel, había abierto sus ojos....

Continuará..

Nota de la autora : Otro cap en suspenso. En cuanto pueda subiré la continuación. Estoy algo complicada ya que estoy en las pruebas finales. Pero si puedo y tengo chance actualizo pronto.

Espero que lo hayan disfrutado tanto como yo 💝💝💝


SKAYLER © ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora