SKAYLER © ✔

Capítulo 23 > Ya no soy aquella chica

--- Un té hará que te sientas mejor --- le extendí el vaso a Amalia, que se encontraba acostada en el sofá de su casa. Hacía solo diez minutos habíamos llegado del funeral de su padre.

--- Gracias Skayler --- dijo ella después de darle un sorbo a su té.

--- No me agradezcas. Lo mínimo que puedo hacer es darte esto.

--- No me refiero al té Skayler. Me refiero a todo lo que has hecho por nosotros. Por Daniel. Gracias por no irte de su lado. Otra quizás ya lo hubiera dejado hace rato. Sobre todo esa tal Dalila. Nunca me calló bien.

--- ¡ Cierto !  --- dejé la tasa de té en la mesa de madera que había frente al sofá y me senté a su lado --- Menos mal que no soy la única a la que le cae mal esa chica. Es un serio dolor de cabeza. --- no pudimos evitar reírnos. Pero la risa no tardó en desaparecer cuando hablé sobre Stephan.

--- Amalia, ¿ cómo sabías que Sephan era el donador?

--- Ahhh --- suspiró, terminó de beberse el té y entonces habló --- Él vino a verme. Yo no quería hablar. Al igual que Daniel me sentía mal por lo que le había hecho a mi madre. Pero dejé que se explicara. Reconoció el gran error que había cometido y se veía sincero, arrepentido. Entonces me contó que se había hecho las pruebas para servir como donador. Me dijo que no tratara de convencerlo a que no lo hiciera. Sus palabras fueron < Soy capaz de dar la vida por mi hijo si es necesario. Sería mi manera de compensar todo el daño que le hice > Yo lo perdoné Skayler. No podía vivir toda mi vida guardándole rencor. --- Amalia no dijo nada más sobre su padre. Se secó las lágrimas y se levantó del sofá --- Deberías ir a ver a Daniel. Ahora más que nunca necesita de tú apoyo --- Asentí. Busqué mis cosas, me despedí de Amalia y me fui al hospital.

....

Cuando llegué fui directo a su habitación. Daniel fue el único que no pudo ir al entierro de su padre. No puede estresarse ni mucho menos agobiarse en estos momentos. Al igual que Amalia, Daniel perdonó a su padre. Y ese perdón es quien lo ha ayudado a superar su dolor.

--- Una parte de mí se sintió tranquila cuando lo perdoné --- dijo una vez que llegué a su lado --- creo que, si le hubiera seguido guardando rencor, me habría hecho daño a mi mismo. No me sentiría en paz. Porque el rencor puede destruir hasta el alma mas pura que exista. Te domina y llega un momento exacto en el que no tienes control sobre él.
Todo esto pasó por mi mente cuando tuvimos aquella conversación antes de la operación. Él estaba arrepentido. Yo no quería que me diera su corazón, no estaba de acuerdo con eso. Pero él, al final lo hizo. Se que me quería y lo demostró dando su vida por mí. Por eso me alegra haberle perdonado a tiempo.

--- Estoy muy orgullosa de tí mi vida --- me agaché a la altura de Daniel, le sequé aquellas lágrimas que había derramado y le besé --- Me alegra tenerte en mi vida Daniel. Aquí conmigo.

--- Yo me siento afortunado. Ya muchos quisieran tener a una novia tan paciente como tú. Gracias por soportarme tanto, pero sobre todo. Gracias por nunca rendirte conmigo Skayler --- había cerrado los ojos esperando a que Daniel me besara pero solo se quedó en su lugar acariciando mis mejillas.

--- Daniel, esta es la parte donde me dices que me amas y me besas --- él solo se echó a reír y yo lo fulminé por burlarse de mi romanticismo.

--- Te amo mi vida. Pero me temo que esa escena de tú película no podrá cumplirse. Quiero disfrutar cada vez que te bese y esta vez no lo podré hacer. Bibi llegará en solo cinco segundos. Mira atentamente hacia la puerta y verás. Cinco --- comenzó su cuenta regresiva lentamente --- cuatro, tres, dos, uno --- chasquió los dedos y la voz de Babi se escuchó a través de la puerta.

--- Hola, hola, ¿qué os da tanta gracia chiquillos? --- preguntó con seriedad cuando vió nuestras carcajadas.

--- Nada Bibi. Es solo un chiste sin coherencia y de mal gusto de Daniel.

--- Ehh --- me reprendió --- mis chistes son lo mejor de lo mejor Skay.

--- Si cariño, muy buenos --- seguí burlándome con sarcásmo.

--- Me alegra que estéis felices. Pero ahora me temo que tendré que arruinarles su felicidad por solo dos horas. Daniel debe de ir a fisioterapia.

---Yo iré con René. Te amo --- y nos despedimos con un beso.

Estaba feliz, muy feliz. Saber que Daniel podía respirar, que seguiría por mas tiempo a mi lado era lo mejor que podía tener en la vida. Y no necesitaba nada más.

Si alguien hace un año atrás me hubiera dicho que estaría así, siendo la misma chica ordinaria que era antes de que me afectaran aquellos sucesos psicológicamente, les diría que estaban locos. Porque yo no me imaginaba estar donde estoy. Ni con quienes estoy. No me imaginaba que perdería mis miedos y me enfrentaría con uñas y dientes a los golpes de la vida. Soy una Skayler nueva. Llena de nuevas metas y propósitos para el futuro. Un futuro que quiero compartir con él. Con ese que me ayudó a crecer. A nujca tirar la toalla. A nunca perder la esperanza. Juntos, pudimos sanar. Ya no soy aquella chica. Ahora, creo en mí. Y sé que como dice una de mis canciones preferidas << Lo mejor, está por llegar >>

Muchos piensan que perdemos la esperanza cuando vemos morir a alguien que queremos. Pero no es así. Yo pensé que la había perdido cuando mi abuelo y Sara murieron.
Estaba equivocada. Ella estaba ahí, solo que no quería verla.

René me esperaba en el hospital en donde todo comenzó. Cuando llegué, fui directo al jardín. Sí. Después de tanto tiempo volví a mirar a aquel árbol. Los nombres bien tallados que habían en él. Esta vez pude sentir su áspero aspecto. Ya no tenía mis guantes.

--- Skayler --- la voz de Emir a mis espaldas me saca de mis pensamientos --- nos están esperando en la sala de terapia --- ¡Oh! no se asusten. Ya no estoy resiviendo tratamiento terapéutico. Olvidé decirles que hace meses atrás, cuando Daniel calló en coma, comencé las clases nuevamente. Con veintidós años, estudiando psicología ¿ Quién lo diría ? --- ¿Estás lista ?

Sonreí y sin ninguna duda dije --- Siempre ---

Nota de la autora :
YA SOLO QUEDA EL ÚLTIMO CAPÍTULO Y EL EPÍLOGO. DISFRUTEN 💝💝💝

REGALO PAÑUELOS.