Diferente - Eddie Munson

Capítulo 11: Cupido

Era lunes por la tarde y yo venía recién llegando a casa junto con Mike.

Este fin de semana se pasó muy bien, me divertí mucho. La pasé más con Will ya que mi hermano no se separaba de Jane, a veces Will y yo los imitábamos burlándonos de ellos, pero ellos ni cuenta se daban. También estaba Max, le di un fuerte abrazo cuando la vi, la extrañaba muchísimo al igual que a Will, debo decir que a Jane también pero siempre se la pasa con Mike así que aun no la conozco del todo bien, no tenemos temas de conversación y a veces se hace un silencio incómodo entre nosotras. En resumen me la pase con Max y Will, hasta fuimos a patinar, nunca lo había hecho pero Will me enseñó, además Max me confirmó que sí iría en el verano pero que no le dijera a Lucas ya que era una sorpresa. También vi a Jonathan, lo note algo cambiado, cuando me presentó a su amigo Argyle los dos parecían ebrios, pero no tarde en saber que les pasaba, solo con olerlos lo supe, a veces Eddie olía igual.

Apenas llegamos saludamos a nuestros padres, Nancy no estaba, según mi madre estaba con Steve y Robin.

Subí a mi habitación con mi maleta, al llegar deje la maleta en el suelo y me desplome en mi cama, estaba muy cansada y solo quería descansar, además mañana tenía escuela así que hoy me dormiré temprano.

Caminaba por los pasillos la mañana siguiente ordenando mi agenda mentalmente. Ahora que soy capitana tengo más responsabilidades, aún así me alegra que las chicas confíen en mi.

Llegué a mi casillero y lo abrí para sacar un cuaderno que había olvidado y meter un libro que luego devolvería a la biblioteca. Mientras ordenaba un poco mi casillero, sentí a Eddie llegar.

— Hola, porrista —saludo sonriendo feliz

— Hola —conteste alegre— Te ves muy feliz hoy

— Cierra los ojos y extiende tus manos —me ordenó

Sin entender lo obedecí.

Sentí en mis palpas algo liviano, era una hoja.

— Ahora, ábrelos —dijo Eddie con emoción

Abrí mis ojos y vi un examen con una C- en la parte superior de la hoja.

— Oh por Dios Eddie —solté emocionada— ¡Aprobaste!

— ¡Sí!

Sin pensarlo me abalance a él y le di un fuerte abrazo, Eddie me correspondió alegre, hasta me elevó unos centímetros del suelo. Estoy muy feliz por él.

Cuando terminamos de abrazarnos paso algo incómodo. Nos quedamos mirando un momento a los ojos, él aún seguía con sus manos en mi cintura y yo con mis manos en su pecho. Cuando me di cuenta me aleje un poco nerviosa.

— Estoy muy feliz por ti, Eddie —le dije con una sonrisa ignorando lo que acababa de pasar

— Yo también —dijo algo nervioso— Todo gracias a ti

— Yo solo te ayude, tu fuiste el que se esforzó —le dije sonriendo

Él me miró aún sonriendo feliz, sentía que en algún momento se le iban a acalambrar los cachetes.

— Para agradecerte, tengo algo para ti

— No es necesario, Eddie, yo lo hice con gusto

— No, no —dijo mientras negaba con la cabeza— Después de clases iremos por tu sorpresa

Se suponía que tenía que reunir al equipo para dar una charla y entregar información.

— Es que...

— Por favor, no me puedes decir que no —me dijo haciendo puchero— Además me lo merezco, mira

Eddie alzó su examen y lo hizo bailar enfrente de mi cara.