Diferente - Eddie Munson

Capítulo 37: Buen estudiante

No pensé que fugarse de la escuela fuera tan fácil, tal vez sea porque era muy temprano.

Eddie y yo nos subimos a su camioneta y partimos rumbo al prado de flores, la verdad estaba emocionada, no sé me ocurría que podría mostrarme.

Eddie puso música y como era costumbre salte del susto cuando sonó la música, sin embargo ya la estaba disfrutando de a poco, pero disfrutaba más ver a Eddie cantar apasionadamente.

Al llegar nos bajamos y Eddie tomó la manta de ese día antes de cerrar la puerta.

Subimos la colina y pusimos la manta en el suelo, luego nos sentamos.

— Ya, Eddie, ¿qué me quieres mostrar? —dije impaciente

— Cierra los ojos y extiende tus manos

Obedecí y espere la sorpresa de Eddie.

Sentí en mis manos algo ligero, como una hoja doblada.

— Ábrelos

Abrí mis ojos y efectivamente era una hoja doblada. Sin entender la estiré y vi que era un examen de historia, pero lo especial de esto es que en la parte superior había una A+.

— Dios mío, Eddie —dije sorprendida y feliz— ¡Tu primera A!

— ¡SI!

Me abalance a él para abrazarlo, pero creo que me tire muy fuerte porque caímos hacia atrás y yo caí en su pecho. Al principio nos reímos, pero cuando Eddie puso sus manos en mi cintura la apretó un poco lo que me puso muy nerviosa, además estando tan cerca del bosque no ayudaba.

Rápidamente me enderece nerviosa.

— Lo siento —le susurre

— No, no —me dijo Eddie— Perdóname a mí, no te quise incomodar, ¿estás bien?

— Sí, sí —respondí— Solo me asuste un poco, es todo

— Esta bien, princesa, no te preocupes —me dijo sonriendo

Me acerque a él y apoye mi cabeza en su hombro.

— Gracias por entenderme, Eddie

— Yo debo darte las gracias a ti

Lo mire confundida.

— Me confiaste algo muy importante para ti y aun así dejas que me acerque

Le sonreí. Eddie es muy tierno y comprensivo, me encanta como es.

— ¿Puedo darte un beso?

Asentí sonriendo.

Eddie me tomo del mentón e hizo que me acercara a él. Me beso con delicadeza como si temiera lastimarme. Cuando terminó frotó nuestras narices y yo le di un beso en la punta de su nariz.

Volví a tomar el examen para verlo nuevamente, estaba muy feliz por él.

— Estoy muy orgullosa de ti, Eddie —le dije mirándolo

— Me encanta que me digas eso

Seguimos hablando un buen rato, nos reíamos y divertíamos.

— Hazme una de tus coronas —me pidió Eddie— Como premio

Me reí y asentí de acuerdo.

Me levante y fui en busca de flores, margaritas en específico. Cuando encontré las suficientes volví con Eddie.

Hice dos coronas de flores, la última se la puse a Eddie en la cabeza.

— Tengo una idea —dije buscando en mi mochila