Capítulo 87: Anarquía

4.6K 612 303
                                    

Mi corazón latía fuertemente al ver entre mis manos la carta de Eddie. Dejé las demás cartas en el mueble de la entrada y rápido fui a mi habitación a leer la carta.

Tenía una mezcla de miedo y felicidad, tenía miedo de que diría la carta, tal vez sea una emergencia o algo así.

Con las manos temblorosas, abrí la carta.

Querida Sam, princesa mía.

Primero te pido que perdones a Dustin por darme tu dirección, necesitaba saber de ti y además decirte algo importante.

No sé si ya lo sabrás, pero Ataúd Oxidado esta teniendo mucho éxito, firmamos un contrato con una empresa y nos está yendo bien. No entraré en detalles porque es una historia larga, pero nos iremos de gira por el país y es por esto mismo que te escribo.

Ahora mismo estoy en Hawkins, porque nos dieron unas semanas de descanso antes de la gira, y tal vez te estoy pidiendo mucho pero me gustaría volverte a ver y saber si sigues sintiendo lo mismo por mi.

Te pido por favor que puedas contestarme sea cual sea tu respuesta, lo entenderé.

No sabes cuanto te extraño y lo mucho que te amo. Te prometo que me he esforzado para sanar y aunque ahora pueda vivir sin ti a mi lado, mi corazón aun te desea. No quiero que te sientas presionada, de verdad entenderé si no sientes lo mismo.

Espero tu respuesta.

Con amor, tu príncipe Eddie Munson

Posdata: Escribí mi nombre bien, ¿te fijaste?❤️

Al terminar de leer la carta mis lágrimas ya estaban cayendo sobre mis mejillas. Después de tanto tiempo Eddie me seguía amando, pensé que tal vez se haya interesado en alguien más, sinceramente no le hice caso a ese pensamiento.

Ya sabía del éxito que tenía su banda, habían salido en las noticias y en otros programas, además de que su música sonaba en la radio. Me alegre mucho por los chicos, se merecen todo el éxito que tienen.

Volví a releer la carta una y otra vez. Estaba emocionada, aun me seguía latiendo el corazón con rapidez, y no pude evitar sonreír cada vez que leía su carta.

Por supuesto que seguía sintiendo lo mismo, jamás había estado tan enamorada como lo estoy ahora, sentía como mi corazón rogaba por ir con Eddie lo mas rápido que pueda. Y eso haré.

Rápidamente me acerque al teléfono y llame a Nancy.

— ¿Diga?

— ¡Nancy!

— ¡Sam!, ¿estas bien?

— Eddie me envió una carta -dije sin rodeos

— ¿Y que decía?

— Quiere verme...

— ¿Y tú quieres verlo?...

— Sí —respondí sonriendo— Necesito que me hagas un favor

— Claro, el que quieras

— ¿Recuerdas el cuadro que te pedí que cuidaras?

— Por supuesto, esta tal como lo dejaste

— Bien, por favor ve y dáselo a Eddie lo más pronto que puedas, esta en Hawkins y de seguro sigue viviendo en el mismo sitio —dije con emoción sin evitarlo— Cuando se lo des, necesito que le digas que iré a verlo

— Bien —escuche una risa de su parte— Iré ahora mismo

— Gracias —sonreí

— ¿Cuándo vuelves?

— Intentaré hacerlo hoy, tomaré el primer vuelo que salga esta noche

— ¿Mamá sabe de esto?

— No, y da igual, ya soy mayor de edad, no puede prohibirme nada

Nancy se rio.

— Entonces te veo pronto

Apenas termine de hablar con Nancy, fui a empacar mis cosas.

Mientras sacaba mi ropa del armario, escuché a mi mamá llegar.

— Sam, ya llegué — aviso— ¿Dónde estás?

No tardó en aparecerse en mi habitación y me miró con asombró cuando me vio guardando mi ropa en la maleta.

— ¿Qué haces? —preguntó con preocupación

— Iré a Hawkins —respondí sin parar de guardar mi ropa

— ¿Cómo?, ¿por qué o qué?... Tu padre y tus hermanos no tardarán en mudarse aquí ¿y tú quieres regresar?

— Sí —respondí a secas mientras cerraba la maleta

— ¡Sam, explícame lo que está pasando!

Mamá se acercó a mí y vio la carta de Eddie y la tomó.

— ¿Es por esto? —preguntó molesta— ¿Regresaras sólo por ese delincuente?

— Sí —respondí arrebatando la carta de sus manos

— ¿Te das cuenta de que no vamos a quedarnos en Hawkins solo por tu amorío con ese chico?

— Lo sé —contesté— Sigan con la mudanza, después de todo Nancy irá a la universidad y Mike esta feliz de ver a Jane

— Pero...

— Lamentablemente no me quedaré en Hawkins, volveré con ustedes —le interrumpí— Pero ahora mismo tengo que ir y arreglar un asunto

— ¿Un asunto?, ¿es en serio? —preguntó molesta— Pensé que ya estabas madurando, pero veo que no lo has hecho y sigues embobada de ese tipo

— No me importa lo que digas —dije saliendo de la habitación junto con mi maleta y mi mochila

— ¡Sam! —me grito siguiéndome

La ignoré y me acerque al teléfono otra vez para llamar a mi trabajo. Le explique a mi jefa que necesitaba viajar por una emergencia, ella es muy dulce y comprendió la situación, así que me dio dos semanas como vacaciones.

— Muchas gracias, señora Miller, que este bien

Colgué y mire a mi madre que estaba furiosa.

— ¡No iras a ninguna parte!

— Por supuesto que lo haré, ya soy mayor de edad

— Sam, no permitiré que este amorío tuyo continúe, debes encontrar a alguien más decente, por Dios hija

— ¿Alguien más decente? —grite— ¿Cómo te atreves de hablarme de decencia?

— ¡No me faltes al respeto!

— ¡Tú ya lo hiciste! —grite— ¡Le faltaste al respeto a papá y a mis hermanos!

— ¿De qué estas hablando?

— ¡De Billy, mamá!

Mi madre se quedó callada estupefacta de mis palabras.

— No sabes cuanto te odio en este momento —le dije con lágrimas de rabia— No puedo creer lo hipócrita que eres, diciéndome que no salga con un delincuente cuando tú ya te acostaste con un verdadero imbécil

— Hija...

— ¡Fueron dos veces, mamá, dos!, ¿no se te cae la cara de vergüenza?

— No es lo que parece...

— ¡Billy me lo dijo! —interrumpí— Ya no te atrevas a juzgar a Eddie, ¿me oíste?, tú no lo conoces y jamás quisiste conocerlo

Me dirigí a la salida con mis cosas para tomar mis llaves e irme.

— Sam, no te vayas así... —me dijo antes de que saliera por la puerta

— No te preocupes —volteé a verla— No diré nada, tu matrimonio perfecto sigue intacto, pero no me obligues ni a mi ni a mis hermanos que seamos perfectos y fingir una familia feliz, cuando no es así

Vi que los ojos de mi madre se cristalizaban, pero no me importó. Salí y cerré la puerta.

Diferente - Eddie MunsonWhere stories live. Discover now