Capítulo 41: Sana y salva

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Estaba muy mareada, de fondo escuchaba unos gritos y golpes, al parecer se estaban peleando.

— No puede ser, Sammy —escuche que me decían

Era una voz de chica, creo que era Jessica. Me ayudó a sentarme y me miró.

— Jess, Jess, ¿eres tú? —dije tocando su rostro— Que bueno que viniste a la fiesta

— Vamos —dijo

Me ayudó a ponerme de pie y luego sentí como me sentaba en un escalón.

— Te ves terrible —me dijo

— Oye, oye, no me insultes

— Te dije que estaba mal

¿Lucas?

— ¡Debiste avisar antes! —le grito Jess

— ¡Ey, ey!, no me grites al niño, que esta chiquito

— Dios santo —murmuró Jess— Anda a ver a Eddie, de seguro ya golpeó a todos

Lucas obedeció y se fue corriendo.

— Contacte a tu hermana, ya viene —me dijo

— ¿Le dijiste a Nancy? —grite— Eso es traición

— ¿Qué tomaste?

— No lo sé, cerveza tal vez —dije riendo— Después ya no sé

— ¿Jason te llevó con ellos?

— Sí, me llevo a la diversión, ya es mi compadre, el me lo dijo

— ¡SAMANTHA!

— Ay, no griten, estamos locos ¿o qué?

— Por Dios, Sam

— ¿Eres tú, Nancy?, viniste a tomarte unos tragos —dije sonriendo— No trajiste a Steve, ¿cierto?, él es un aburrido

— Nos iremos a casa ya —me dijo firme

— Cinco minutos más

— No, vámonos —me dijo tomando mi mano— Gracias por avisarme, Jess

— No hay problema

Sentí que tiraban de mi mano, yo apenas podía caminar.

— ¡Nancy!

Se acercó alguien.

— ¡Eddie!, ¡pero que idiota eres!, ¡mírala cómo está!

— Hola, guapo

— Solo la perdí de vista un segundo

— ¡No debiste traerla!

— ¡Ya sé, ya sé!

Nancy siguió caminando tirando de mi mano, yo mire al tal Eddie e hice un gesto con la mano indicando que me llamara luego.

— Nancy, no puedes ir a tu casa

— Obvio que no, iré a casa de Steve

— Déjamela a mí, la llevaré a mi casa

— ¡Crees que soy idiota!, ¡por supuesto que no!

Sentí como Nancy me metía dentro del auto en los asientos traseros.

— Iré con ustedes, entonces

— No, tú vete por ahí —dijo Nancy y se subió al auto

— No

Eddie también se subió.

— ¿Qué haces?, ¡bájate!

Diferente - Eddie MunsonWhere stories live. Discover now