Diferente - Eddie Munson

Capítulo 59: Autodefensa

Las vacaciones se acercaban a su fin, me ponía algo triste por eso sin embargo estaba satisfecha de por fin haber pasado unas vacaciones divertidas, además había sacado varias fotos para recordar estas vacaciones.

Me encontraba en casa, desayunando junto con Mike y Will.

— Mike, ve a recoger el correo, por favor —le ordenó mamá

— Aún no acabo, que vaya Sam —contestó

— No, acabas y vas —le dijo

— Dios mío, mamá, el buzón está al frente de la casa, puedo ir yo —le dije

Mamá suspiro y dijo:

— Bien, pero no te tardes

Me puse de pie y camine hasta la salida.

Es increíble como mamá ni siquiera me dejaba salir unos cuantos metros de mi casa a no ser que este acompañada, ¿eso es normal?

Camine hasta el buzón y saque las cartas. Cerré el buzón y camine de vuelta a casa mientras miraba los sobres.

— ¡Sammy!

Me di la vuelta y me alegre ver a Jessica caminando hacia mí.

— Hola —le salude alegre

— Hola —respondió sonriendo— Que bueno que supe llegar a tu casa

— ¿Por qué?, ¿necesitas algo?

— No, sólo vine a entregarte esto —dijo mientras buscaba en su bolso

De su bolso sacó unos sobres.

— Ten —me dio uno de los sobres

Lo mire y era una invitación a su cumpleaños. Me había olvidado de que pronto sería su cumpleaños.

— Pero Jess, será un día antes de entrar a la escuela —dije mirando la invitación

— Bueno, ese día es mi cumpleaños —contestó— No te preocupes, Sam, puedes ir y luego irte temprano

Le sonreí como respuesta.

— Ah, también tengo la de Eddie —dijo pasándome otra invitación

— ¿Invitaste a Eddie? —pregunté con impresión

— Claro, es tu novio —contestó— Además, considerando lo que pasó en la última fiesta, será mejor que vayas con él, no podré vigilarte todo el tiempo

Reí.

— ¿Invitaste a Jason?

— No, pero sé que se aparecerá por ahí con sus amigos, es por eso que prefiero que vayas con Eddie —contestó

La idea de que Jason fuera me quitaba un poco las ganas de ir, pero era el cumpleaños de Jessica y ella me ha salvado de muchas cosas, sería grosero no asistir a su cumpleaños.

— También dales estos a los amigos de Eddie

Jess me pasó tres invitaciones más.

— ¿También invitaste al club? —pregunté de nuevo con impresión

— Sí, honestamente no me entusiasma, pero Mery y Ely me rogaron que los invitara, y bueno, me dio pena que Fred no tuviera invitación

— Que lindo de tu parte, Jess —le dije sonriendo

En eso se escuchó un motor escandaloso. Yo lo reconocí de inmediato y me dieron escalofríos cuando el auto de Billy se estacionó frente a la casa. Asustada retrocedí unos pasos al ver que Billy se acercaba hacia nosotras.

— Hola, linda —me saludo

— En serio deja de llamarme así —le dije seria

— ¿Quién es tu amiga? —preguntó ignorando mi queja

— Soy Jessica, un gusto —se presentó

— Llámame Billy —contestó él— Que atractiva eres, no sabía que Sam tenía amigas tan hermosas

— Gracias, lo sé —le respondió Jess sonriendo, pero note que era falsa esa sonrisa

— ¿Qué quieres?, Max no está aquí

— Lo sé, bonita, vengo a verte a ti —me dijo dándome una sonrisa coqueta

— Pues yo no quiero verte, así que puedes irte —le contesté

Billy soltó una risa.

— Es broma, linda —dijo— Tengo un recado para tu madre de parte de la mamá de Max

— ¿Y por qué no se lo pidió a Max?

— No estaba en casa

Billy me miró de arriba abajo mientras sonreía.

— ¿No me invitaras a entrar? —preguntó

— Está ocupada hablando conmigo, lindo —le dijo Jess aún con su sonrisa falsa— Supongo que eres lo bastante grande para ir tú solito

Billy volvió a reír.

— Nos vemos —dijo sonriendo y se fue en dirección a mi casa

— Dios, odio a esos tipos de chicos —dijo Jess cuando Billy se alejó— Casi te come con la mirada

— Siempre me mira así —dije molesta— No para de molestarme

Le conté a Jess todo lo sucedido con Billy para que entendiera más la situación y lo preocupada que estaba por una posible pelea entre Eddie y Billy.

— ¿Qué harás luego? —me preguntó

— Bueno, creo que mis amigos irán a rentar una película —conteste— ¿Por qué?

— Te voy a enseñar a defenderte

Algo sorprendida acepte la ayuda de Jess, después de todo no me haría nada mal aprender a defenderme.

Entramos juntas a mi casa, mamá obviamente no tuvo quejas al respecto, además la veía muy distraída hablando con Billy.

Subimos a mi habitación que está vez si estaba ordenada, además el cuadro de Eddie lo tuve que esconder ya que mamá podía sospechar otra vez. Ahora lo había escondido en un hueco que había arriba de mi armario, normalmente ahí dejo los lienzos grandes, así que el cuadro se camuflaba perfectamente.

— Que linda habitación —decía Jess mientras dejaba su bolso encima de la cama

— Gracias —conteste mientras cerraba la puerta

— Muy bien —me miró— Es obvio que necesitas unas clases de defensa personal, y como soy tan buena te las daré gratis

Me reí.

— Comencemos

Jess me enseñó varias técnicas de defensa personal, hasta me enseñó a como golpear en la cara.

— Eres algo baja, pero lo puedes usar a tu favor —me dijo— Puedes ser más rápida que tu atacante considerando tu estatura, además de tu fuerza

Jess siguió enseñándome las técnicas y con paciencia se aseguraba de que las aprendiera bien.

— Ese tal Billy se nota que tiene fuerza —dijo cuando terminamos la clase— Pero un buen golpe en los huevos nunca falla

— Gracias por ayudarme —le dije riendo

— No es nada —sonrió— Después de lo que pasó con los amigos de Jason me preocupe que fueras tan ingenua

— No tuve que creerle —dije cabizbaja

— No —me dijo— Pero ya pasó

La mire y le sonreí.

— Cuídate, no quiero salvar tu trasero otra vez —dijo riendo

Volví a reír junto con Jess.

Acompañe a Jessica hasta la salida, tenía que seguir repartiendo las invitaciones.

— Nos vemos —se despidió Jess sonriendo

— Adiós Jess —le sonreí.