Diferente - Eddie Munson

Capítulo 62: Despertar contigo

Me desperté en medio de la noche. Eddie me daba la espalda mientras que yo lo abrazaba por la cintura y sentía como tomaba mi mano.

Sinceramente esperaba que todo fuera un mal sueño, que mamá no supiera nada, pero no es así. Sin embargo me encanta estar cerca de Eddie ahora.

Tenía ganas de ir al baño, así que con cuidado saque mi mano de debajo de la mano de Eddie y antes de sacarla por completo le di un beso en su espalda. Me levante de la cama lo más silenciosa que pude para no despertarlo. Con éxito salí de la habitación y fui al baño. Al salir fui a la cocina por algo de agua, al parecer el señor Munson aún no había llegado.

Luego de tomar agua deje el vaso en el lavamanos y cuando me gire para volver a la habitación, me encontré con Eddie somnoliento y rascando su ojo con su mano.

— Pensé que te habías ido —me dijo con voz ronca mientras se acercaba a mi

— Solo fui al baño y por un poco de agua —le dije sonriendo dejando que me abrazara por la cintura

— Me asustaste —dijo como niño pequeño escondiendo su rostro en mi cuello— No quiero que te vayas

— Tendré que hacerlo en la mañana —contesté triste mientras acariciaba su cabeza

— ¿No puedes quedarte a vivir aquí? —me pregunto mirándome

— Me encantaría —le dije acariciando su mejilla— Pero no puedo, además si me escapo de casa, el primer lugar donde me buscarían es aquí, y no quiero meterte en problemas

— Entonces vayámonos los dos —dijo volviendo a esconder su rostro en mi cuello

— Ojala fuera tan fácil, cariño —le dije riendo— Ven, volvamos a dormir

Tome la mano de Eddie y lo guíe de vuelta a la cama. Me metí primero entre las mantas y luego Eddie mientras bostezaba.

— Tengo sueño —se quejó acomodándose en la cama

— Ya sé, amor —le decía mientras lo arropaba— Ahora duerme

— Ven —me dijo tomando mi cintura y pegándome a él— Hace frío

Yo lo abracé mientras me acurrucaba en su pecho.

Eddie no tardó en quedarse dormido otra vez, y nuevamente de manera inconsciente volvió a subir mi pierna encima de su cadera, yo solo reía ya que me había acostumbrado, de hecho acomodé más mi pierna.

Desperté por el ruido que había fuera de la habitación, lo más probable es que el señor Munson ya haya llegado.

Ahora mismo estaba acostada de lado mirando hacia la pared, Eddie me abrazaba por la cintura y me tenía tan apegada a él que podía sentir como respiraba. Mire la hora en el reloj que Eddie tenía en la muñeca, eran las seis de la mañana.

Me senté en la cama mientras me rascaba los ojos para despertar mejor y luego estire mis brazos bostezando. Me volteo para mirar a Eddie quien seguía durmiendo, no pude evitar sonreír, me gusta verlo dormir. Cuando estuve dispuesta a pararme de la cama, Eddie justo despertó.

— No te escapes otra vez —me dijo con voz ronca y agarrando mi cintura

Me reí dejando que su agarre me vuelva a acostar en la cama.

— Ya amaneció —lo mire triste

Eddie vio su reloj y luego me miró a mí.

— A esta hora suelo irme a dormir recién —dijo y causó una risa en mi

Me acosté de lado para verlo mejor de frente.

— Me encanta dormir contigo —me dijo

— ¿De verdad?, ¿no te aburres? —le pregunté