Diferente - Eddie Munson

Capítulo 82: Ver más allá

Jason me miró sorprendido desde el suelo, supongo que no se esperó que yo le diera un golpe.

Cuando me di cuenta de lo que hice me sentí algo mal, sin embargo no me arrepentí de haberlo hecho.

— ¡Sucio bastardo! —le grito Cassidy golpeándolo con el pie

Jason no podía estar más lastimado y con dificultad se puso de pie.

— Sammy, en serio lo hice por tu bien, no quería que vivieras una vida miserable con ese tipo —me dijo con una mano en el estómago producto del golpe de Cassidy

— Contigo tendría una vida miserable —le conteste frunciendo el ceño

— Mejor ya vete vómito de perro sarnoso —le dijo Cassidy dándole un empujón

Jason con una mirada de enojo salió del gimnasio.

Me quedé en silencio con Cassidy, ella estaba igual de molesta que yo con Jason.

— Yo también me voy —dije luego de unos segundos agarrando mi sudadera— Perdón por lastimarte

— ¿Es en serio? —preguntó fruncido el ceño

— ¿Qué cosa?

— ¿De verdad eres así o solo finges?

— No entiendo de qué hablas

— Casi tuve sexo con tu novio y te disculpas conmigo por darme un puñetazo bien merecido, ¿es en serio?

Me quedé unos minutos en silencio.

— Perdón es que... ¿Dijiste casi?

— Dios mío, deja de pedir disculpas o yo te daré una paliza también

— Es que no suelo golpear a la gente —explique molesta— Ahora explícame lo que pasó realmente

En ese momento tocó el timbre para entrar a clases y luego Cassidy suspiro.

— ¿No te vas? —me pregunto al ver que no me moví del lugar— Tocaron el timbre, ¿no iras a clases?

— No —respondí— ¿Me vas a decir la verdad o no?

Cassidy volvió a suspirar.

— Vamos a sentarnos

La seguí a las gradas y nos sentamos.

— Jason me contactó unos días antes de la fiesta de Jess —comenzó a explicar— Me dijo su plan y dijo que si lo ayudaba, Eddie estaría conmigo

— ¿Qué le dieron?, ¿en qué momento?...

— No tengo idea —respondió— Yo solo lo espere arriba, Jason se encargó de ese tema

Me quede un rato pensando en sus palabras. La única vez que nos separamos fue cuando él fue a la cocina, pero nunca me dijo que había tomado algo. Tenía sentido, además cuando fuimos al baño se sintió mal.

— Dijiste que casi tuviste sexo con él...

— Mira princesita...

— No me llames así —la interrumpí molesta

— Bueno ya, Sara, Sam, Sammy o como te llames —respondió— No hicimos nada, con suerte nos besamos, además ni siquiera se enteró de que era yo quien lo besaba el muy estúpido

— ¿Y qué esperabas?, estaba drogado

— Ya, pero no pensé que lo drogarían tanto —contestó

— ¿No hicieron nada porque no te reconoció?

— En parte —suspiro— No paraba de decir tu nombre, todo el tiempo pensó que estaba contigo

— ¿Qué?...

— Incluso cuando fingí ser tú, él siempre repetía que si estaba segura de hacerlo, hasta se negó un par de veces porque no quería hacerlo en una fiesta —continuó— Finalmente me rendí y lo dejé ahí en la cama, decía puras tonterías pero no tardó en dormirse

— ¿Qué hiciste después?...

— Nada... solo me quedé sentada en el suelo apoyada contra la cama...

Vi sus ojos cristalizarse en ese momento.

— ¿Por qué no te agrado? —me atreví a preguntar

Cassidy me miró y tardó unos minutos en responder.

— Me molesta que actúes como si nada después de lo que te pasó, es cómo si no te hubiera afectado, hasta tenías novio y no podía comprender por qué

— Por supuesto que me afecto, Cassidy —dije molesta— Me aterra que me toquen sin mi consentimiento, no puedo entrar al bosque sin temblar del miedo, ya no puedo usar vestidos porque me da pánico pensar que me vuelvan a tocar así, ni siquiera tuve infancia por lo que me pasó

— Pero por qué dejaste que Eddie...

— Con Eddie fue diferente, él... él no se acercó a mí con otras intenciones, él respeto mi espacio desde que nos conocimos, con él me sentía cómoda y con el tiempo me sentí segura y protegida a su lado, siempre me trato bien y con respeto... hasta que...

— Bueno, para tu información el sigue tratándote con respeto hasta drogado —dijo— Nada de lo que pasó fue su culpa. Ahora anda y vuelve con él

— No es tan fácil... —dije luego de unos segundos— Aún que sé que no fue su culpa... todavía me duele verlo, no lo puedo evitar. Siempre tuve miedo de que me dejara por aburrirse de mí y cuando los vi, di por hecho de que de verdad se aburrió

— Bueno, supongo que todo será a su tiempo...

— ¿Por qué te molesta tanto mi actitud dado lo que me sucedió?

Cassidy se quedó en silencio, pensando si decirme lo que piensa en realidad. Luego de unos minutos suspiró y me miró.

— Pase lo mismo que tú —soltó

La miré con impresión.

— Pero... a mí sí me violaron

— Entonces por qué...

— Lo sé —interrumpió— Me molestaba que a pesar de lo que te pasó, vivieras cómo si nada, o al menos eso parecía. Se me hacía injusto, que tú tuvieras una vida "normal", y yo tuve que sufrir un infierno

— ¿Qué te hicieron? —pregunté preocupada

— Mi hermano me violo a los ocho años, y continuó haciéndolo hasta los catorce... hasta que se fue de la casa con su pareja

— ¿Y tus padres no hicieron nada?

— Se enteraron cuando tenía diez años, pero como mi hermano era un hombre ejemplar para muchos, no querían arruinar su reputación... solo le dijeron que no lo hiciera más, obvio no les hizo caso —note que Cassidy quería llorar— Me avergüenza decirlo, pero luego comencé a acostarme con cualquier hombre que se me insinuara, yo pensaba que era algo normal, pero me sentía sucia. Mis padres me veían como un caso perdido, y tenían miedo de que la gente supiera lo que yo estaba haciendo, así que cuando comenzaban los rumores, nos cambiábamos de ciudad, hasta de estado, pero yo seguía haciendo lo mismo.

— Es por eso que llegaron a Hawkins... ¿no?

— Sí —respondió— Cuando vi a Eddie quise acostarme con él, hacer lo mismo de siempre... pero lo poco que estuve con él me cautivo y no pude evitar desarrollar sentimientos hacia él, sin embargo él está enamorado de alguien más...

Le cayeron algunas lágrimas pero ella se las limpió de inmediato, como si temiera que la vieran vulnerable.

— Yo... no sé qué decir...

— Pues yo sí —me miro— Perdón...

Me quedé sin palabras ante las disculpas de Cassidy, jamás pensé que lo haría y mucho menos imagine en todo lo que había vivido para comportarse así.

— Está bien si no me perdonas —dijo luego de ver que no decía nada— Solo... espero que entiendas...

— Te perdono —le dije luego de unos segundos— Y te entiendo