Capitulo 13

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El viernes era un precioso día de primavera y Jimin, ataviado con un albornoz, se preguntó qué posibilidades habría de que Jeon lo compartiera con él.

Estaban desayunando y él ya se había vestido. Llevaba un traje de chaqueta y una camisa blanca que destacaba su piel morena y sus indecentemente atractivas facciones. Podría mirarlo para siempre, pensó.

Él había terminado de desayunar y estaba tomando una tercer taza de café. Eso era algo que Jimin había notado: siempre tomaba tres tazas de café.

-Tomas demasiada cafeína Jeon y trabajas demasiado. Si no estás en una reunión, estás hablando por teléfono o delante del ordenador, necesitas relajarte un poco. ¿Por qué no pasas el día conmigo?

-Si me relajara un poco más contigo bebé, correría el riesgo de sufrir un infarto _ bromeó el pelinegro.

-No me refería a ese tipo de relajación _ replicó Jimin _ Para tu información, hoy voy a los jardines Kew para pasear entre plantas tropicales.

-Ah, eso me lo puedo imaginar, tú vestido con una faldita hecha de hojas de palma, lo haremos de verdad algún día, pero desgraciadamente, hoy es imposible. Tengo que dirigir una empresa, cariño, miles de personas dependen de mí.

-Muy loable, pero deberías
disfrutar un poco más. Eres un poquito aburrido _ bromeó Jimin.

Jeon arrugó el ceño, una broma que a Jeon no le había hecho gracia, quizá porque sabía que tenía razón. Cuando lo miró, se sintió incómodo. Jimin le daba todo en la cama y fuera de la cama y él...

-Sé que es una broma, nene.

Jimin lo había sorprendido durante toda la semana. Podía contar con los dedos de una mano las mujeres con las que había compartido más de un fin de semana. Él prefería cenar, tener sexo y luego volver a su casa a dormir.

Jimin era la excepción, probablemente por que era el hombre menos exigente que había conocido nunca. No tenía nada que ver con el niño mimado y egoísta que Hyuna le había descrito. Ni siquiera dejó que le comprase ropa... Entonces se percató de que no había salido con él ni una sola vez.

Él no era el tipo de hombre que daba explicaciones, pero Jimin se las merecía.

-¿Sabes por qué trabajo tanto? Porque antes de conocerte estuve tres meses confinado en mi casa porque mis padres adoptivos... necesitaban mi ayuda. Este viaje a Londres es el primero que hago desde entonces y próximamente tendré que ir a Estados Unidos y al Pacífico. Si parezco un poco preocupado con el trabajo, es por eso. Pero todo está a punto de cambiar _ explico Jeon levantándose para tomar su cara de Jimin entre sus manos y darle un pequeño besos en los labios _ Que lo pases bien en la jungla. Tenemos entradas para el teatro esta noche y el telón se levanta a las siete.

Había mentido, no tenía entradas, pero las con seguiría.

-¿En serio?

-Y mañana estaré completamente a tu disposición. Puedes llevarme donde quieras, aunque por la mañana tengo que ir a ver un edificio. Quizá podrías venir conmigo.

Que le hablase de su trabajo y de las dificultades que había tenido en los últimos meses hizo que Jimin se sintiera satisfecho. Al menos, estaba empezando a confiar en él, pensó, mientras se abrazaba a su cintura.

-Cuidado, podría acostumbrarme.

-Y tú ten cuidado de cómo abrazas a un hombre _ rió Jeon _ Podría equivocarse.













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Llegaba tarde. Jimin salió del ascensor a toda prisa, abrió la puerta de la suite y se detuvo en seco.

Venganza Amarga - KOOKMIN - TerminadaWhere stories live. Discover now