Capitulo XXXIX.

10 0 0
                                    

Alessandra Joseph. 

- ¿Que harás antes de morir?

-Publicar mi libro.-Sonreí mientras acariciaba mis cicatrices con mi pulgar.

-¿Y después de morir?

-Conocer a cerati.-Me emocione.-Y estar con papa. - El no me verá graduarme, siquiera me esta esperando afuera de este lugar, tampoco se sento conmigo en el suelo de nuestra pieza para hablarme de sus libros o alguna recomendación por parte de ambos. Por que simplemente no vera jamas. 

-¿Eso quiere decir que tienes tu vida resuelta ya?

-Eso quiere decir que todavía no es momento de ver a papa ni a cerati, sino simplemente seguir viviendo y esta vez para mi.-Sonreí de oreja a oreja, Boris se lleno de lagrimas y sonrio.

-Ya es hora.-Se levanto, abrió su expediente en donde estaba yo.-Desde ahora el atardecer quedo en paz.-Sonrío.-Lo hemos logrado.-Estiro la carpeta y me la dio con una gran sonrisa.-Quizás esto aporte para tu libro.

-¿De verdad?.-Me levante y mire mi expediente, había guardado mis poemas que dejaba olvidados sobre la mesa desde hace tantos años que había permanecido con ella.-No se como.-Pause.-Gracias.- A llegado el momento en que por primera vez la vida empieza a tornar diferente, ya no mas cielo gris, el momento en decir algo, y para decir algo tengo que saber algo, y yo no se nada. Temo por todo, pero me gusta sentir todo sola sin método de programa, sin saber que es solo simplemente dejarlo y sentir el momento.-Llegue a casa, mama preparaba un pastel de frambuesas, noto mi sonrisa de oreja a oreja y simplemente me abrazo.

-¿Que te pasa?.-Aun sonreía en mi hombro.

- Todo termino.-Mis lagrimas corrian.-Finalmente terminamos con esto.-Me despegue de ella y sonreí.-Me pasa que me pase toda la vida imaginándolo, imaginando una familia funcional, una vida perfecta dentro de un libro.-Corte para limpiarme mis lagrimas.-Por que no es momento para ser cobarde ¿Cierto mapa?.

-Mi niña.-Me abrazo de nuevo.-Estoy orgullosa de ti.-Beso mis mofletes. Mis brazos insisten en abrazar al mundo, por que aun no les enseñaron que ya es demasiado tarde para quererlo. Pero aun asi lo queria.-Te Amo.-Me lleno de besos.-No tienes idea de lo feliz que estoy por ti.-Continuo besandome.-Aun recuerdo cuando bajaste esas escaleras, tu vestido ampon color azul y dorado, tu cabello..-Suspiro.-Como mi pequeña crecio tan rapido y ahora simplemente.-Sus ojos se le llenaron de lagrimas.-Te hace falta papa, pero aun asi sanaste.-Me tomo entre sus brazos.-Tu no tuviste por que salir herida.

El mundo para mi es una horrenda colección de recuerdos diciéndome que el vivió y que yo me perdí intentando estar con mis propios latidos llenando vacíos.  Evadí lo que decía, realmente era algo que claramente era verdad pero aun asi quise salir de allí, quise empezar a vivir.-Tengo que contárselo a Axel.-Salte.-Y a Joss.-Me quede quieta, mi semblante cambio de repente.-Bueno, ire alla.-Mustie y finalice dándole un beso. Sali de golpe, aun portaba la mochila negra y la skate atrás. 

El cielo estaba rojizo, en un instante, contemple renunciar ala experiencia de sentir, pero al revelar mi verdad sin ocultarla, descubri que habia cesado de experimentar genuinas emociones desde hacia tiempo. Mis pupilas contemplaba, mis labios degustaban, mis manos palpaban, pero mi alma permanecía insensible, ajena a la vivencia. Me encontraba en un letargo inmóvil, como si me desvaneciera de algo realmente valioso. Pronto me convertí en una entidad etérea, un espectro sin substancia, navegando por las sombras de mis propios pensamientos, atrapada en un vacío sin forma, incapaz de tocar la esencia de la vida. 

Pero esta vez, preparada para ello. -Salte de golpe a su lado.-Termino.-Continuaba sonriendo de oreja a oreja.-El libro termino, las terapias terminaron.-Bese su mejilla y el se quedo pasmado.-Lo logramos Axel.

-NO.-hablo en seco.

-¿Por que?.-Hable con la voz un poco corta.

-El libro no tiene fin.-Sonrío y beso mi mejilla.-Que linda te ves, mi escritora.-Sonrío y yo eché una risilla.

-Me espantaste.-Me recargue en su hombro.-Sabes, siento mariposas en el estomago, ganas de saltar por allí y me da miedo no sentir la necesidad de ver mal a alguien, o de no comer.-Sonreí.

-Estoy orgulloso de eso.-Alzo su brazo para enredarme entre sus brazos y besar mi frente.-Esa es mi gotica.-Le abrace y logre escuchar su corazon latir al mil por hora.

-Amo esto.Me acomode mas en su pecho y el solo sonrío mirando sus manos entrelazarse con las mías.

-Yo tambien gótica.-Me levante y le mire a los ojos.-¿Que te pasa?.-Echo una risita nerviosa.

-¿Vamos por vino?.-Sonreí.

-Rocio.-Corto y frunció el ceño.-Antes te tengo algo.-Me jalo de la cintura y continuo abrazándome, mi cabeza quedo en el punto de su corazon.-Se que te va a gustar.

-Talvez.-Sonreí.-Y si hay vino lo tienes muy ganado ya.-El sonrío y acomodo mi cabello.-Me gusta como se ve largo.

-Era el cabello o las venas.-Eche una risita para después verlo serio.-Es broma.-Carcajee.

-Comiste payaso o ¿Que te pasa rocio?

-Nada.-Seguí carcajeándome. -¿A donde iremos?

-Es sorpresa.-Sonrío misterioso.-Anocheció demasiado rápido, ambos nos quedamos acostados en el césped de aquel callejón donde pasaba la mayoría de mi vida mientras escuchábamos nuestras playist .-Es tarde.-Mascullo, levanto su mochila y me ayudo a levantar.- Anda Rocio.-Ordeno, el camino era corto, el solo tiro su mochila en la entrada de la casa y nos dirigimos a la parte de atrás, un domo grande allí solo.-Entramos a un lugar oscuro, habíamos entrado con nuestras manos entrelazadas, el sonriendo como un niño pequeño y yo mirando por donde quiera con mas y mas preguntas.

-¿Dónde estamos?.-Sonreí el volteo y solo me respondió con un beso en la frente.- El domo oscureció aún más yo me limite a apretar su mano un poco, el miro hacia arriba y correspondió con su mano apretandola mas.

-Rocio.-Murmuró.-¿Como vas a llegar a las estrellas si nunca te alejas del suelo?

-Por dios.-Lo solté y eche un grito.-Axel.-Sonreí mientras me quedaba mirando las estrellas, aquellas galaxias donde simplemente 

-Tranquilizate.-Carcajee, no perdía la mirada en mi.-Pense que esto te gustaria y simplemente te traje las estrellas.-Sonrio y beso mis mejillas.

-Ese es tu signo.-Señale la constelación de Scorpio.

-Y allí el tuyo.-Tomo mi dedo y señalo el mas alto.-Alli esta mi gotica.

-Lei que las estrellas mueren.-Pauso.-No se brilla sin oscuridad.-Sonrío, tomo mis manos y empezó a balancearse Zoe de fondo empezaba a ser mas visible.-Una estrella es siempre una estrella.-Murmuro en mi oído.-No importa en que fase de su vida este.

-De mi parte no se nada.-Sonreí.-Pero la vista de las estrellas me hacen tener un punto de esperanza.-Di una vuelta.-¿Cuando fue la ultima vez que viste las estrellas con los ojos cerrados?.















STAY ALIVE.Où les histoires vivent. Découvrez maintenant