Capitulo ⅩⅦ

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Alessandra Joseph. 

En pleno sol, salimos a caminar, quizás mas lejos de lo que podíamos para poder estar solo ella y yo como siempre. Me limitaba a tomarla del brazo o algunas veces recargarme en su hombro y verla sonreír al sentirme cercas de ella. 

-Mapa.-Murmure para por fin romper el silencio que nos abrumaba durante el camino.-¿Por que crees que la niña no quiso ir ala escuela hoy?.

-Quizas por que le aburre, como a ciertas personas.-Murmuro mientras sonreía. - ¿Por qué?¿Que te dijo?

-Me dijo que contigo lo tenia todo.-Mama solo sonrío.- Al parecer a ella le da igual tener o  no papa.

-¿Y a ti?

-Ami.-Me quedé navegando y dándole vueltas a esa pregunta tan fácil de responder y tan difícil de pensar.

-Me dijo que no queria ir ala escuela, que no le veía el caso y que igual estaría mejor en casa.-Sonreí, parecía que me estaba escuchando denuevo. Cada año en las primaria prefería faltar toda la semana antes y despues de el festival del dia del padre para que nadie me viera llorando por la mínima cosa. 

-Ya.-Sonreí intentando sacarme de la cabeza esa figura de mi hace tantos años, cuando inventaba enfermarme, cuando le suplicaba llorando que no me llevara por que todos dirían que era una huérfana como mama normalmente hablaba. 

Normalmente aceptaba el hecho de que papá no estuviera, el aceptar que mamá se escudo en las niñas para salvarse a si misma, así como quedarme sola en casa por que nadie se preguntó por mi despues de papa.  El tener que contarle a Boris sobre el mismo sueño cada que la visito. 

Ese sueño del cual no puedo despertar por más que intente pensar en algo bonito antes de dormir. 

-Te quiero.-Mama hablo despues de verme los ojos llenos de lagrimas.

-Yo tambien.-Relami mis labios y deje que brotarán mis lagrimas.

-Se que puedes lograrlo.-Me tomó entre sus brazos y me sostuvo allí.-Puedes seguir con vida sin sentirte mal.-Sus manos frotaron mis brazos.-Perdon por no ser una buena madre, pero de verdad quiero verte bien.-Me beso la frente y se aparto.- Eres lo suficientemente fuerte para seguir con o sin nadie Alita.- Me limite a sonreír a medias, quizás no le había hablado de nada de lo que estaba pasando pero aun asi me dio fuerza para poder vivir esa noche. 

Pasamos a comer el helado en la plaza donde había mucha musica, ese lugar donde todos los niños corrían hacia donde sus padres, el escuchar esos mismos niños risueños tan llenos de amor.

-¿Pasa algo?.-Me tomo de la mano que exactamente estaba temblando.-¿Quieres irte?

-No.-Quite mi mano y saqué el móvil. 

-Podemos hacerlo.-Sonrío mientras me miraba directamente a los ojos de nuevo. 

-Se que si.-Sonreí. Realmente no sabia como decirle que estaba cansada, que por mas tiempo que pasara mas me sentia mal, mas mi mundo empezaba a ver una necesidad de quererme rasguñar, de vomitar después de haber terminado los atracones de comida que me daban por las noches, que esas veces que tomaba agua no era por calor sino para evitar el hambre. 

-Mira esa niña.-Mama se lleno de ternura.-Se ve linda.-Asentí con la cabeza, realmente no estaba viendo a la niña sino a ella.  No podía sentir más que satisfacción y orgullo por tenerla en mi vida, por quererme salvar de mi misma sin necesidad de hacerme sentir que no merezco nada. -¿Saldrás esta noche?.-

-Quizás.-Me quede mirando al cielo.-¿Quieres venir?.

-¿A donde me llevaras?.-Pauso.-Si se trata de libros no puedo.-Carcajeo.

-¿Y si se trata de cafe?

-Tampoco iré.-Sonrío.-Saludamelo de mi parte.

-Esta bien.-Asentí con la cabeza mientras sonreía. 

Llegamos a casa, mama se acosto quitándose las zapatillas mientras el televisor sonaba.-¿Vienes a ver una pelicula conmigo?.-Me quede en la entrada pensando.

-Esta bien.-Recogí sus zapatillas poniéndolas en su lugar, para después calentar la comida que habíamos preparado antes de salir. Sentia una sensacion linda por haber estado todo el dia con ella, por el estar solas riéndonos, comiendo y pocas veces dando nuestra opinión por la gente que encontráramos.

-¿Vas a comer conmigo?.-Le lleve hasta la cama la comida.-¿Ya te vas?

-Me quedaré a comer contigo.-Sonreí.- Me ire mas tarde.

-Ve con cuidado, no quiero que te pase nada.-Me abrazo.-Eres mi diamante.

-Estaré bien.-Sonreí para después finalizar con un beso en su mejilla. 

No habia pelicula de fondo, solo comiamos encima de las almohadas y nos reiamos d cualquier cosa que hablara una u otra, hasta que tocaron la puerta. 

-Mama.-La niña entro, se quito los zapatos y se quedo en donde estaba yo.-Yo quiero.-Trone los labios y quite mi plato de alli.- No comí.-Me volteo a ver con una risa de rebeldía.

-Ale.-Mama sonrío.-¿Le sirves?.-La niña subió sus pies en donde estaba la comida, yo solo me quede mirando su acción y mama no dijo más.

-Ya debo irme.-Le bese la frente y salí de su habitación. 

Mi velocidad era muy rápida en skate, a pesar de que siquiera me dio tiempo de ponerme las zapatillas o siquiera darme cuenta que había dejado el móvil en la cama de mama.  Me quede parada afuera de la cafetería, quería entrar y poder abrazarlo pero eso jamas paso, solo espere a que el saliera aunque demorara. 

Exactamente no sabia cuanto tiempo paso pero me quede dormida en el arbol que estaba enfrete de la cafeteria.

-Alessandra.-Sonrio.-Despierta.-Me movio y yo solo pude abrir los ojos y abrazarlo con fuerza.- ¿Que paso con tus zapatillas?.-Sonrio.-¿Que haces aqui?.-Yo seguia abrazada de el, realmente no quería decir mas que sentirlo. 

Sentirlo a el. 

-Solecito debes decirme ¿Que paso?

-¿Puedes abrazarme?.-Mi voz se quebró en segundos.

-Dime ¿que paso?.-Me alejo.-Quedamos en que iba a pasar a recogerte a casa.-Me limpio las lagrimas y me abrazo nuevamente.-Ya va a pasar.-Sus manos tocaban tan cuidadosamente mi cabello.

-Sacame de aqui. 

-Joss!.-Una chica de cabello largo, tez morena, su mismo uniforme y un poco llena de muchos estereotipos,  le gritó desde la entrada con una gran sonrisa y un entusiasmo por verlo.-Te veo mas tarde.-Sonrío y después caminó hacia la salida de el callejón, el solo me soltó, la siguió con la mirada y yo solo mire sus ojos brillando al verla. 

-Creo que no fue un buen momento.-Interrumpí, el volvió a verme, intento abrazarme pero me aparte, camine descalza por el césped para recoger la skate y así marcharme a casa. 

-Ale.-Masculló.-¿No nos ibamos a ir ya?

-Será después.-Sonreí a medias. 




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