Izuku Midoriya: ASCENSIÓN

Capítulo 119 - Shigaraki & Shield

La explosión ascendente de energía rojiza con tonos negros fue notada por todos los presentes en la ciudad de Musutafu. Los villanos que quedaban en pie se asombraron ante esto, sintiendo un profundo temor ante el despliegue de odio de su líder.

Los héroes abrieron sus ojos sorprendidos, enterándose de que Izuku Shigaraki podía seguir peleando y era más peligroso que nunca. La presión del rey los alcanzó, logrando sentir el mismo temor que sentían los villanos al percibir el odio infinito del elegido por el destino.

Toda la ciudad de Musutafu tembló ante la descarga de poder puro de Shigaraki. Los pocos héroes y villanos que quedaban en pie dejaron de luchar momentáneamente, entendiendo que la pelea final que decidiría al ganador estaba por iniciar.

Casi todos los héroes más fuertes habían perecido en combate. All Might, Star and Stripe, Endeavor, Hawks, Mirko y montones de héroes de otros países. La ciudad se tiñó de rojo, convirtiéndose en un auténtico cementerio y nido de cadáveres.

Ante la falta de la producción del doctor Murata, quien se encontraba encarcelado y resguardado en Tártaros, los Nomus terminaron por desaparecer de la faz de la tierra. Los únicos villanos realmente poderosos que quedaban en pie, eran el mismo All For One y su nieto.

Gracias a la ayuda de Oboro Shirakumo y su control sobre el quirk de "Kurogiri", montones de héroes lograron salvar su vida y obtuvieron una ventaja táctica en el campo de batalla. Poco a poco, los héroes ganaban terreno.

La clase 2-A se dirigía conjuntamente hacia la dirección de Melissa Shield y All For One sin saberlo. Varios de ellos estaban heridos y cansados por su anterior batalla contra el peliblanco. Esa zona de la ciudad estaba totalmente limpia de villanos.

Shota Aizawa había perdido parcialmente su visión, Eijiro Kirishima no podía seguir peleando y Katsuki Bakugo había perdido sus dos manos y, por lo tanto, du capacidad de usar su propio quirk. Sin duda, Izuku estuvo a punto de destruirlos a todos.

Tanto los héroes como los villanos se replegaron hacia el norte de la ciudad, donde el renovado y totalmente curado All For One y Melissa Shield estaban a punto de pelear nuevamente.

Los sobrevivientes de la guerra de los dos bandos serían los espectadores de la gran batalla final que decidiría el destino del mundo. Shirakumo extendió su quirk por distintos puntos de la ciudad para reunir a los héroes.

Todos compartían cierta característica, ninguno de ellos era capaz de seguir peleando. Sus heridas cubiertas de sangre, el cansancio acumulado y el sobreesfuerzo los había superado a los héroes y a los miembros de la Legión Revolucionaria por igual.

Al encontrarse todos en el norte, la superioridad en número de los héroes fue arrolladora, aunque no se comparaba con los números iniciales. Muchos habían muerto, y aún así mantenían la ventaja gracias a los esfuerzos de Endeavor, Melissa y Star.

Tanto All For One como Shield se percataron de la presencia de los espectadores de ambos bandos. La mirada de la rubia se horrorizó al ver a la cantidad aberrante de heridos, y la falta de muchos de sus camaradas.

— Los traje a todos... — dijo Oboro, cayendo de rodillas totalmente exhausto y respirando con dificultad — Los alejé lo más que pude de los villanos, pero no creí que ellos dos pelearían aquí

— No tienes que preocuparte, Shirakumo. Ninguno de nosotros resultará herido — aseguró Present Mic, con total seguridad — Esta pelea es entre ellos dos, y de nadie más

El polvo y la tierra era levantada por el fuerte viento que recorría la desbastada ciudad. Un suelo desértico, cubierto de escombros y restos de estructuras era donde los enemigos predestinados estaban parados.