32

3 1 0
                                    

—Vivirás con tu nueva familia

اوووه! هذه الصورة لا تتبع إرشادات المحتوى الخاصة بنا. لمتابعة النشر، يرجى إزالتها أو تحميل صورة أخرى.

—Vivirás con tu nueva familia.— su tono dejaba ver que estaba muy mal acostumbrado a usar ese tipo de órdenes y que fuesen acatadas como mandamientos.

—No.— vi un inconfundible gesto de sorpresa en sus párpados que duró menos de un segundo y dió paso a la ira.—Ya he sido bastante flexible.— señalé el anillo que colgaba en mi cuello sin necesidad de mirar para buscarlo, notaba su peso como si llevase un yunque.

—Va benne.— dió un paso atrás, lo cual me permitió volver a respirar.— Dove vivrai?— se dirigió hacia su hijo con media sonrisa llena de maldad.

—Quiere saber dónde viviremos.— tradujo su hijo, él también parecía muerto de ganas por que abandonase mi postura.

—Ah, ya sabe perfectamente dónde está mi casa.— recriminé con sorna.

—El mio figlio non vivrà con i bambini perduti.— Rafael se dispuso a traducir de nuevo pero no me hizo falta, él no quería que el heredero de los Di Angeli durmiera en la casa de los niños perdidos.

—No, me refería a MI casa.—se quedó mirándome como si no supiese de qué hablaba y por un momento olvidé que mi futuro suegro suponía una amenaza real.— Lanzaron un ladrillo contra mi ventana, espero que al menos estuviesen seguros de que era la dirección adecuada.

— Lanzaron un ladrillo contra mi ventana, espero que al menos estuviesen seguros de que era la dirección adecuada

اوووه! هذه الصورة لا تتبع إرشادات المحتوى الخاصة بنا. لمتابعة النشر، يرجى إزالتها أو تحميل صورة أخرى.

—Come osi?— su gesto no hacía más que transformarse y sus manos se movían más frenéticamente a cada instante.

—Padre, va bene.— Rafael intervino colocándose entre nosotros.

—Sì? Vuoi vivere in quella minuscola ed economica prigione?— juraría que acababa de llamar a mi pisito de periferia prisión, pero Rafael contestó asintiendo con la cabeza.

—Así podremos estar juntos.— me dirigió una mirada tan llena de amor que me dolió no poder corresponderla.

—Inizia il trasloco.— ordenó una vez más, exactamente igual que lo había intentado hacer conmigo.

—Llevaré algunas cosas a tu casa, ¿por qué no esperas allí y vas haciendo algo de hueco para mí?— preguntó él. Había una gran diferencia en la actitud con la que cada uno se dirigía hacia mí; para Rafael yo estaba en un pequeño pedestal que podía alcanzar fácilmente poniéndose de puntillas, pero para su padre yo estaba metida en un foso y él se veía con derecho de pisar sobre mi cabeza para cruzarlo sin mancharse el calzado.

—Vale...—hizo que bajase la guardia.—Pero hay que reparar la ventana del salón.— aunque solo un instante.

—Yo te llevaré a casa.— dijo Atlas dando un paso adelante en un ataque de locura, mi tío le agarró del brazo para detenerlo ya que si no lo hacía él, los italianos querrían hacerlo de una forma más brusca.

—Necesito que te quedes, pero Alexander puede hacerlo.—tuvo unos reflejos felinos al enviar precisamente a quien se había mostrado menos cercano a mí de los allí presentes. Por suerte, Poe no estaba, porque sin duda era el candidato perfecto para no levantar ni un ápice de sospecha de que hubiese una relación entre nosotros. Carrie también hubiese servido para ese propósito, pero hubiese supuesto un riesgo para mi salud física y mental.

 Carrie también hubiese servido para ese propósito, pero hubiese supuesto un riesgo para mi salud física y mental

اوووه! هذه الصورة لا تتبع إرشادات المحتوى الخاصة بنا. لمتابعة النشر، يرجى إزالتها أو تحميل صورة أخرى.
El negocio familiarحيث تعيش القصص. اكتشف الآن