« 𝗖𝗮𝗽𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟴 »

2K 120 343
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Uno de los gemelos Kagamine se había ofrecido a ayudar y hablar con Rui, puesto que estos dos se llevaban bien y tenían cierta confianza

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Uno de los gemelos Kagamine se había ofrecido a ayudar y hablar con Rui, puesto que estos dos se llevaban bien y tenían cierta confianza. Ya si la situación se ponía muy complicada, Kaito intervendría.

— De verdad muchas gracias a todos...

— Sabes que es un gusto ayudarte, vuelve aquí cuando quieras, Tsukasa-kun-La rubia le regaló una sonrisa, a ver si al menos la devolvía, intentando alegrarlo un poco.

Le regaló una sonrisa tímida, aunque no era totalmente sincera. Lo que más dolía ver era como los pequeños peluches se contagiaran de su tristeza, quitándoles las ganas de continuar haciendo algún tipo de show o jugar entre ellos; sus colores se fueron drenando de su tela, dejando solo puros animalitos de peluche melancólicos y cabizbajos.

Lo que era curioso era que toda la atención estaba centrada en Tsukasa como siempre; incluso una estrella podía robar las miradas de los demás con su brillo más opaco.

— Gracias.-Fue lo último que se escuchó por parte del rubio, antes de darle "stop" a la canción.

Luego de eso, se encontró en su habitación. Miro la hora, dándose cuenta que ya eran las 4 pm. Lo más posible es que su hermana estuviese preocupada buscándolo por todas partes, así que se preparó antes de ir a su habitación a ver si se encontraba allí.

— ¿Saki?...-Tocó la puerta de la menor con suavidad, esperando alguna respuesta.

Se escucharon unos pasos apresurados, y la puerta de madera se abrió de golpe. Vio a la rubia con un cara de sorpresa, puesto que esta tenía su mirada brillosa; había llorado.

— ¡Hermano, estás aquí!-Sus delicados brazos lo rodearon con cariño.

— Claro, ¿por qué no lo estaría?-Se relajó al haberse unido a ese abrazo, poniendo sus brazos encima de sus hombros, y con una mano acariciándole la cabeza con amor.

— E-es que no te encontré en casa cuando llegué y me preocupé pensando que algo malo había ocurrido, ya que tampoco habías mandado algún mensaje, y ni mamá ni papá están en casa, me tocó llamar a Ichi-chan porque me da miedo estar sola, y tampoco quería pensar que algo malo te había ocurrido a ti o a nuestros padres...-Escondió su cara en el pecho de su hermano, buscando algún tipo de protección.

« 𝗣𝗹𝗲𝗮𝘀𝗲, 𝗱𝗼 𝗶𝘁 𝗳𝗼𝗿 𝗹𝗼𝘃𝗲 » (Ruikasa) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora