≪ 𝗖𝗮𝗽𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟮𝟱 ≫

1K 70 82
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Rui había llegado a su casa después de un día y medio de estar desaparecido

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Rui había llegado a su casa después de un día y medio de estar desaparecido. Su madre le había abierto la puerta con una notable cara de preocupación, pasando a ser una de alivio cuando notó que estaba completo y sano. La mujer, la cual era tan dulce, suspiró de manera pesada y lo invitó a pasar.

— ¿Puedo saber por qué no he sabido nada de ti?-Inició una conversación luego de cerrar la puerta que ahora se encontraba detrás de ella.

— Vamos a la sala, creo que será más cómodo para ambos.

Su madre parecía una joven de al menos unos 12 años al lado de él, debido a la diferencia de altura que tenían, pero debía de admitir que se sentía como un gran protector para ella cada que salían juntos, y se notaba que aquella mujer se ponía contenta con aquellos gestos, ya que también sabía que era una muestra de afecto que su hijo tenía de manera inconsciente.

Ambos al ya estar frente a frente, cada uno acomodado en un mueble en una posición favorable para cada uno, estaban listos para tener aquella conversación porque estaba más que claro que se trataba de algo importante; aunque la expresión de Rui solo hacía notar lo inseguro que se encontraba, y como no si no estaba acostumbrado a expresar lo que sentía.

— Corazón, no tienes que darme todos los detalles si no es algo que desees, pero no te quedes callado por favor.-Le ofreció su mano en modo de transmitir confianza a su hijo, que para ella aún era su pequeño retoño a pesar de su edad y altura.

— Es que quiero contártelo todo, quiero abrirme... pero las palabras se quedan estancadas en mi garganta.

— Tómate el tiempo que desees para hablarlo, aquí estaré.

Dió un leve apretón en la mano de la mujer, pero no uno fuerte para lastimarla. Sin espera alguna, esas gotas saladas que últimamente eran su visitante recurrente salían de nuevo por todo lo que pasaba. Aún no se había dado la oportunidad de en verdad procesar cada uno de los eventos ocurridos en los últimos dos meses.

— Se que mi voz esta bastante temblorosa, y lo más posible es que a veces me trabe al hablar o divague un poco, pero estoy listo; lo soltaré todo.

Desde hacía un par de meses, su madre ya era consciente de su orientación sexual, aunque no era un tema que realmente se discutiera después de la gran confesión; la muy famosa "salida del closet". No lo veían necesario, ni tampoco se les hacía realmente agradable por lo muy incómodo que se volvía el ambiente. Era completamente apoyado y respetado, pero no le vieron la necesidad de pasar a algún otro nivel, se sentían bien en el que se encontraban.

« 𝗣𝗹𝗲𝗮𝘀𝗲, 𝗱𝗼 𝗶𝘁 𝗳𝗼𝗿 𝗹𝗼𝘃𝗲 » (Ruikasa) +18Where stories live. Discover now