EL CHICO QUE QUISO QUITAR UN VESTIDO

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CAPÍTULO DOCE


—Hemos terminado —suspira Misha y se lleva las manos a la boca. El resto de la gente se queda cayada.

—Lo hemos hecho, Misha.

Una sonrisa ilumina su rostro y me mira con una cara de orgullo que no voy a borrar de mi mente nunca.

Se lanza a mis brazos y la aferro a mi todo lo fuerte que puedo. Empieza a reír un poco conmocionada por la ilusión mientras que yo sigo incrédulo. El resto del equipo comienza a aplaudir, y Philipo llora de alegría.

—Enhorabuena chicos —nos dice Joana que había venido hoy al estudio—. Ahora habéis terminado oficialmente un álbum. Y en tiempo récord. ¿Cómo habéis conseguido grabar once canciones en apenas tres meses?

Se separa de mí, un poco avergonzada y responde a nuestra mánager no sé el qué sobre el trabajo y el esfuerzo. No presto atención a lo que dice porque estoy demasiado ocupado mirando el brillo de sus ojos por la emoción.

—Es nuestro bebé —respondo sin si quiera pensar.

Las dos mujeres se giran hacia mí y me miran con cara rara.

Joana alza una ceja y a Misha la recorre un tic nervioso el labio que produce que se le levante la comisura.

—Eso ha sido demasiado raro. No lo vuelas a decir —ordena Shiram.

—Ha sido repulsivo —mi compañera que tanto me adora, saca la lengua—, y tremendamente raro y fuera de lugar.

Agacho la cabeza consciente de lo que he dicho.

—Lo siento —me disculpo.

Una vez el equipo ha recogido y se ha marchado, cogemos las maquetaciones del álbum y vamos al edificio de la discográfica junto a nuestra mánager.

Toca enseñárselo a Ruinan y él le dará el visto bueno o malo al disco, la portada y las canciones.

En la portada del álbum, salimos Misha y yo —más bien nuestras siluetas—, mirándonos de perfil, en un fondo azul. Es simple, pero bonita. En medio de la portada, el nombre del disco. Hate you.

La lista de las canciones es la siguiente:

Going deep, nuestro primer single.

How long, el segundo que no tuvo tanto éxito.

Don't trust anybody, tocada con guitarra eléctrica por Misha y cantada por mí.

Evil, dónde voy de asesino en serie (je, je, je).

Why him? La canción más triste del todo el disco.

Just friends, esta canción no puede tener más indirectas porque si no, duraría diez minutos. La cantamos ambos.

Wonderland, no, no va de Alicia en el País de las Maravillas.

Can I tell myself? Compuesta, dirigida y cantada por Misha. Habla de no sé qué de celos. Apenas me ha dejado escuchar esta canción.

Can't stay away from you. Compuesta, dirigida y cantada por mí. ¿Recordáis el día que escuché Drivers Liscence y dije que me vengaría? Pues luego le dije a Misha en su muelle que, básicamente, soy incapaz de separarme de ella. Ya veis de que trata esta.

Sweetheart, I hate you, a ver, nuestro disco se llama, literalmente "te odio".

Where does broken hearts go? La favorita de Misha. Trata sobre rupturas en general. La compusimos y la cantamos ambos, pero creo que se debe a Caleb.

Cántame y dime que me odiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora