EL CHICO QUE REALMENTE PREFERÍA EL AMARILLO AL ROJO

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CAPÍTULO TRECE


Tenía la respiración entrecortada. Las manos me sudaban. Me traqueteaba mi pierna sana.

¿Por qué?

Porque en la cena nos habían sentado por discográficas. Era una mesa redonda y éramos alrededor de doce personas. Enfrente tengo a Misha, a la izquierda a Bert Ruinan y a su izquierda estaba Joana. Por otras partes se encuentran distribuidos otros artistas de la discográfica. Conozco a alguno, pero ninguno es muy famoso. ¿Y cuál es el problema? La persona de mi derecha. Porque, ¿a quién tengo a la izquierda?

A SHIBA.

A mi ídola de la infancia. Una cosa es verla a lo lejos, y otra muy distinta que se siente al lado tuya y que entable conversación contigo.

—Entonces, sacáis el álbum mañana, ¿no? —pregunta la rubia de ojos azules.

Hm —es un , pero con los labios cerrados.

—Guay.

Me mantiene la mirada unos segundos. Se siente incómoda.

—Oye —me llama—, ¿te encuentras bien?

—Sí, por supuesto, es que... Joder, no pensé que hablaría contigo esta noche.

—¿Y eso es bueno o malo? —pregunta algo desconcertada.

—Bueno, totalmente bueno. Es que te admiro muchísimo y llevo siguiéndote muchos años, prácticamente desde que comenzaste hace diez años.

—Por el amor del solfeo, eso es mucho tiempo —ríe abiertamente.

—De verdad, eres una gran artista, tienes una voz increíble y siempre eres amable con todo el mundo. Mírate ahora, hablando conmigo, un don nadie.

—No eres un don nadie, Tyler —ACABA DE DECIR MI NOMBRE. Fan mode activado, repito, fan mode activado—. Eres bastante conocido. O al menos para llevar tan poco en la industria. Además, yo no solo hablo con otra gente famosa. También me gusta hablar con mis fans.

—Te sabes mi nombre —solo soy capaz de asimilar esa parte.

—Sí, Tyler, se cómo te llamas. He escuchado vuestras dos canciones.

—¿Enserio?

—Que sí, pesado —ríe y sus ojos se achinan—. Cantas muy bien. Y no es solo eso. El dúo que haces con la chica... ¿Misha? —pregunta y asiento—, es fantástico. Vuestras voces casan muy bien, y no es solo eso. Os vi antes en la alfombra roja, la manera en la que la miras, la manera en que te mira... Por el amor del solfeo, ¿estás seguro de que nunca ha surgido algo entre vosotros?

No puedo evitar mirar a mi compañera que está enfrente mía, riéndose con una broma que ha hecho otro chico, completamente ajena a la conversación.

—No, Shiba, no. No estamos juntos. Y dudo que alguna vez lo estemos.

—Lo primero, Shiba es mi nombre artístico, puedes llamarme Harper. Y lo segundo —añade—, ¿por qué lo dudas? ¿Por qué dudas que podáis estar juntos? ¿Acaso tiene pareja o te ha dejado completamente claro que no quiere nada contigo?

—No, no es eso... Yo tengo novia. Misha dejó a su novio hace unos meses.

—Ah. ¿Tú novia sabe cómo la miras?

Trago saliva fuertemente e intento evadir la pregunta.

—Tyler —me pone una mano en el muslo para llamar mi atención—. Inténtalo. Si realmente te gusta esa chica, arriésgate.

Cántame y dime que me odiasحيث تعيش القصص. اكتشف الآن