Capítulo 10

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Wang Shuxiu no se tomó en serio el comentario de Lu Lingxi sobre trabajar para mantenerla. Seguía esperando que Lu Lingxi volviera a estudiar. Llevaba muchos años luchando en la sociedad y había sufrido mucho por su falta de educación, así que esperaba que Lu Lingxi no siguiera el mismo camino que ella y Lu Yishui. Lu Lingxi era joven ahora, pero cuando fuera viejo, conocería el dolor de la falta de educación.

Después de limpiar un poco, Wang Shuxiu se puso a cocinar. Aunque la pandilla del Hermano Feng se llevó la nevera, el resto de los utensilios de cocina estaban básicamente intactos. Wang Shuxiu revisó y encontró algunas verduras y carne, suficientes para que ella y Lu Lingxi comieran un par de veces.

"¿Tienes hambre? Voy a cocinar ahora mismo, tú vuelve dentro y acuéstate un rato". A Wang Shuxiu le preocupaba que el cuerpo de Lu Lingxi no fuera capaz de soportar dificultades porque acababa de ser dado de alta del hospital y así que le dijo que descansara.

Lu Lingxi estaba bien. Quería quedarse y ayudar, pero nunca había estado en la cocina. Sabiendo que sólo estorbaría si se quedaba, Lu Lingxi se retiró obedientemente y siguió limpiando la casa.

El lugar no era muy grande, era un pequeño apartamento de dos habitaciones. Como era una casa antigua, los dormitorios eran bastante grandes, pero la sala era diminuta. Como los dos dormitorios estaban al norte y al sur, la sala de estar estaba en el centro, no tenía ventanas y parecía algo oscura.

Wang Shuxiu ya había ordenado brevemente la sala y, aparte de la falta de electrodomésticos, no había nada realmente desordenado, así que Lu Lingxi se centró en su "propia" habitación. El propietario original de este cuerpo parecía ser un ávido fanático del heavy metal, y toda la habitación estaba decorada con un estilo muy oscuro y sombrío. Las paredes estaban cubiertas con todo tipo de carteles extraños que Lu Lingxi no reconocía, y la ropa del armario era igual que la que llevaban Yi Hang y los demás la última vez, con estampados de esqueletos o hecha jirones.

Antes de la cena, Lu Lingxi quitó todos los carteles de las paredes, empaquetó y selló todos los CD del propietario original y dividió la ropa de su armario en dos partes según lo que podía y no podía ponerse. Lu Lingxi no pretendía tirar todas estas cosas del propietario original, sino que quería conservarlas como recuerdo. Sabía que esta idea era ridícula, pero siempre sintió que se había apoderado del cuerpo del dueño original y aunque todos a su alrededor estuvieran acostumbrados a su nueva apariencia y hubieran olvidado cómo era el dueño original, él no debía olvidarlo.

Cuando Wang Shuxiu lo llamó para comer, Lu Lingxi ya había ordenado todo. Toda la habitación estaba limpia y fresca, y todas las cosas sobrantes habían sido empaquetadas y apiladas en un rincón. El almuerzo de madre e hijo fue muy sencillo. Wang Shuxiu preparó cerdo salteado con brotes de ajo y huevos con tomate, acompañado de arroz blando al vapor. Aunque no parecía rico, despertó el apetito de Lu Lingxi.

Sólo después de comer dos platos seguidos, Lu Lingxi dejó de comer. Wang Shuxiu siguió dándole carne, indicándole: "Come más". Al ver que Lu Lingxi casi había terminado de comer, Wang Shuxiu mencionó lo que la hermana Tian había dicho antes. "Mamá te dejará algo de dinero. Duerme una siesta esta tarde. Cuando te despiertes, ve a buscar a Yi Hang y pídele que te lleve a dar un paseo. Si ves una librería, compra unos cuantos libros de bachillerato, y en unos días te apuntaremos a una clase de estudio para que te pongas al día con lo anterior visto, para que no empieces el colegio sin saber nada." Wang Shuxiu tenía la última palabra, aparentemente ya decidida sobre este asunto.

Lu Lingxi guardó silencio durante unos segundos y luego dijo: "No quiero ir a la escuela, quiero ir a trabajar".

"¡Pequeño bastardo, todavía quieres hacer un escándalo!" Wang Shuxiu tiró sus palillos y levantó las cejas, "Yo tengo la última palabra en este asunto".

La vida cotidiana de el pastoral [BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora