La vida cotidiana de el pastoral [BL]

Capítulo 93

Antes de que Tiny Garden cerrara, la policía trajo de vuelta a Dahei.

Después de comprobar que Dahei estaba ileso, Lu Lingxi dio las gracias cortésmente al policía que lo había traído. El policía felicitó a Dahei delante de Lu Lingxi, y Lu Lingxi sacó alegremente una bolsa de uvas para que el hombre se la llevara a comer. El policía se alegró mucho al verlo. Pensó que como Fang Lei podía tomar prestado el perro de aquí, probablemente conocía a Lu Lingxi, así que no se negó demasiado.

Poco después de que se marchara la policía, Lu Lingxi y Yan Yue recogieron sus cosas y llevaron a Dahei al restaurante de comida casera de Xiaohua.

El restaurante llevaba abierto algún tiempo y se había afianzado en el barrio. Cuando la gente lo mencionaba, todos decían que la comida era deliciosa. La jefa era una auténtica pasada, y la comida estaba limpia para que la gente pudiera comer con confianza. Todos los días, desde el mediodía hasta la noche, el negocio iba viento en popa. También había gente que venía de otros sitios a comer, y le daban el visto bueno después de comer.

Hace unos días, Xiao Feng tuvo una conversación con Wang Shuxiu. Después de que los dos se casaran, estudiarían la posibilidad de ampliar la superficie del pequeño restaurante y contratar a unas cuantas personas más. Wang Shuxiu no estaría tan cansada entonces y sería la jefa con tranquilidad. Wang Shuxiu no dijo nada, pero se alegró de oírlo en su corazón. La vida ahora era como un sueño para ella. Hace medio año, nunca pensó que algún día viviría tan cómodamente.

Cuando Lu Lingxi y Yan Yue llegaron, todavía había mucha gente en el restaurante. Las dos se arremangaron para ayudar, pero Wang Shuxiu los detuvo. El negocio iba bien desde hacía tiempo, y el restaurante acababa de contratar a dos camareros, así que ya había bastante gente en la cocina y no había necesidad de que ellos aumentaran el desorden. "Suban y esperen la cena, les he guisado un pollo. Se ha guisado al mediodía, lo freiré más tarde". Dijo Wang Shuxiu y se fue a freírlo, mandando también arriba a Yi Hang, para que comieran los tres juntos.

"Lao San, Hermano Yan."

Yi Hang subió un cuenco de uvas, los saludó y fue a apretujarse con Lu Lingxi. Estaba tan acostumbrado a estar cerca de Lu Lingxi que ignoró por completo la cara oscura de Yan Yue. Yan Yue tenía un sabor agrio en la boca. Lu Lingxi y Yi Hang parecían de la misma edad, y cada vez que los veía juntos, Yan Yue se preguntaba si se estaba haciendo un poco viejo. A Yi Hang no le importaba lo que pensara Yan Yue y se acercó a Lu Lingxi para charlar con él. De lo que hablaba era de Zheng Tan y Bai Yuan.

Parecía que Zheng Tan tenía una buena vida. Le gustaban los coches, así que aprender a repararlos también era un pasatiempo. Sin embargo, Bai Yuan daba un poco de pena. Llevaba unos meses aprendiendo a cocinar y seguía practicando cortando rábanos. Dijo que su padre le había inscrito en una clase de "chef medalla de oro", que tardaría dos años en completar, de los cuales medio año lo dedico sólo a cortar rábanos.

Después de que Lu Lingxi "perdiera la memoria", en palabras de Zheng Tan y Bai Yuan, se volvió mucho más aburrido, y además ellos estaban lejos, por lo que se limitaban a llamar y enviar mensajes de texto para preguntar por la salud de Lu Lingxi. Los dos solían charlar con Yi Hang sobre asuntos triviales de la vida, y luego Yi Hang se los pasaba a Lu Lingxi para cotillear.

Como era de esperar, Lu Lingxi se sorprendió un poco al oír que Bai Yuan seguía cortando rábanos. "¿Cortar rábanos durante medio año?".

Yi Hang asintió con bastante simpatía, "Lao Si no es tan bueno como yo. Yo no tengo ningún problema en ponerme a saltear ahora, pero él probablemente tenga miedo de tocar una sartén". Cuando dijo eso, los ojos de Yi Hang se iluminaron de repente, y acercó a Lu Lingxi y bajó la voz: "Lao San, ¿qué tal si dejas que Lao Si venga aquí y siga a tu madre? Es mucho mejor que aprender de un chef medalla de oro".