Capítulo 95

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La sesión de fotos de la boda duró desde la mañana hasta las nueve de la noche. Al final del día, Lu Lingxi sintió que tenía la cara rígida.

Como eran amigos del jefe, el estudio les dió una copia de todas las fotos esa noche como recuerdo. Por supuesto, el estudio tendría que retocar las fotos finales, así que Wang Shuxiu y Xiao Feng tendrían que venir a elegir las fotos.

Por la noche, cuando regresó a casa, Lu Lingxi tomó conscientemente unas mudas de ropa y se fue a la puerta de al lado, dejando espacio para Wang Shuxiu y Xiao Feng. Yan Yue había estado esperando a que viniera desde que oyó el movimiento en la puerta de al lado. En cuanto se encontraron, Yan Yue empujó a Lu Lingxi al sofá y lo besó con fiereza.

El hecho de que Xiao Feng hubiera llevado a Lu Lingxi a hacerse fotos de familia estimuló a Yan Yue. Quería ir a enfrentarse a Wang Shuxiu para poder estar al lado de Lu Lingxi abierta y honestamente. Pero cuando pensó en la edad de Lu Lingxi, Yan Yue tuvo que refrenar este pensamiento, sólo deseando que el tiempo pasara más rápido.

Los besos de Yan Yue eran salvajes y apasionados, y Lu Lingxi estaba tan sonrojado y confundido por sus besos que su cuerpo no podía evitar temblar mientras olvidaba por completo la existencia de Dahei y Xiaohei. Cuando Yan Yue finalmente se detuvo, Lu Lingxi abrió los ojos desorientado y jadeó mientras volvía en sí. Cuando Yan Yue vio esta mirada suya, sintió que su corazón se convertía en un suave revoltijo y no pudo evitar querer besarlo de nuevo. Yan Yue estaba a punto de bajar la cabeza cuando Xiaohei se asomó de repente desde el respaldo del sofá de un lado y se metió entre los dos, moviéndose a izquierda y derecha con curiosidad para mirarlos.

Yan Yue: "......"

Lu Lingxi se quedó atónito durante unos segundos, luego enterró la cabeza en el pecho de Yan Yue y se rió con voz ahogada.

Después de reír, Lu Lingxi dio un codazo a Yan Yue: "Hermano Mayor Yan, quiero ir a ducharme". Después de un día cambiándose de ropa y maquillándose, se sentía un poco incómodo.

Yan Yue agarró a Xiaohei y lo apartó, inclinándose y besando los ojos de Lu Lingxi, susurró: "Lavémonos juntos".

Lu Lingxi no dijo nada. Aunque él y Yan Yue habían estado "ayudándose y viéndose con toda sinceridad", nunca se habían duchado juntos. Yan Yue sabía que el joven tenía la piel fina y sonrió mientras le besaba los ojos, tomando su silencio como consentimiento.

A diferencia de la distribución de la casa de Lu Lingxi, Yan Yue había pedido a los obreros que cambiaran los dos dormitorios en una sola habitación cuando reformaron la casa. Excepto el dormitorio principal, el resto de la casa se abrió siempre que no fuera un muro de carga, y todo el segundo dormitorio, el salón y la cocina estaban conectados entre sí, lo que la hacía muy espaciosa. Incluso el cuarto de baño era el doble de grande que el anterior, por lo que no había ningún problema para que estuvieran dos hombres.

Yan Yue guardó la muda de ropa que Lu Lingxi había traído, y vio a Lu Lingxi de pie, sonrojado, mirando al suelo. Se rió suavemente y le dijo: "Xiao Xi, mírame". Delante de Lu Lingxi, Yan Yue empezó a desnudarse pieza por pieza. Se quitó la ropa lentamente, como si dejara ver deliberadamente a Lu Lingxi, desabrochándose uno a uno los botones de la camisa. A medida que sus dedos se movían hacia abajo, reveló primero su firme pecho, seguido de su musculoso abdomen, la zona cubierta por la camisa y la línea de sirena oculta... Lu Lingxi sólo sintió cómo su rostro se sonrojaba y su corazón latía con fuerza. Su sangre se aceleró al instante y su cuerpo reaccionó con honestidad.

Las comisuras de los labios de Yan Yue se engancharon y una sonrisa brilló en sus ojos. Rápidamente se desnudó y se plantó frente a Lu Lingxi con las cejas levantadas. "Xiao Xi, es tu turno de quitártelos". Dijo Yan Yue con una sonrisa en la voz, ahuecó la barbilla de Lu Lingxi y le dio un beso.

La vida cotidiana de el pastoral [BL]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora