El amor nace incluso en las situaciones más complejas y adversas
* Los personajes de Naruto/Shippuden no me pertenecen al igual que imagenes complementarias al fanfiction. Créditos a sus respectivos autores.
Ranking Obisaku
N°2 Obisaku ----- 04/11/2...
El camino a Konoha fue largo y silencioso, algunas paradas para alimentar a los caballos que llevaban el carruaje que transportaba a Itachi, Sakura y dos escoltas más.
- Que incomodo – pensaba Sakura para sus adentros, lo único que calmaba su mente era el paisaje; mullidos matorrales, arboles verdes, los rayos del sol que daban un color hermoso a la naturaleza que los rodeaba, había querido entablar algún tipo de charla con Itachi que era la única persona con la que había hablado y al parecer era un joven educado, sin embargo, los escoltas a ratos la miraban intensamente nublando sus habilidades sociales.
- Maldición... muero de hambre – otro pensamiento la atormentaba, el último bocado fue hace dos horas aproximadamente, su estómago rugió alertando a los escoltas que esbozaron una sonrisa divertida por el ruido grosero de la pelirosa, Sakura no pudo reprimir cambiar de colores, su rostro era una poesía.
- Sakura, pronto llegaremos a una posada y pasaremos la noche allí. El viaje es largo a Konoha, entiendo que debes estar agotada y con apetito, ten un poco de paciencia- Dijo en su habitual tono sereno y serio, Sakura solo asintió y dejo escapar un tímido
- Gracias- Itachi la observo y sonrió. Al menos era un caballero no como su primo, aún recordaba a ese joven que le había dicho que tenía el pelo gracioso.
Llegada a Konoha
- Hemos llegado- la voz de Itachi la saco de su sueño, sus ojos se abrieron lentamente y observo la imponente entrada a la ciudad de Konoha, nada de lo que conocía podía compararse con esta visión. Se sintió pequeña e ignorante, toda su vida la paso en su pequeño pueblo, no le molestaba y era feliz. Se preguntó si era bueno tener consciencia de que afuera de su pueblo existían lugares tan maravillosos y espectaculares, se sentía abrumada y no podía dejar de mirar todo a su alrededor tal y como si se tratase de un niño que entra por primera vez a una juguetería. Así se sentía ella, al ver los edificios levantarse imponentes ¡Por dios! Construcciones que parecían ser más grande que una montaña, las calles estaban cubiertas por adoquines y no por tierra como lo era naturalmente en su pueblo. Vio tiendas con ropas de diferentes colores; aunque los Uchihas al parecer preferían los colores oscuros sobre todo los que pertenecían a la Elite, los diferentes olores inundaron sus narices, una visión de diferentes tipos de pasteles, todos se veían hermosos. Las personas caminaban tranquilamente por las calles. La carroza se desvió por una calle alejada de ese ruidoso centro de personas, edificios comerciales. Ingresaron a un amplio antejardín adornado sutilmente de arbustos y diversos árboles, anduvieron por un momento y Sakura abrió sus ojos ante la "casa" donde vivía Itachi. Era enorme, parecía ser tan grande que todo su pueblo podría vivir ahí.
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- ¡Obito! – Llamo con entusiasmo Sasuke- Itachi ya llego – mientras se aproximaba a una ventana en cual podía ver con claridad el carruaje que se detenía en la entrada de la mansión.
- Debe venir con esa niña – Se dijo así mismo mientras sonreía, por algún motivo la llegada de la fémina le ocasionaba un poco de entusiasmo, pese a que le había expresado a su primo que no poseía atributos llamativos, reconocía que le llamaba la atención los colores de su cabello y ojos. En general el pueblo Uchiha eran de cabellos oscuros y ojos del mismo tono, por tanto, ver a una mujer con rasgos tan diferentes le resultaba exótico.
