Capitulo 22

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Advertencia ⚠️

Ligero lemon, están avisados. Mmm

La habitación de Madara, Obito no pudo evitar sentir un malestar al pasar junto a la que solía ser el cuarto de su padre, su pecho se oprimió y resistió las ganas de sollozar, camino rápido y recordó las palabras de Itachi. El debía ser un Hokage, pero además debía asegurar el linaje Uchiha, como si fuera tan fácil desposar a una mujer en estos momentos, posiblemente ninguna mujer lo rechazaría a viva voz, pero sabría al verla que el era repugnante y sería un matrimonio por obligación. Así era, el Hokage tenía la libertad de elegir a la mujer que quisiera para desposar, mientras fuera joven y fértil, esas eran las características principales para continuar el linaje.

Itachi había sugerido una lista de mujeres Uchihas. Obito reviso a las candidatas, las chicas no tenían más de 17 años, algunas de ellas eran ninjas, otras civiles muy educadas de familias acomodadas. Las chicas se veían decentes, pero no sentía urgencia de conocer a ninguna, es más, el hecho de compartir su vida con alguna de ellas le parecía repulsivo, no por ellas sino por él. Una cosa era ser Hokage, pero verse obligado a tratar con una mujer como incubadora quizás le daría lo mismo, sinceramente tenía pavor de las reacciones de su futura esposa. Podía sentir el rechazo de cualquiera de ella al ver su rostro imperfecto detrás de su mascara, el asco de ser tocada o que simplemente cerrara los ojos cuando les tocara tener intimidad. Podía soportar muchos golpes, pero esa indiferencia no sabría manejarla y terminaría por matarlo. Volvió a mirar las fotografías de las muchachas, todas eran claramente Uchihas: cabellos negros, castañas, piel blanca y rasgos estilizados. Tuvo recuerdos de cabellos rosas flotando en el aire y ojos color jade brillantes.

¿Qué sería de Sakura? El recordaba una despedida donde le pedía que ella estuviese en Konoha para su regreso, no pudo evitar sonreír por aquel recuerdo.

- Patético y además egoísta – se dijo así mismo mientras se reía por sus ocurrencias, entendía perfectamente si Sakura no se encontraba en Konoha, se había comportado como un idiota . No tenia sentido pensar en ella, probablemente estaba en su pueblo con pareja o algo similar. Era una buena chica y el la había dejado ir.

– ¿No puede venir a domicilio? – Itachi alzo una ceja al comentario de su primo

– No, algunos dispositivos se encuentran en el hospital y no pueden mover equipos tan frágiles hasta tu habitación solo porque te da pereza mover el trasero – Obito se rio del comentario de su primo, pero inmediatamente se compuso al ver que el seguía serio con un aura fría que parecía crecer.

– Yo solo decía ¿este tratamiento será muy largo? – se preguntó Obito mientras se ajustaba la máscara.

– ¿Me vez la bata puesta acaso? Tus preguntas se las harás a Izumi – A veces su primo lo sacaba de quicio, aunque le parecía positivo que al menos estuviera de mejor humor en comparación de cuando había regresado de la Aldea de la Niebla – Obito, yo no puedo acompañarte, pero Sasuke irá en mi lugar.

– Entiendo Itachi, imagino debes estar muy ocupado – Itachi asintió

Obito y Sasuke llegaron al hospital, las enfermeras y demás funcionarios no podían evitar escudriñar al hombre más alto, se veía llamativo más con aquella mascara que creaba la interrogante de averiguar su identidad. Sasuke se dirigió a un par de enfermeras que no podían quitar sus ojos de aquellos hombres, y preguntó donde se encontraba la oficina de Izumi.

– Eh—eh... la oficina de Izumi- san se encuentra al final de este pasillo y luego deben tomar mano derecha – La muchacha no pudo evitar escanear al hombre enmascarado, su mascara de color blanco con líneas circulares y dos agujeros, rápidamente sintió caer en ella dos ojos que la observaban por su intromisión – ... ahí pueden encontrarla, primera puerta– logro articular la joven con nerviosismo.

BESOS COLOR ROSA  (OBISAKU)Where stories live. Discover now